CARAVACA DE LA CRUZ.- "Caravaca de la Cruz se convierte en un foco de espiritualidad y de
peregrinación, será para todos la luz que nos ilumina, el signo más
grande del amor entregado. Peregrinar a Caravaca supondrá entrar en el
misterio de amor que nos ha ofrecido Jesucristo; vendremos a Caravaca a
participar de su misericordia y de su perdón para sentir la fuerza de la
alegría y salir de aquí cargados de la esperanza que necesitamos para
afrontar el día a día con un corazón cristiano".
Con estas
palabras el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, se dirigía
esta mañana a casi el millar de fieles (incluidos una treintena de
sacerdotes y medio centenar de seminaristas) que participaban en la Misa
de Apertura del Año
Jubilar de la Santísima y Vera Cruz, en la celebración que tenía lugar
en la
basílica menor-santuario de la patrona de Caravaca, que se convertía
así en el acto más importante de la Región en 2024.
Un
matrimonio ha sido el encargado de llevar la luz de una almena del
castillo-fortaleza hasta el altar mayor de la Basílica para dar comienzo
a esta celebración. La Luz Jubilar se encendió este domingo poco
después de las doce del
mediodía en uno de los torreones del Castillo de Caravaca, mientras que
en el interior de la basílica se iniciaba la celebración de la
Eucaristía.
Esa luz no dejará de brillar hasta la clausura del Jubileo de la Vera
Cruz el día 12 de enero de 2025. Con este gesto quedaba
inaugurado el Año Jubilar 2024, cuarto que se celebra desde la concesión 'In
perpetuum'.
El 9 de enero de 1998, la Santa Sede concedió al Santuario, y en torno a
la devoción a la Vera Cruz de Caravaca, la celebración de un Año
Jubilar, para siempre y cada siete años, celebrándose el primero en
2003.
La concesión del Año Jubilar de Caravaca se fundamenta en la
existencia de una tradición peregrinante en torno al Santuario y a la
Cruz desde la Edad Media. Se trata de un culto y devoción ininterrumpida desde el siglo XIII.
La
imagen de la reliquia es todavía hoy el símbolo religioso indiscutible
de la Diócesis de Cartagena y de todo el antiguo Reino de Murcia.
Presidía
la celebración esta vez José María Gil Tamayo, arzobispo de Granada, acompañado
por el obispo de Cartagena, y junto a ellos el arzobispo emérito de
Burgos, Francisco Gil; el obispo de Jaén, Sebastián Chico; el obispo de
Zamora, Fernando Valera; el obispo de Guadix, Francisco Jesús Orozco; y
el obispo de Almería, Antonio Gómez Cantero, junto a medio centenar de
sacerdotes. Participaban también en la celebración los seminaristas de
los tres seminarios diocesanos: San Fulgencio, Redemptoris Mater y Menor
de San José.
En su homilía, el arzobispo de Granada ha
invitado a los presentes a acercarse a la Sagrada Reliquia en este "año
de gracia y de bienes". Ha animado a los creyentes que participaban en
la celebración o que la seguían por televisión a no ocultar su fe en la
Cruz, tal y como hacen los caravaqueños "que han recibido el testimonio
de primera mano de la pasión y muerte del Señor, el símbolo del
cristianismo".
Gil Tamayo ha recordado, además, que este
Jubilar es un tiempo de conversión, de contemplar a Cristo, para "salir
de aquí haciendo el bien".
El comisario del Año Jubilar y
párroco de El Salvador de Caravaca, David Martínez, ha leído la carta
que en 1998 envió la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede,
concediendo al santuario de la Vera Cruz la celebración de un jubilar a
perpetuidad a celebrar cada siete años.
En el decreto de
concesión se explica que la Penitenciaría Apostólica concede Indulgencia
Plenaria cumpliendo los requisitos establecidos (visitar el santuario
de la Vera Cruz, comunión eucarística, confesión sacramental y orar por
las intenciones del Santo Padre) durante la celebración del Año Jubilar
en las misas de apertura y clausura, o en aquellas celebraciones
presididas por el obispo de Cartagena.
Al ser un lugar de
peregrinación permanente, la Santa Sede concede también Indulgencia
Plenaria fuera del Año Jubilar los días 3 de mayo, fiesta de la
Aparición de la Vera Cruz, y 14 de septiembre, fiesta de la Exaltación
de la Santa Cruz; siempre que por devoción se peregrine en grupo al
santuario caravaqueño; o una vez al año, en el día que libremente se
elija por los fieles.
Antes
de comenzar la celebración, la Sala de Cabildos ha acogido la firma en
el nuevo Libro de Honor de la Cofradía en la que han participado el
hermano mayor de la Cofradía de la
Vera Cruz, Luis Melgarejo; el alcalde de Caravaca de la Cruz, José
Francisco García; el presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de
Murcia, Fernando López Miras; el obispo de Cartagena y el arzobispo de
Granada.
El hermano mayor les ha obsequiado a los cuatro con sendas réplicas en madera de la Cruz de Caravaca que Santa Teresa
de Jesús llevó en su hábito (y que se conserva en el convento de las Carmelitas Descalzas de Bruselas) desde que se la regalaron las monjas
carmelitas descalzas del convento de Caravaca, que fue fundación directa
de la santa abulense, e idénticas a las regaladas al papa Francisco en la audiencia privada que mantuvieron con él cofrades en el Vaticano el pasado 4 de marzo.
