domingo, 4 de agosto de 2013

Imputan al expresidente de Ruralcaja por un trasvase entre cuentas de tres millones para cobrar una deuda

VALENCIA.- El juzgado de Instrucción nº 6 de Valencia ha imputado al que fuera presidente de Ruralcaja (hoy absorbida por Cajamar), Eduardo Ferrer, en una causa abierta por un trasvase entre cuentas de dos sociedades constructoras del mismo grupo para que la caja pudiera cobrar una deuda, según ha informado el letrado Ignacio Torres, quien representa a ocho de una veintena de clientes afectados por esta operación.

   Junto a Ferrer, el magistrado también ha imputado al que fuera consejero delegado de la entidad financiera, José Montoliu, y al legal representante del grupo Cosesa, Pascual Serrano. Los hechos se remontan al año 2007, cuando unas 20 personas suscribieron un contrato con la entidad Afrepark S.L. --perteneciente al grupo Cosesa-- para la compraventa de unas plazas de garaje ubicadas en el aparcamiento de la calle Jesús, número 45, en Valencia.
   Para las compras, los denunciantes entregaron diversas cantidades de dinero a Afrepark S.L. en efectivo, letras de cambio y pagarés. Las obras debían estar concluidas en 2009 y, sin embargo, "sin avisar, y sin dar más explicaciones ni informaciones" a los clientes que ya habían invertido parte de sus ahorros, Afrepark --que había pedido un préstamo a la caja por siete millones de euros para comprar el solar y hacer la obra-- cesó la construcción, retiró una grúa que había instalado para manejar materiales y cerró las puertas de entrada por las dos calles posibles --Albacete y Jesús--.
   Posteriormente, en 2011, la mercantil entró en concurso de acreedores, y durante la tramitación del mismo, el administrador concursal emitió un informe en el que aludía a la existencia de un posible fraude por parte de Ruralcaja para evitar un supuesto de autofinanciación, tal y como se especifica en la denuncia.
   Asimismo, alertó de que se hizo una disposición de una póliza de préstamo "para fines ajenos" a los previstos, en especial para cancelar posiciones deudoras que Cosesa, grupo matriz de Afrepark, mantenía con Ruralcaja.
   De esta manera, se puso de manifiesto que el director de la oficina, a principios del mes de mayo, "sin firma alguna y sin conocimiento ni consentimiento de nadie" dispuso "fraudulentamente" para beneficiar a la entidad para la que trabajaba "nada menos que la suma de 3.040.000 euros", según consta en la denuncia.
   Los denunciantes alegan que esta "fraudulenta" disposición supuso un "evidente perjuicio económico" para ellos, ya que con ello se vació de recursos el préstamo hipotecario que había sido concedido por el banco a Afrepark para la ejecución del aparcamiento.
   Los perjudicados, tras conocer estos datos, decidieron interponer una querella contra Afrepark, y el juzgado decidió abrir actuaciones e investigar los hechos, inicialmente por el tema de las plazas de garaje. Sin embargo, el procedimiento se amplió luego por el presunto fraude en el trasvase de dinero entre cuentas. En esta causa, Pascual Serrano, cuando fue llamado a declarar, señaló que él no había autorizado al banco a traspasar el dinero entre las cuentas.
   Por su parte, el entonces director de la oficina en la que tenía las cuentas las sociedades, aseguró ante el juez que él no tomó la decisión del traspaso, y que era algo que "venía de arriba", según han informado fuentes del proceso a Europa Press.
   Seguidamente, otro alto cargo de la caja --experto bancario-- que también tuvo que declarar, aseguró que él tampoco intervino en la decisión, y apuntó al consejo rector. Por estos motivos, el magistrado ha citado a declarar ahora, como imputados, a Ferrer, Montoliu y Serrano. Tendrán que acudir al juzgado el próximo mes de septiembre.

La Comunidad Valenciana, Andalucía, Cataluña y Madrid acaparan más de la mitad del parque de viviendas de España

MADRID.- Cuatro comunidades autónomas --la Comunidad Valenciana, Andalucía, Cataluña y Madrid--  acaparan más de la mitad, el 56,5 por ciento, del total de parque de viviendas de todo el país, según datos del Ministerio de Fomento.

