martes, 26 de noviembre de 2013

La concesionaria 'Ausur' (Cartagena-Vera) se niega a sumarse a la sociedad pública de autopistas

MADRID.- El proyecto de constitución de una sociedad pública de autopistas diseñado por el Ministerio de Fomento para solventar la situación de quiebra que afrontan una decena de vías de peaje es un "modelo condicionado a la aceptación de todas" las concesionarias, según indicaron en fuentes del Departamento que dirige Ana Pastor.

   "El modelo de sociedad está condicionado a la aceptación de todas (las autopistas), si alguna no entra, a lo mejor habría que replantearlo y ver si tiene o no viabilidad", indicaron las mismas fuentes.
   Fomento se pronuncia de esta forma después de transcender que una de las autopistas con problemas económicos y financieros mantiene su rechazo a sumarse en la nueva sociedad pública. Se trata de Ausur, la concesionaria de la autopista Cartagena-Vera, participada mayoritariamente por Ploder.
   De su lado, el secretario general de Infraestructuras de Fomento, Manuel Niño, durante su intervención en la Comisión de Presupuestos del Senado, manifestó su confianza en que el Ministerio pueda dar a conocer "próximamente" la "solución definitiva" para estas autopistas, una solución que "no suponga un sacrificio para el bolsillo de los españoles".
   "El Ministerio de Fomento busca la mejor solución para estas concesiones, siempre sin que ello suponga un sacrificio para el bolsillo de los españoles", declaró Niño. "La solución no está cerrada, esperamos que pronto se conozca la solución definitiva", añadió en la Cámara Alta.
   Según fuentes del sector, el proyecto diseñado por Fomento para rescatar a las autopistas en quiebra pasa por integrar todas ellas en una sociedad que el Ministerio controlaría en un 80% del capital. El otro 20% restante se repartiría entre las concesionarias que actualmente gestionan las vías y que en su mayor parte están controladas por grandes constructoras (ACS, Ferrovial, Sacyr, OHL, Abertis) y entidades financieras.
   Este porcentaje de participación para las empresas partiría con un valor de 122 millones, dado que la empresa de autopistas se constituye valorada en 608 millones. La parte correspondiente al Estado equivale a la capitalización de las ayudas que hasta ahora ha dado al sector.
   Las autopistas que se busca integrar en la sociedad son las cuatro radiales de Madrid, la Madrid-Toledo, la Ocaña-La Roda, la circunvalación de Alicante y la que une Madrid y el aeropuerto de Barajas, además de la Cartagena-Vera.
   Estas vías, que en su mayoría están en concurso de acreedores, son las de más reciente construcción y supusieron una inversión de unos 5.600 millones de euros. Los problemas que afrontan tienen su origen en los sobrecostes que afrontaron con la expropiación de los terrenos sobre los que se construyeron y el desplome de los tráficos respecto a los inicialmente previstos.
   Según dichas fuentes del sector, el Departamento de Ana Pastor ya tiene cerrado un acuerdo con los bancos acreedores de las autopistas, que suman una deuda de unos 3.500 millones de euros. Este acuerdo con la banca es el que exige que la nueva empresa de autopistas esté lista antes de fin de año.