Todos agradecieron el obsequio y estamparon sus
impresiones en el libro.
Gil Tamayo agradeció la invitación y escribió:
«En el comienzo del Año Jubilar de 2024 pido al Señor que derrame
abundantes bendiciones sobre las buenas gentes de Caravaca y llene de
prosperidad la noble Región de Murcia».
Lorca Planes recordó que vive
«su tercer año jubilar en Caravaca y doy gracias por esta maravillosa
oportunidad de rezar de nuevo ante la Vera Cruz».
López Miras reflejó en
sus palabras que «esta tierra será siempre tierra de fe, casa de Dios,
guardiana de la Vera Cruz, protectora del afligido y desamparado».
El
regidor caravaqueño anotó que «Caravaca se dispone, como ha hecho
siempre a lo largo de la historia, a acoger a todas las personas que
lleguen hasta aquí atraídos por la luz de gracias de la Vera Cruz»; y
Melgarejo: «Hoy comenzamos a compartir con el mundo la vivencia y el
mensaje de esperanza que nos irradia la Cruz de Caravaca».
El hermano mayor de la Cofradía ha destacado que hoy
Caravaca comienza "a compartir con el mundo la vivencia y el mensaje de
esperanza que nos irradia la Santísima y Vera Cruz de Caravaca. Nos
sentimos privilegiados de vivir bajo su amparo y deseosos de que su luz
llegue a los corazones de todos aquellos que nos visiten en este año de
gracia".
El presidente de la Comunidad Autónoma ha subrayado
que participar en esta celebración era para él "un honor y un orgullo,
al ser testigo de un tiempo de gracia, un camino de amor y de
espiritualidad que llena a Caravaca de la Cruz y a la Región de Murcia.
Caravaca será siempre una tierra de fe, casa de Dios, guardiana de la
Vera Cruz, protectora del afligido y del desamparado, hogar del
peregrino".
Por su parte, el alcalde de Caravaca ha
manifestado que hoy comienza un "periodo de gracia ilusionante que nos
va a permitir mostrar parte de la identidad de Caravaca y de la Región
de Murcia, recibiendo a los miles de peregrinos que llegarán atraídos
por la Vera Cruz".
La jornada comenzó a las 09:00 horas con un repique general de campanas
desde todas las parroquias, iglesias y conventos del casco urbano y las
pedanías de Caravaca de la Cruz, junto a cohetería desde la explanada
del Castillo. Y tras
la bendición de la Sagrada Reliquia y la adoración por los fieles y
devotos, concluyó la ceremonia de Apertura del Año Jubilar 2024.
Se abría así un tiempo de gracia para la que es considerada, junto a
Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela y Santo Toribio de Liébana, una de las cinco ciudades santas del mundo,
y en el que se espera que miles de peregrinos llegados desde diferentes
puntos del Mundo recorran los distintos caminos de peregrinación y
lleguen a la sagrada reliquia de la 'Vera Cruz'.
Invitados a la celebración solemne
Entre
los invitados que se
desplazaron hoy a Caravaca para asistir a la Santa Misa de Apertura del
Año Jubilar, se encontraba, el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, junto al alcalde de Caravaca, José Francisco García.
Miguel
Pascual de Riquelme, presidente del Tribunal Superior de Justicia de la
Región de Murcia; Mariola Guevara, delegada del Gobierno en la Región de
Murcia; Visitación Martínez, presidenta de la Asamblea Regional de
Murcia; José Ángel Antelo, vicepresidente de la Comunidad Autónoma de la
Región de Murcia; los consejeros Carmen Conesa y Marcos Ortuño; los
diputados y/o senadores Miriam Guardiola, Isabel Borrego, Caridad Rives,
Joaquín Martínez y José Ramón Díez de Revenga; y los diputados
regionales Víctor Martínez-Carrasco y Josefa Carreño.
Entre las autoridades militares, asistieron Alberto José
Lens, coronel jefe de la Base Aérea de Alcantarilla y Director de la
Escuela Militar de Paracaidismo Méndez Parada; Vicente Gonzalvo, coronel
de la Fuerza de Guerra Naval Especial; Enrique Richard, coronel CINET -
Unidad de Gestión Económica; Gustavo Gutiérrez de Rubalcaba, delegado
de Defensa en la Región de Murcia; Carlos Quijano, jefe del RAAA 73 -
Comandante Militar de Murcia; Victoriano Gilabert, almirante jefe de
Acción Marítima; Pascual Soria, coronel director de la Academia General
del Aire; Julián Alcázar, comandante del Regimiento de Artillería
Antiaérea; Enrique García, coronel jefe de Regimiento Zaragoza 5 -
Acuartelamiento de Santa Bárbara; Ignacio del Olmo, jefe superior de
Policía de la Región de Murcia; Diego Mercader, teniente coronel jefe
interino de la 5ª Zona de la Guardia Civil; Antonio Corbalán,
capitán-jefe de la III Compañía de la Guardia Civil; y José Alfonso
Toral, comisario de la Policía Local de Caravaca.
Otros
invitados destacados entre decenas de asistentes que llenaron por
completo el templo, eran, entre otros, dos antiguos hermanos mayores de
la Cofradía de la Santísima y Vera Cruz, Pedro Guerrero Quadrado y José Antonio Melgares Guerrero; el alcalde de Murcia, José Ballesta Germán; la presidenta de la UCAM, María Dolores García Mascarell, viuda de Mendoza, y Carlos Egea Krauel, presidente de la Fundación Caja Murcia.