   El parque de viviendas de España se situó en 25,382 millones de unidades al cierre del ejercicio 2012, lo que supone un avance el 0,5 por ciento en comparación al ejercicio anterior, el menor crecimiento anual de la última década.
   El 71,3 por ciento del parque de viviendas corresponde a residencias principales, que suman así 18,11 millones de unidades, aunque apenas supone un aumento del 0,11 por ciento respecto a 2011. Un mayor incremento, del 1,7 por ciento, experimentó el parque de segundas residencias, que concluyó el ejercicio 2012 con un total de 7,27 millones de unidades, con lo que constituye el 28,7 por ciento del total.
   Desde que en 2008 se inició la crisis y hasta el cierre de 2012, España incorporó 1,35 millones de unidades a su parque de viviendas, la mitad en comparación con los 2,55 millones de casas que se sumaron en los cinco ejercicios precedentes, los que coincidieron con el 'boom' del sector.
   Durante estos años, el 'stock' total de pisos del país creció a tasas interanuales de hasta el 2,5 por ciento, lo que contrasta con los aumentos de entre el 0,5 por ciento y el 1,3 por ciento que experimenta desde que estalló la crisis.
   En el conjunto de la última década (2002-2012), el 'stock' de pisos ha sumado un total de 4,35 unidades, de forma que ha evolucionado desde los 21,03 millones de casas que se contabilizaban a cierre de 2001, hasta los 25,38 millones de la conclusión de 2012.
   Cuatro comunidades autónomas --Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid-- acaparan más de la mitad, el 56,5 por ciento, del total de parque de viviendas de todo el país.
   Así, Andalucía cuenta con 4,4 millones de viviendas, mientras que Cataluña cuenta con un total de 3,88 millones de residencias, la Comunidad Valenciana, con 3,15 millones, y la Comunidad de Madrid, con 2,9 millones de pisos.
   En el lado opuesto, las regiones con el 'stock' total de pisos más reducido son La Rioja, con 200.183 viviendas al cierre de 2012, Navarra (312.305 pisos) y Cantabria, que contaba con 360.627 residencias a la conclusión del pasado año.

Valderas propone un decreto-ley para el "mantenimiento vital" de las familias andaluzas

SEVILLA.- La Vicepresidencia de la Junta de Andalucía, dirigida por Diego Valderas, estudia en estos momentos la posible elaboración de un decreto-ley para amparar "el mantenimiento vital" de las familias, al objeto de que ningún andaluz se quede sin servicios básicos como la luz o el agua por no tener recursos económicos con los que hacer frente al pago de estos recibos.

   Así lo ha anunciado Valderas, quien ha explicado que se trata de una propuesta que la Vicepresidencia está estudiando y que elevará al Consejo de Gobierno de la Junta en el momento que la haya concretado y formalizado, tras realizar un análisis previo con los técnicos del departamento.
   El 'número dos' del Gobierno andaluz ha indicado que esta medida vendría a complementar otras políticas impulsadas por el Gobierno andaluz como el decreto-ley sobre la función social de la vivienda, --medida recurrida al Tribunal Constitucional (TC) por el Gobierno central--, o el decreto-ley contra la exclusión social.
   "El Gobierno andaluz ha legislado para garantizar que nadie sin recursos pierda su vivienda, para que no haya personas que se queden sin tres comidas al día y ahora pretende hacerlo para amparar el mínimo vital con el una familia tiene que vivir, siendo la luz y el agua elementos mínimos que garantizan ese mínimo vital", ha apuntado Valderas.
   En su opinión, medidas de este tipo contribuyen a complementar "política y presupuestos", en el sentido de que la "escasez" de recursos económicos que las cuentas públicas tendrán para el próximo ejercicio, consecuencia del déficit establecido por el Gobierno, hace necesario que los presupuestos vengan acompañados de medidas "que pongan en valor la política".
   "El Presupuesto actúa para un año y la política para más", ha defendido Valderas, quien ha asegurado, no obstante, que hacer las mejores cuentas para 2014 es un objetivo "central y fundamental" del Gobierno andaluz, que contará con un escaso margen de maniobra, como consecuencia del déficit del uno por ciento establecido.
   El vicepresidente de la Junta ha abogado también por que el próximo Presupuesto incluya una nueva política fiscal "que rompa desigualdades y construya igualdades".
 "Es hora de que aquellos que han rapiñeado en tiempos de crisis suelten la manteca desde el punto de vista fiscal", ha añadido el dirigente de izquierdas.
   Diego Valderas, que ha asegurado que IULV-CA participará en la elaboración global del Presupuesto, como ya ocurrió con el ejercicio presupuestario anterior, ha querido dejar claro que en el Gobierno andaluz no existen "compartimentos estanco" y que las políticas "en lo positivo y en lo crítico" son políticas compartidas.
   "El decreto sobre la función social de la vivienda o el decreto contra la exclusión social lo impulsó IULV-CA pero se elaboró entre todos", ha aseverado el vicepresidente, quien ha garantizado que existirá un debate político sobre el Presupuesto de 2014 que tendrá como prioridades la educación, la sanidad, los servicios sociales y el empleo.
   Según ha destacado, el Gobierno andaluz y las dos fuerzas que lo sustentan tendrán que ingeniárselas para conseguir que no se produzca ningún retroceso en estas cuentas. "Habrá cuestiones que tendrán que esperar, pero no puede haber retrocesos", ha insistido Valderas, quien considera que la ciudadanía tiene que estar muy bien informada sobre "como entra y sale" el dinero del Presupuesto.

