jueves, 18 de septiembre de 2014

¿Qué juez le pondrá el cascabel al gato? / Gabriel O. Sánchez

Que el todopoderoso Amat maneja gran parte de los medios de comunicación de Almería es de sobra conocido. Ya lo hacía financiando a un canal de tv de Aguadulce, en su época de concejal de Urbanismo y luego como alcalde en Roquetas de Mar. El tema debió gustarle, seguramente pensó que controlando los medios ningún periodista se atrevería a meter las narices en sus negocios. No se equivocó, al menos al principio. Ahora la cosa parece ir cambiando, algunos periodistas empiezan a alzar la voz, otros lo hicimos hace mucho tiempo y sufrimos las consecuencias.
En  la actualidad son numerosos los medios sobre los que,  directa o indirectamente, decide y por consiguiente,  controla. Pero hacerlo en la actualidad resulta más fácil para Amat, que en aquella época en la que empezaba a hacer sus pinitos “polanquiles” Sin embargo algo ha cambiado, Amat ya no necesita comprar ningún medio o intervenir en la compra de otros, como fue el caso de Popular TV a pesar de que su poder económico sea mucho mayor. Realmente no necesita hacerlo; ello se debe al enorme poder político que ostenta, tanto o más del que tuviera Fabra en Castellón.
Lo difícil para un medio en estos tiempos es no plegarse a sus dictámenes y convertirte en su vocero, toda vez que hacerlo, es quedarte sin publicidad.
 Pero Amat ha aprendido tanto que ahora controla los medios sin gastar un solo duro de su bolsillo mientras pueda hacerlo con dinero del erario público, vía publicidad o patrocinio, ¡para que gastar del suyo! 
La realidad es que gran parte de los medios, bailan al son que él toca y ello no resulta difícil cuando quienes controlan o dirigen estos son gente de su onda o  gran parte de sus ingresos depende de la voluntad publicitraria de Gabriel Amat.
 Y hablando de onda o de “Herrera en la Onda”, ese programa que el afamado presentador Carlos presenta y dirige y de cuya turné por Almería disfrutamos desde la casa de Gabriel Amat, o dicho de otra forma, desde la Diputación Provincial que el ínclito político dirige como si de su cortijo se tratara.  
Es importante conocer que dicho programa ha sido denunciado ante la Fiscalía por la Asociación Mediterránea Anticorrupción y por la Transparencia (AMAyT). La razón está en la argumentación que dicha asociación ha hecho denunciando que el  programa  le costó a los almerienses la nada despreciable suma de 102.850 euros.  Lo que equivale a 260 euros por minuto de emisión o lo que es lo mismo 16.000 euros por cada hora, a lo que a buen seguro habrá que sumarle comidas, alojamientos etc, etc, etc…, otros gastos que a buen seguro irán saliendo a la luz.
Sin embargo para que no se me malinterprete, nada que decir de Carlos Herrera, quién está en su derecho de poner precio a su trabajo. Es Gabriel Amat quien debe dar explicaciones, ya que fue él, en gran medida, el beneficiado, pues una vez más los elogios que el presentador le echó le salieron gratis. Era de esperar, ¿acaso no es él, el que paga?. Pero Amat, como de costumbre, no echó mano a su chequera, echó mano a la caja, esa a la que van los impuestos que los almerienses pagan y de la que él sacó el parné para pagar el programa. Así que si usted no escuchó el programa  jódase y no patalee pues su parte correspondiente tendrá que pagarla igualmente.
 Aquel que piense que Amat es tonto, se equivoca. Dotado de una inteligencia natural que sorprende, Amat es entre otras muchas cosas que de momento silencio, un gran vendedor, y como vendedor sabe hacerlo y vocearlo a la perfección. Éste te vende la manzana aunque esté podrida. 
Es de esperar que no tardando mucho comience a dar cifras argumentando que por cada euro invertido en el programa han venido a Almería diez. A ver quién dice que no, ya se encargarán los medios afines de repetirlo y repetirlo haciendo de una mentira una verdad, engañando así a la ciudadanía y haciendo de su nefasta gestión, un éxito. 
No obstante su mayor preocupación en estos momentos es evitar que los medios se hagan eco e investiguen la denuncia ante la Fiscalía y el bombo empiece a sonar.
¿Estaremos ante un  nuevo "caso Gurtel"?, según  la denuncia redactada por las abogadas Carolina Gutiérrez y Eva Liria, presidenta y vicepresidenta de la asociación AMAyT; esta va documentada con 70 folios y más de 1000 documentos públicos. 
Al parecer, la Justicia ha fijado por fin sus ojos en Gabriel Amat.  A través de AMAyT hemos podido saber que la Fiscalía Superior de Andalucía ha ordenado a la Policía Judicial que elabore un amplio informe sobre esta presunta trama de corrupción que afecta a 108 empresas y 315 órganos sociales.
Ahora cabe saber ¿qué juez se atreverá a ponerle el cascabel al gato?