ARGEL/RABAT.- El presidente de la autoproclamada República Árabe Saharaui
Democrática (RASD) y líder del Frente Polisario, Brahim Gali, ha
publicado este sábado un decreto presidencial en el que anuncia
el fin del compromiso con el alto el fuego firmado entre el Frente
Polisario y Marruecos en 1991.
El decreto ordena al Estado Mayor del Ejército Popular Saharaui de
Liberación tomar todas las medidas relacionadas con la implementación de
los requisitos de este decreto dentro de sus competencias y autoridad,
según recoge la agencia de noticias saharaui SPS.
El decreto ordena asimismo a la Autoridad de Seguridad Nacional,
encabezada por el primer ministro, Mohamed Luali Akeik, "tomar medidas
relacionadas con la implementación de los requisitos de estado de guerra
con respecto a la gestión y administración de las instituciones y
organismos nacionales y garantizar la regularidad de los servicios a la
población".
La organización saharaui sostiene que ha bombardeado cuatro bases militares y dos puestos de vigilancia marroquíes y ha causado bajas.
"Los valerosos combatientes del Ejercito de Liberación Nacional han
dado duros golpes al ejercito marroquí, atrincherado en el muro de
ocupación que divide el territorio nacional", ha informado el Polisario
en un comunicado este viernes. En este sentido, han detallado que la
ofensiva "ha bombardeado" la base marroquí número 23 --Mahbes--, número 4
--Hauza--, número 17 --Auserd--, número 17 y 18, así como el puesto de
vigilancia número 71 y el 172.
Las Fuerzas Armadas de Marruecos se han desplegado desde este viernes en la zona de El Guerguerat,
fronteriza con Mauritania, para garantizar la libre circulación tras
semanas de bloqueo por parte de activistas saharauis y de
"provocaciones" atribuidas desde Rabat al Frente Polisario.
El Polisario considera esta acción como una violación del alto el fuego
y ha informado de que ha disparado contra cuatro bases y dos puntos de
vigilancia marroquíes situados en el muro de separación construido en el
desierto por Marruecos.
"Con el ataque a civiles saharauis en El Garguerat, Marruecos ha
socavado seriamente no sólo el alto el fuego y los acuerdos militares
relacionados, sino también cualquier oportunidad para una solución
pacífica y duradera al problema de la descolonización en el Sáhara
Occidental", ha reprochado el Frente Polisario.
El origen de la disputa está en una carretera construida por Marruecos para facilitar el tránsito hacia Mauritania, aunque el Polisario considera que se trata de una infraestructura ilegal en virtud del acuerdo de alto el fuego de 1991.
La colonia española del Sáhara fue ocupada en 1975 por Marruecos y
Mauritania tras los Acuerdos Tripartitos, firmados el 14 de noviembre de
1975, que cedían la soberanía del Sáhara español a estos dos países.
Tras una breve guerra, el Frente Polisario expulsó a Mauritania y
firmó la paz y el reconocimiento mutuo con sus milicias a las puertas de
Nuakchot, pero Marruecos consolidó su control sobre el territorio y
miles de saharauis huyeron de la salvaje represión.
En 1991 se firmó un alto el fuego entre ambas partes, que se
comprometían a la celebración de un referéndum de autodeterminación
organizado por la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el
Sáhara Occidental, pero desde entonces las disputas sobre el censo para
la votación --Marruecos quiere que voten los colonos marroquíes-- han
impedido la consulta. Ahora 140.000 refugiados saharauis viven en los
campamentos de Tinduf, Argelia.
Las Fuerzas Armadas de Marruecos se han desplegado este viernes en la
zona de El Guerguerat, fronteriza con Mauritania, para garantizar la
libre circulación tras semanas de bloqueo por parte de activistas
saharauis y de "provocaciones" atribuidas desde Rabat al Frente
Polisario.
El Ejército marroquí ha destacado que la acción "no es ofensiva ni tiene intención bélica",
así como ha asegurado que ha evitado "todo contacto con personas
civiles y recurrir a las armas salvo en caso de legítima defensa".
En un comunicado emitido por el Ministerio de Defensa de Marruecos y
recogido por la agencia MAP, ha señalado que "esta operación, destinada a
poner fin definitivamente a la inaceptable conducta del Polisario,
viene después de agotar todas las posibilidades de una solución
diplomática a través de los buenos oficios de las Naciones Unidas".
No obstante, el Polisario lo ha interpretado como una violación del alto el fuego y ha dado por declarada la guerra, aunque Marruecos ha asegurado estar "firmemente comprometido con el mantenimiento del alto el fuego".
El Frente Polisario, que controla la autoproclamada República Árabe
Saharaui Democrática (RASD), ya denunció el lunes el envío de fuerzas de
Marruecos a la zona del paso de El Guerguerat, anticipando el inicio de
"una nueva guerra total en la región", y este viernes ha alertado de
que la nueva operación representa una violación "deliberada" del alto el
fuego.
Respecto a la acción de este viernes, ha denunciado que "un grupo de
matones marroquíes vestidos de civiles" ha atacado a un grupo que
protestaba de forma pacífica y que las tropas marroquíes han traspasado
el muro que separa a ambas partes "en un cobarde intento por cercar la
región".
Por su parte, Rabat ha comunicado que el paso fronterizo de El
Guerguerat "está ahora completamente asegurado gracias al
establecimiento de un cordón de seguridad por parte de las Fuerzas
Armadas Reales (FAR)", según informa la agencia de noticias MAP.
Marruecos había asegurado previamente que tras el bloqueo efectuado
por "unas sesenta personas" y, dada la limitación que ha supuesto para
la circulación a través de este paso --considerado "ilegal" por el
Polisario--, se había establecido un "cordón de seguridad" desde este
jueves por la noche. Este "cordón de seguridad", garantiza "el flujo de
bienes y personas a través del cruce entre los dos puestos fronterizos".
En el informe del Ministerio de Exteriores sobre el incidente se remarca que, durante la operación, el Polisario "abrió fuego contra las FAR, que devolvieron el fuego y obligaron a los milicianos a huir, sin registrar ningún daño humano".
La huida, detalla la cartera de Exteriores, se produjo después de que
el Polisario incendiara "voluntariamente" el campamento de tiendas de
campaña que habían establecido en la zona, tras lo cual huyeron en
"jeeps y camiones hacia el este y el sur, bajo la mirada de los
observadores de la MINURSO (Misión de Naciones Unidas para el referéndum
en el Sahara Occidental)".
Ante el intercambio de acusaciones y ofensivas, el secretario general
de la ONU, António Guterres, ha lamentado que sus esfuerzos para evitar
la actual escalada de tensión entre Marruecos y el Frente Polisario en
la zona de El Guerguerat no hayan tenido éxito y se ha mostrado
preocupado por las consecuencias que los últimos acontecimientos puedan
tener.
Guterres ha reiterado su compromiso con hacer lo que esté en
su poder para "evitar el colapso del alto el fuego que lleva en vigor
desde el 6 de septiembre de 1991" y se ha mostrado "decidido a
hacer todo lo posible para eliminar todos los obstáculos para la
reanudación del proceso político".
Por último, el portavoz de la ONU ha recalcado que la Misión de
Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO)
"está comprometida con seguir cumpliendo su mandato" por lo que Guterres
ha pedido a las partes que permitan "plena libertad de movimiento" a la
misma.