El PSOE-A señala una "pérdida de competitividad" del turismo por la subida del IVA

SEVILLA.- El secretario de turismo del PSOE de Andalucía, Antonio Argüelles, ha advertido que la subida acometida por el Gobierno central del popular Mariano Rajoy en el impuesto sobre el valor añadido (IVA) se está traduciendo, directamente, en una "pérdida de competitividad" para la industria turística andaluza, motor principal de la región.  

Antonio Argüelles señala que dicho incremento impositivo se ha elevado hasta "el 12 por ciento" en algunos productos y ha calado especialmente en las promociones turísticas relacionadas con la salud, la belleza y el deporte porque, en definitiva, los turistas se encuentran con precios "más caros".
   Argüelles, en un video difundido por el PSOE andaluz, ha ensalzado la "amplía oferta turística" de Andalucía en "prácticamente todos lo segmentos, dado que el turismo andaluz ofrece productos de interior, cultura, de reuniones o de deporte. "Llevamos mucho tiempo apostando por la calidad", dice. En ese sentido, avisa de que la subida del IVA consumada en 2012 por el Gobierno central del PP, con subidas de hasta el 13 por ciento en algunos productos relacionados con el turismo, "sobre todo" en lo que se refiere a salud, belleza y deporte, "nos está haciendo perder competitividad" frente a otros mercados. Y es que, a fin de cuentas, los turistas se ven obligados a pagar precios "más caros".
   También ha lamentado el aumento de las tasas aeroportuarias, por lo que "cada vez que un turista viene de fuera es más caro el coste del transporte" y dificulta "la accesibilidad a Andalucía"
   Para Argüelles, Andalucía es un territorio lleno de posibilidades en cuanto a oferta turística ya que cuenta con una amplia variedad: turismo de interior, deportivo, cultural o de reuniones, y afirma que la calidad "se ha alcanzado por la acción coordinada entre el Gobierno y la administración con el sector empresarial y los trabajadores, que cada vez están más especializados".
   "Para nosotros, la política económica se orienta hacia el empleo, para los miles de andaluces que tienen dificultades en encontrar un puesto de trabajo; y hacia la riqueza, para mantener el Estado del Bienestar, que es señal de identidad de nuestra Comunidad Autónoma", ha explicado.

