lunes, 3 de enero de 2011

La carestía de la vida presagia un difícil 2011 para los españoles

MADRID.- Los españoles iniciaron hoy el nuevo año con una batería de aumentos de precios en servicios básicos, tras un 2010 en que los recortes sociales y laborales se impusieron como principal receta frente a la crisis económica.

  El advenimiento de 2011 trae un fuerte incremento en el costo de la vida, con subidas en las tarifas de electricidad, gas, transporte ferroviario, peajes y correo postal, que agravan los ya maltrechos bolsillos de los ciudadanos de este país europeo.

Cinco días antes de cerrar 2010, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero anunció un alza de 9,8 por ciento en la llamada Tarifa eléctrica de Último Recurso (TUR), monto nada despreciable tras la reducción de los salarios y la congelación de las pensiones.

La decisión afectará a unos 20 millones de hogares acogidos a la TUR, que comenzarán a pagar como promedio, de acuerdo con las autoridades, 3,2 euros más al mes (40 euros más al año) en su recibo.

Sin embargo, la asociación FACUA-Consumidores en Acción denunció que el encarecimiento de la luz repercutirá en la factura mensual del usuario medio con un incremento de 6,77 euros mensuales, es decir, más del doble de lo calculado por el ejecutivo.

Ese aumento, de 81,24 euros al año, representará el 10,2 por ciento respecto a lo que paga ese cliente con la tasa vigente desde octubre último, pronóstico la organización no gubernamental, que calificó la impopular medida de brutal tarifazo.

Llega, asimismo, cuando el gasto medio de los viviendas en electricidad va camino a superar los 700 euros anuales, tras haber encadenado un lustro de incrementos muy por encima de la inflación, advirtieron entendidos en la materia.

Con el arribo de 2011, el gas natural también se encarecerá 3,9 por ciento para unos siete millones de abonados, quienes tendrán que erogar 0,56 y 1,66 euros mensuales por encima al precio actual, según el tipo de tarifa contratada.

El de la luz es el tercer recargo en apenas 12 meses y se suma al 2,64 por ciento decretado en enero pasado, al 4,8 por ciento aprobado en julio y a los dos puntos con que se grava el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del coste de la energía.

En las autopistas dependientes del Estado, los peajes treparán entre 1,16 y 1,64 por ciento, mientras que en varias carreteras bajo jurisdicción de la Comunidad de Madrid las tasas ascenderán hasta 3,43 por ciento.

Por añadidura, el Gobierno encabezado por el Partido Socialista Obrero Español, obsesionado con reducir el déficit público para tranquilizar a los mercados, dio luz verde al alza de los pasajes en los trenes de alta velocidad (AVE), media y larga distancia.

A partir de hoy, los billetes del AVE trepan 2,3 por ciento, mientras que los boletos del tren de cercanías y media distancia convencional, de mayor demanda, ascienden 3,1 por ciento, y 4,8 por ciento los de media distancia en alta velocidad.

Enviar una carta también costará más caro, concretamente entre 3,0 y 11,0 por ciento, en el caso de los despachos nacionales, y entre 1,6 y 2,6 por ciento, en el de los internacionales.