SEVILLA.- La nueva presidenta de la Junta de Andalucía,
Susana Díaz, ha avanzado este sábado que el Gobierno que conformará en
las próximas horas será "paritario" y estará compuesto por "hombres y
mujeres" que destaquen por su "capacidad, compromiso y entrega" para
resolver los problemas que tienen los andaluces en estos "tiempos de
mucha dificultad".
Así lo ha dicho Díaz tras su toma de posesión en el Parlamento
autonómico como presidenta de la Junta de Andalucía en sendas
entrevistas en Canal Sur Televisión y en la Cadena Ser.
Según ha explicado con "mucha prudencia", ya que no quiere
desvelar ningún detalle de su equipo hasta el próximo lunes, el nuevo
Ejecutivo andaluz será un "Gobierno capaz y cercano a la gente, que esté
a la altura de lo que Andalucía necesita y que sea, sobre todo,
resolutivo".
"Espero rodearme de los hombres y mujeres con mayor
capacidad, compromiso y entrega para un tiempo de mucha dificultad", ha
añadido.
Tras insistir en que la actual situación de crisis económica que
atraviesa Andalucía requiere de "una tripulación con capacidad de
esfuerzo, con ganas y con talento para pilotar un nuevo tiempo", Díaz ha
reconocido que la lucha por la igualdad de sus antecesores le han
permitido acceder este sábado a la Presidencia de la Junta y que, por
tanto, "este compromiso con la igualdad y con la paridad estará" en su
Ejecutivo.
Díaz, que ha insistido en que hoy Andalucía da "un paso
importantísimo en la igualdad", ha rechazado que una mujer tenga que
"utilizar roles masculinos para ocupar espacios reservados para hombres"
como algunas veces, según ha reconocido, ha "escuchado" en su partido y
ha apostado por "abrir un nuevo tiempo que sea mejor para los
andaluces".
Eso no significa, ha advertido, que quiera "romper" con lo hecho
por el anterior presidente de la Junta sino que, como "socialista y
persona de izquierdas", siempre piensa "que el futuro tiene que ser
mejor que el presente".
Con lo que sí quiere acabar es con "toda la corrupción, se llame
como se llame" y con su utilización para acabar con los adversarios
políticos. "Lógicamente, los ERE me han causado un profundo dolor. Y
creo que nuestra responsabilidad es poner cuantas medidas estén a
nuestro alcance para que no se vuelvan a producir. Pero lo que no me va a
escuchar nadie nunca es utilizar la corrupción para aniquilar al
contrario", ha dicho en un claro mensaje al PP-A, al que ha avisado de
que no va a "permitir que el debate en el Parlamento de Andalucía sea
exclusivamente el del desgaste de la corrupción".
"Con la corrupción,
tolerancia cero, pero el esfuerzo de todos los partidos debe ser para
dar solución a los problemas de los andaluces", ha apostillado.
En esta línea, ha considerado "injusto" que "algunos hayan querido
mezclar a Griñán con este caso" y ha defendido tanto la integridad y
la honestidad del presidente saliente como su "generosa" renuncia en
beneficio del interés general de los andaluces.
Cuestionada por la relación que tiene pensada establecer con el
Gobierno central, Díaz ha recalcado que tanto el presidente del
Gobierno, Mario Rajoy, como el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro
--presente en su toma de posesión--, saben de su "lealtad entre
instituciones" pero que eso no "puede suponer sumisión ni dejar de
defender los intereses legítimos de nuestra tierra".
Por ello, ha deseado que el Ejecutivo de la Nación "aproveche
también este nuevo tiempo que se abre en Andalucía para mejorar sus
relaciones y para tratarla igual que a otros territorios".
"Conmigo no tendrá que buscar reuniones secretas, conmigo podrá
reunirse desde la lealtad y desde la cooperación institucional sabiendo
que cuando defiendo los intereses de Andalucía voy a pensar también en
los intereses de este país".
Toma de posesión
La socialista Susana Díaz ha tomado posesión
poco después del mediodía como presidenta de la Junta de Andalucía
utilizando la fórmula del juramento, inédita hasta ahora por parte de
sus cuatro antecesores en el cargo, Rafael Escuredo, José Rodríguez de
la Borbolla, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, todos ellos presentes
en el acto institucional celebrado en el Parlamento andaluz.
Algo más de un año de después de jurar como consejera de la
Presidencia e Igualdad, Díaz ha repetido con emoción contenida la misma
fórmula para convertirse en la primera mujer al frente de la Junta de
Andalucía tras el saludo del presidente del Parlamento, Manuel Gracia, a
los asistentes al acto, la intervención del ministro de Hacienda y
Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, y después de que el
letrado mayor de la Cámara, José Antonio Víboras, diera lectura al
decreto de nombramiento tras ser proclamada el pasado jueves en el
debate de investidura con los votos de PSOE-A e IULV-CA, socios en el
Ejecutivo autonómico.
Tras jurar su cargo, un prolongado aplauso tras gritos de 'ole' y
'presidenta, presidenta' dio paso al discurso de Susana Díaz, que ha
iniciado dando las gracias a sus cuatro antecesores en el cargo, uno de
los cuales, José Antonio Griñán, no ha podido contener las lágrimas.