Hay que irse, Presidente / Ramón Cotarelo *

El vídeo del PSOE en Youtube, poniendo en paralelo, en muertes paralelas, a Nixon y Rajoy es demoledor. Similar situación, parecidas reacciones de impostada seguridad, las mismas afirmaciones de honradez y todo ello respaldado solamente por sus muy devaluadas palabras.
A estas alturas ignoro si queda alguien en la creencia de que la intervención parlamentaria de Rajoy haya resuelto alguno de los problemas del compareciente y del país que se empeña en gobernar contra toda razón y lógica. Nadie salvo el PP y sus dos hojas parroquiales creen que lo ocurrido cierre el asunto. Al contrario, sigue vivo y, en todo caso, más que antes a juzgar por las declaraciones de Rajoy en sede parlamentaria en las que vino a reconocer la práctica de que lo acusan los papeles de Bárcenas a él en persona y a su partido del que es presidente: los famosos sobresueldos. Ya no es preciso escribir presuntos sobresueldos pues estos han sido confesados, bien que con curiosos nombres que no hacen bueno el contenido. Y dado su carácter supuestamente ilícito, constituye la mejor prueba que cabe aducir para pedir una investigación judicial por presunta asociación ilícita
Nadie ha creído a Rajoy. Menudo estratega el presidente. El 72% de los españoles piensa que Rajoy no dijo la verdad al Parlamento cantidad que, siendo alta, no alcanza el porcentaje de quienes dicen tener poca o ninguna confianza en Rajoy, según el último barómetro del CIS; un barómetro que confirma la tendencia de los últimos dos años: desprestigio de los políticos, bajísima confianza en los dos dirigentes del gobierno y la oposición mayoritaria, descenso en picado de la intención de voto del PP y mantenimiento del PSOE en el fondo del hoyo en que se precipitó el 20-N 2011 y ascenso de IU y UPyD. Según interpretación muy al uso, fin del bipartidismo. Como dicen los anglosajones: todas las opciones están abiertas.
A la par con la opinión pública y los medios solventes, tampoco lo ha creído la oposición. Esta pide una comisión de investigación y los socialistas van adelante con la moción de censura que la comparecencia de Rajoy trataba de desactivar ya que la consideraba una "amenaza". Y es lógico. Lo que en la comparecencia quedó claro es que el presidente parece haber estado sometido al chantaje de Bárcenas, como todo el mundo pensaba. Es lo única explicación al hecho de que se mantuviera despacho, secretaria, coche y sueldo al ex-tesorero, habiendo causado baja en el partido. La única explicación a esos bochornosos SMS de aliento y apoyo y presunta complicidad, enviados después de saberse de las cuentas suizas de Bárcenas y no antes, como mendazmente dijo en sede parlamentaria Rajoy. Después y no antes. Ya solo por esos SMS Rajoy debiera dimitir, según Rubalcaba. Ciertamente. Y por otras dos razones no menos graves y dignas de invocarse:
La primera, el reconocimiento del cobro generalizado y continuado en el tiempo (20 años) de los sobresueldos y la financiación ilegal del partido. Más que suficiente para hacer las maletas.
La segunda, el manifiesto desgobierno del país. Obviamente Rajoy está concentrado en las peripecias procesales de Bárcenas, que son las suyas. No puede atender a la gobernación y lo tiene todo empantanado con el agravante de que, al parecer, se va de vacaciones un mes dejando irresponsablemente atrás los problemas abiertos en progresivo agravamiento.
Lo más llamativo de todo, la actitud del gobierno respecto a la carta de Mas, que es mucho más importante de lo que parece. Despacharla con una declaración lateral de la vicepresidenta hablando de que, llegado el caso, recurrirán al Tribunal Constitucional -el mismo al que ya amenazan docenas de recusaciones- es no tener ni idea de la gravedad de la cuestión. Los nacionalistas catalanes interpretarán el silencio de Rajoy, su falta de respuesta a la carta de Mas, como el enésimo insulto de España a  Cataluña y prepararán la cadena humana por la independencia convocada para la Diada con mayor ahínco. Nadie en el gobierno parece prever el impacto mediático del hecho, frente a lo cual no hay nada preparado en ningún terreno.
Pero es que no lo hay en ningún otro. El gobierno parece descoordinado y cada ministro lleva los asuntos según le place, provocando todo tipo de protestas. Los ejemplos más típicos son Ruiz-Gallardón, Montoro y Soria. Pero no se quedan atrás Báñez, Mato o Wert. Su impacto en la opinión pública se puede ver cómodamente consultando las bajísimas calificaciones que les otorga la ciudadanía. En una democracia es difícil gobernar y que te aprueben; pero casi lo parece más que te suspendan tan rotunda y reiteradamente.
La última ocurrencia viene del ministro Margallo, un español de pro, chapado a la antigua, que la tiene tomada con el Peñón. Ya amagó alguna confrontación con Inglaterra a comienzos del mandato pero, por entonces, Rajoy aún gobernaba algo y se consiguió frenar la ofensiva neoimperial berlanguiana. Ahora puede ser distinto ya que Rajoy está dedicado a otros menesteres y, si nadie controla este asunto, nos podemos encontrar con un conflicto diplomático serio en unas condiciones de particular debilidad, tanto en lo interior como en lo exterior.
Si a alguien se le ha ocurrido que un conflicto con Inglaterra por Gibraltar puede desviar la atención del escándalo Bárcenas/Rajoy no sabe en dónde está. Lo que le faltaba al presidente es que lo humillen -que humillen a España, diría él- en la escena internacional como sucedió con el generalato argentino cuando las Malvinas.
Pero puede que no sea una maniobra de cortina de humo sino una vuelta de la raza por sus pagos. No se olvide que nuestro embajador en Londres es Federico Trillo, un recio guerrero dispuesto a defender la integridad territorial de la Patria con las armas en la mano. Y algo de eso debe de haber porque, convocado al Foreign Office para expresarle la protesta británica, no acudió sino que envió a su segundo en la embajada. Del mismo modo a lo mejor Margallo aspira a dejar su huella en las complejas relaciones de España, el Reino Unido y Gibraltar.
 
