Un empresario agrícola de Almería abandona sus tierras y a 120 empleados al no poder pagar

ALMERÍA.- Un empresario agrícola de Almería ha abandonado sus 34 hectáreas de cultivo y a 120 empleados "al no poder hacer frente al pago de las nóminas" que los empleados le reclaman desde hace entre cuatro y doce meses, de forma que les ha enviado un mensaje de texto en el que anunciaba que tanto él como su esposa abandonaban el país.

   Así lo ha criticado el sindicato SOC-SAT a través de su blog, en donde explican que el agricultor posee tierras en El Ejido, La Mojonera y Níjar, donde cultiva tomates y pimientos en unos invernaderos que se encuentran "en plena producción".

   No obstante, a mediados de la semana pasada y según la versión del sindicato, el empresario envió un SMS a algunos de sus trabajadores y al encargado de la finca en el que manifestaba que "abandonaba las tierras porque no podía hacer frente a los gastos y que tanto él como su mujer se marchaban del país", una situación que se produce pese que había anunciado previamente que trataría de corregir la situación.

   El SOC-SAT apunta además que algunos trabajadores han sido notificados de su baja en la Seguridad Social por mensaje de texto aunque ninguno ha recibido la obligatoria notificación de despido.

   Ante esta situación, el sindicato ha propuesto enviar un burofax a las oficinas de la empresa responsable para solicitar al empresario que proceda a los despidos correspondientes, "lo que implica cobrar una indemnización y saldar la deuda".

   Así, si en el plazo dictado no responde a su petición, "los trabajadores continuarán trabajando el campo, puesto que están en plena cosecha hasta agosto y se plantean comercializar ellos mismos los productos para no echarlos a perder". Además han anunciado su intención de no marcharse si no son despedidos formalmente ya que "se les podría acusar de abandono de su puesto de trabajo".

   El SOC-SAT ha pedido la colaboración de los afiliados que puedan acercarse a la finca a "solidarizarse" con los trabajadores, así como de las organizaciones fraternas e incluso de las autoridades competentes.