miércoles, 9 de febrero de 2011

Protesta multitudinaria en Egipto contra el plan del Gobierno

EL CAIRO.- Los egipcios celebraron el martes una de sus mayores manifestaciones hasta ahora pidiendo la marcha del presidente Hosni Mubarak, sin que su cólera haya disminuido por el anuncio del vicepresidente de un plan de traspaso de poder.

Los manifestantes, muchos de ellos emocionados por el e motivo relato de un directivo de Google detenido durante días por las fuerzas de seguridad, inundaron la plaza de Tahrir de El Cairo, un lugar que puede acoger a alrededor de un cuarto de millón de personas.

Mientras el Gobierno se niega a ceder ante las principales demandas de los manifestantes, el vicepresidente Omar Suleiman prometió que no habrá represalias contra los manifestantes, después de tres semanas de protestas que pretenden acabar con los 30 años de mandato de Mubarak.

Pero sus palabras fueron rechazadas por los ciudadanos, que acusan al Gobierno de estar tratando de ganar tiempo, y juraron no dar marcha atrás hasta que se complete la que llamaron "revolución a medias".

Al conseguir convocar a prácticamente la misma gente que en la última manifestación el viernes pasado, los opositores demostraron que el movimiento no ha perdido fuerza. La próxima prueba será en la concentración convocada para el viernes que viene.

El vicepresidente de Estados Unidos se sumó a la presión al pedir a Suleiman una transición "expedita, significativa, pacífica y legítima", dijo la Casa Blanca, y pidiendo el final inmediato del estado de emergencia, en vigor desde que Mubarak llegó al poder en 1981 tras el asesinato de su predecesor, Anuar el Sadat.

Decenas de miles de personas llegaron a la plaza, uniéndose a los que están acampados allí desde hace días y llenándola completamente por tercera vez desde que comenzó la movilización el 25 de enero. Muchos dijeron que era la primera vez que participaban.

"Vine aquí por primera vez hoy (martes) porque este gobierno es un fracaso, Mubarak se sigue reuniendo con las mismas caras feas", dijo Afaf Naged, de 71 años, antigua integrante del consejo de administración del Banco Nacional de Egipto. "No puede creer que sea el fin. Es un hombre muy testarudo".

Suleiman, que fue jefe de los servicios secretos durante muchos años, ha liderado las conversaciones con los grupos de la oposición, incluidos los Hermanos Musulmanes, enemigos jurados del mandatario. En unas declaraciones en la televisión estatal, manifestó que "se ha establecido una clara hoja de ruta con un calendario para llevar a cabo un traspaso de poder pacífico y organizado".

Hasta ahora, el Gobierno ha hecho pocas concesiones en las conversaciones. Mubarak, de 82 años y que ha prometido seguir en el cargo hasta que expire su mandato en septiembre, parece estar capeando el temporal que afecta a Egipto, al menos por el momento. Las negociaciones entre el Gobierno y facciones de la oposición tuvieron lugar el domingo bajo la mirada de un retrato gigante de Mubarak.

Muchos egipcios dicen que están deseando volver al trabajo y a la vida normal, incluso aquellos que quieren derrocar a Mubarak. Alrededor del 40 por ciento de los habitantes del país vive con menos de dos dólares al día.

"Si no trabajo, mi familia morirá de hambre. No queda nada de dinero en casa", dijo el taxista Mustafa Fikri, que no pudo asistir al nacimiento de su primer hijo el lunes porque estaba trabajando y que afirmó que lo último que tiene en la cabeza es manifestarse contra Mubarak.

La capital ha recuperado cierta normalidad. El martes, el tráfico era denso en el centro y se formaron colas rápidamente en los bancos, que sólo abren en horario restringido.


Pero los manifestantes que permanecen en la plaza Tahrir se mostraron escépticos en torno a las conversaciones y los motivos de Mubarak. Yusef Husein, un conductor vehículos turísticos de 52 años procedente de Asuán, llevaba una pancarta que decía: "El diálogo prolonga la vida del régimen y le da el beso de la vida. No al diálogo hasta que no se vaya Mubarak".

"Este diálogo es sólo en teoría, es sólo una maniobra política para ganar tiempo", dijo Sayed Hagaz, del delta del Nilo.

Ayman Farag, un abogado de El Cairo, sostuvo que el trabajo de los manifestantes no ha terminado. "Lo que ha pasado hasta ahora es sólo una revolución a medias y espero que siga hasta el final", declaró.

Suleiman prometió que el acoso a los manifestantes terminaría. "El presidente enfatizó que la juventud de Egipto se merece el aprecio de la nación y emitió una directiva para impedir que sean perseguidos, acosados o se les quite el derecho a la libertad de expresión", aseguró.