Definitivamente, esto no puede seguir así. El país necesita un presidente que pueda dedicarle las veinticuatro horas. 

(*) Catedrático de Ciencia Política en la UNED

Stanley Payne: “El español medio se ha convertido en un ser anestesiado y con pocas ambiciones trascendentales”


MADRID.- En otras épocas, las masas hacían acto de presencia. España fue tierra de grandes revueltas populares a lo largo del siglo XIX y durante el primer tercio del siglo pasado. Otro tanto sucedió con mayor o menor intensidad en otros países europeos, como ha descrito el hispanista estadounidense Stanley Payne (Texas, 1934) en su libro “La Europa revolucionaria”.

“Hemos llegado al límite”. “Esto está a punto de estallar”. “Hay que tomar la calle”. Son algunas de las expresiones que acompañan las malas noticias económicas y los últimos escándalos políticos. Sin embargo, los años se suceden y da la impresión de que el hastío generalizado no pasa de las meras palabras.

En un momento en donde la injusticia y los abusos parecen ser más patentes que nunca, la población soporta estos contratiempos. ¿Qué nos ha cambiado? ¿Es que no somos los mismos españoles de siempre? Se lo preguntamos a uno de los mejores conocedores de la Historia de España en el último siglo.

La gente se pregunta por qué no estalla una revolución social, como pasó en nuestro país a principios del siglo XX.
Porque estamos en un época muy diferente de aquélla. Entre los siglos XIX y XX acontecieron en poco tiempo grandes cambios políticos, sociales, demográficos y tecnológicos. Al juntarse todos ellos terminaron revolucionando los ánimos de las masas.

Ahora también hay grandes avances tecnológicos...
Pero no han sido tan fuertes como para movilizar a una sociedad en la misma medida que lo hicieron las grandes rotativas, la radio o el telégrafo. Los grandes cambios tecnológicos conocidos desde la muerte de Franco más bien han conseguido atomizar a los españoles. La implantación del Estado del Bienestar también ha anestesiado a la sociedad, al igual que ha ocurrido en otros países desarrollados.

Pero... ¿acaso no vemos ahora un gran descontento social?
Por supuesto que lo hay, y mucho. Pero pasar del descontento a la rebelión implica atravesar un trecho largo y complicado. En España, además, el Poder está en manos de una estructura partitocrática dominada por cuadros políticos, los cuales dificultan cualquier solución a las reivindicaciones ciudadanas.

¿Cómo evitar la partitocracia sin caer en una especie de caudillismo
“a la italiana”, lleno de “berlusconis” y “beppes grillos”?

Fortaleciendo la sociedad civil, con ciudadanos bien informados y gran sentido de la responsabilidad. Esto no es nada fácil. Italia lo intentó con la “revolución de los jueces” a principio de los 90. Pero luego reconstruyó el sistema de partidos con los mismos fallos y defectos del antiguo sistema.

¿Y por qué es tan difícil?
Porque la sociedad española está anestesiada por anti-valores que desmovilizan a la gente: la telebasura, los deportes, el hedonismo, el consumismo... Con una ciudadanía absorbida por estas realidades resulta muy complicado que surja una movilización para mejorar las estructuras políticas. El horizonte vital de la mayor parte de la gente consiste en disfrutar de la mejor forma posible. El español medio se ha convertido en un ser anestesiado y con pocas ambiciones trascendentales.

El presidente de Metroscopia nos decía que el español es menos apasionado de lo que se piensa. ¿Está de acuerdo?
Sí, es cierto. Es algo que también sorprende a muchos extranjeros que visitan España. Tienen la imagen del español exaltado de hace cien años y de la Guerra Civil. Pero aquello se acabó. La cultura se ha transformado. El español medio actual es un ser sosegado. No pide demasiado; pide algo, pero no mucho. Es modesto en sus apetitos. Acepta lo que tiene y trata de disfrutar lo mejor que pueda.

¿Y las ideologías? En España actuaron como palancas de los grandes
movimientos sociales.

Ahora no hay ideologías nuevas que puedan actuar como palancas de la sociedad. Si acaso, en España se ha impuesto el “buenismo”, lo políticamente correcto. Pero este “buenismo” no busca azuzar grandes revueltas, sino al revés. El buenismo está en contra de las revueltas. Pretende dominar la sociedad, pero promoviendo conformismo, no revueltas.

¿Un cambio del sistema electoral puede servir cambiar las cosas?
No totalmente, pero sí sería un primer caso. Las listas abiertas acortarían las distancias entre votante y diputado, además de aumentar el pluralismo político. Ahora el diputado está pendiente de lo que opina el líder que le coloca en las listas, no del ciudadano que le vota.

Parece que la diferencia entre izquierda y derecha se ha difuminado. Es una crítica que hacen a PP y PSOE.
Es misma crítica se escuchaba también en la época de la Restauración borbónica, referida al Partido Conservador y al Partido Liberal. El PP y el PSOE se diferencian por el papel que cada uno atribuye al Estado en la economía. El PP quiere que intervenga poco y el PSOE lo contrario. El problema de estos años de crisis es que ni uno ni otro tienen margen de maniobra para cambiar la política económica. Como el PSOE necesita diferenciarse del PP (y no puede hacerlo por la parte económica) se ha volcado de lleno sobre la revolución cultural.

¿A qué revolución cultural se refiere?
A cosas como la ideología de género, el ecologismo, el lobby gay, la hostilidad contra la Iglesia... es decir: en todo lo que sea incidir en un estilo de vida alternativo al tradicional y cosas así...España se ha convertido en un país de clase postmodernista. Los radicalismos políticos casi se han extinguido totalmente. Han sido sustituidos por expresiones de la revolución cultural, pero sin capacidad de movilizar a las masas.

Esto me recuerda a lo que decía un político socialista con cierta sorna: “Debemos darle caña a la la Iglesia porque es lo único que nos queda de rojos”.
Efectivamente, la expresión del nuevo radicalismo occidental es de tipo cultural. Al contrario de los antiguos revolucionarios políticos, estos nuevos revolucionarios culturales no pretenden cambiar las estructuras políticas, sino la identidad individual.

La indignación popular contra la clase política es patente, pero a diferencia de otras épocas, la mayoría de los españoles no salen a la calle para manifestar su repulsa

¿Dónde han quedado las grandes masas populares que provocaban cambios políticos como la revolución rusa o la llegada de la II República española?
Han desaparecido totalmente o se han reducido a la mínima expresión. El movimiento social más importante de la España del siglo XX fue el anarquismo. Ya casi murió. Tampoco existe en Europa, a excepción de Grecia, donde aún queda cierta vida anarquista con capacidad de radicalizar las revueltas de las calles.

Las sociedades islámicas parecen estar despertando. ¿Por qué no también las occidentales?
Es un problema muy distinto. Lo que está ocurriendo en los países árabes (no me refiero a los islámicos en general, sino a los árabes en particular) es una reacción contra el despotismo, que es el sistema político natural al que tienden estos países.

¿Por qué?
Porque en ellos apenas existe sociedad civil, ni educación cívica o política. Cuando eliminan el despotismo, los países árabes tienden a la fragmentación. Y entonces se imponen los islamistas, porque tienen un mensaje que la gente entiende fácilmente. Pero este mensaje es difícilmente compatible con el concepto de sociedad civil tal y como lo entendemos en Occidente.

¿Podrá Europa integrar la inmigración musulmana?
Supone un desafío enorme. Europa nunca aceptará costumbres islámicas como la sharía. Los musulmanes tendrán que vivir bajo las mismas leyes de cada país y, en parte, bajo la misma cultura. El multiculturalismo no existe. Cada país tiene una cultura cívica única y todos los ciudadanos deben aceptarla.