Cientos de miles de personas se han unido a las manifestaciones previas y Naciones Unidas dice que 300 personas podrían haber muerto hasta ahora.

Las marchas del martes pondrán a prueba la capacidad de los manifestantes para mantener la presión sobre el Gobierno. Los que están acampados en la plaza Tahrir han prometido quedarse hasta que Mubarak se vaya, y planean más manifestaciones.

La liberación del directivo de Google Wael Ghonim, después de dos semanas en las que dijo que los miembros de la seguridad egipcia le mantuvieron con los ojos vendados, podría impulsar el apoyo. Activistas dicen que Ghonim participó en un grupo de Facebook que ayudó a inspirar las protestas.

"No soy un símbolo ni un héroe ni nada parecido, pero lo que me ha pasado es un delito", dijo en la cadena privada de televisión Dream TV. "Tenemos que acabar con este sistema. que está basado en no poder decir lo que uno piensa".

La agencia estatal informó de la puesta en libertad de 34 prisioneros políticos, los primeros desde que Mubarak prometió reformas.

Los políticos opositores han informado de pocos avances en las conversaciones con el Gobierno. La agencia oficial de noticias MENA informó el lunes de que Mubarak había creado dos comités para redactar cambios en la Constitución.

Los Hermanos Musulmanes, considerado el grupo opositor mejor organizado, dijeron el lunes que podrían retirarse del proceso si las demandas de los manifestantes no se cumplían, incluida la salida inmediata de Mubarak.

El FBI investiga los posibles activos de Ben Alí y su entorno en Estados Unidos

NUEVA YORK.- El FBI ha abierto una investigación preliminar para aclarar si el ex presidente tunecino Zine al Abidine Ben Alí o personas de su entorno tienen algún tipo de activo en Estados Unidos, según han informado fuentes conocedoras de estas pesquisas al diario 'The Washington Post'.

   La investigación cuenta con la participación de un equipo del Departamento de Justicia y llega después de que, desde Europa, se hayan bloqueado las cuentas de Ben Alí, sospechoso de haber robado dinero de las arcas públicas de Túnez.

   Ben Alí huyó del país magrebí el pasado 14 de enero, tras 23 años en el poder y después de semanas de manifestaciones en la calle. Las autoridades tunecinas han dictado una orden de arresto sobre el presidente depuesto al entender que ha sacado del país dinero de forma ilegal.

   Una semana después de su salida, el Departamento del Tesoro norteamericano pidió a las instituciones financieras de Estados Unidos que vigilasen de cerca el "flujo de activos ilícitos" desde Túnez.

   Washington sólo tendría jurisdicción a este respecto si Ben Alí tiene propiedades o cuentas en Estados Unidos o ha utilizado entidades financieras norteamericanas para mover fondos de forma ilegal, según 'The Washington Post'.

   El Departamento de justicia cuenta con una división especial, la Sección de Confiscación de Activos y Lavado de Dinero, encargada de investigar los movimientos realizados por autoridades extranjeras "de alto nivel".

El desempleo golpea duramente al sector turístico español

MADRID.- El turismo, sector clave para la economía española, se vio muy afectado por el desempleo en 2010, con una tasa de paro que alcanzó el 15,7%, según cifras publicadas este martes por el Ministerio de Industria. 

El nivel de desempleo en el sector del turismo llegó en 2010 al 15,7%, frente al 14,5% registrado el año antes, situándose casi 7 puntos por encima de la tasa registrada en el sector de los servicios en general (9,5%).
El paro en la rama turística sigue estando por debajo del nivel general en España, donde se sitúa en el 20,33%. En el cuarto trimestre del año, esta actividad, que representa el 10% del Producto Interior Bruto (PIB) español, daba trabajo a 2,1 millones de personas (-1,8% sobre 2009), que representan el 11,3% de la población activa española.
Este sector tenía entonces 387.060 trabajadores en paro, un 8,3% más que en 2009. Entre las actividades turísticas, la de restauración perdió un 5,7% de empleos en 2010, mientras que otras ramas de actividad han subido, como el alojamiento turístico (+2,8%), el transporte de viajeros (+2,7%) y actividades diversas, como agencias de viaje o alquiler de vehículos (+1,6%).
La llegada de turistas extranjeros a España, por su parte, aumentó en 2010 por primera vez en tres años, con una subida del 1% respecto a 2009, según cifras del ministerio, que subraya que el turismo "ha ganado peso en el PIB" español por primera vez en diez años. Las regiones españolas más visitadas han sido Cataluña y las islas Baleares.
España recibió en 2010 a 52,6 millones de turistas extranjeros, pero eso no ha bastado frente al impulso chino, que arrebató al país europeo su tercer puesto como destino turístico mundial, por detrás de Francia y Estados Unidos, según la Organización Mundial del Turismo (OMT).