La toma de posesión ha tenido lugar en un abarrotado Salón de Usos
Múltiples del Parlamento, que se ha quedado pequeño para acoger a más
de 600 invitados --la mayor cifra hasta ahora, según Gracia-- entre los
que, al margen de autoridades y cargos políticos, se encontraban en las
primeras filas el marido, los padres y las tres hermanas menores de
Susana Díaz, junto a uno de sus sobrinos pequeños, José, con el que
cruzó de la mano el patio del Parlamento.
En el plano político siguieron el acto, además de los cuatro
expresidentes de la Junta, el expresidente del Gobierno José Luis
Rodríguez Zapatero, y el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez
Rubalcaba, mientras que la representación del Gobierno central corría a
cargo del ministro, Cristóbal Montoro; y de la delegada en Andalucía,
Carmen Crespo.
Por parte del PP-A han asistido su presidente regional y alcalde
de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, la vicepresidenta segunda de la Cámara,
Esperanza Oña, y la parlamentaria andaluza por Sevilla, Alicia Martínez,
mientras que en representación de IULV-CA participaron sus tres miembros
en el Gobierno andaluz, Diego Valderas, Elena Cortés y Rafael Rodríguez,
junto a su portavoz parlamentario, José Antonio Castro.
Asimismo, estaban presentes varios miembros de la Ejecutiva federal
del PSOE como Oscar López, Gaspar Zarrías, Antonio Hernando y Trinidad
Jiménez, además de los secretarios generales del PSOE de la Comunidad
Valenciana, Ximo Puig; de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y de
Navarra, Roberto Jiménez; y el vicepresidente segundo del Congreso de
los Diputados, Javier Barrero.
Discurso de Díaz
La nueva presidenta de la Junta de Andalucía, Susana
Díaz, ha asumido este sábado su nuevo cargo como jefa del Gobierno
andaluz asegurando que se siente, "con orgullo, heredera de la lucha por
la igualdad" que emprendió el expresidente del Gobierno José Luis
Rodríguez Zapatero, quien ha asistido a su toma de posesión para
desearle "lo mejor" en esta nueva etapa.
En un emotivo acto en el Parlamento andaluz Díaz
ha hecho querido hacer una mención "especial" al expresidente por su
trabajo en la lucha contra las desigualdades de género y que, según ha
vaticinado la nueva presidenta, "el tiempo" sabrá reconocerle.
"Yo hoy me siento, con orgullo, heredera de esa lucha por la
igualdad", ha dicho públicamente en el capítulo de agradecimientos que
ha dedicado durante su toma de posesión a su familia, que se lo ha "dado
todo", y a todos los compañeros y amigos con cuya "comprensión y apoyo"
ha llegado hasta la Presidencia de la Junta.
En este punto, ha recordado emocionada a su amigo Marcos Agüera,
fallecido en 2011 como consecuencia de un cáncer tras ocupar la alcadía
del municipio sevillano de La Algaba y del que Díaz ha destacado que
"hasta en sus últimos días luchó por la igualdad, por la libertad y por
lo que representábamos los socialistas", lo que ha provocado el aplauso
de la totalidad de los asistentes.
La presidenta de la Junta de Andalucía, que ha comenzado su
discurso asegurando que para ella es un día "muy importante" pero que
quiere que también lo sea para "todos los andaluces", ha recalcado que
asume su nuevo cargo con "mucha responsabilidad" y se ha comprometido a
"gobernar con las ventanas abiertas" para oír "con humildad" a la gente
de la calle.
En esa línea, ha dicho que se va a "esforzar" por ganarse la
confianza de todas aquellas personas que no se la han dado hasta el
momento y que se "dejará la piel" tanto para ayudar al tejido productivo
andaluz a que cree empleo como para "mantener nuestras conquistas
sociales". También, ha dicho, por lo que más desea: "recuperar el
prestigio de la política para que, cuando los ciudadanos nos miren, se
encuentren y se sientan identificados".
Tras insistir en que gobernará "para todos" buscando "aquello que
nos une en lugar de aquello que nos divide", la presidenta ha advertido
que "Andalucía juega un papel muy importante" dentro del país y que
luchará porque la comunidad andaluza continúe siendo una tierra "firme, sólida y
fuerte" que "mire a un futuro mejor" que el presente que atraviesa.
"El andaluz es un pueblo sabio, es una sociedad incluyente, con
una cultura que siempre se ha reconocido milenaria y es en estos
momentos, ahí, donde el Gobierno andaluz y yo como presidenta de todos
los andaluces y andaluzas la que voy a buscar esa fuerza en esta tierra
milenaria y fértil para mirar al futuro con más esperanza e ilusión", ha
recalcado no sin insistir en que estará "cerca de la gente", de la
universidad, de la cultura y de los trabajadores "debatiendo y aceptando
reproches cuando los merezca pero, sobre todo, buscando soluciones".
Para ello, ha pedido a todos los grupos parlamentarios de la
Cámara y a todos los andaluces que la acompañen "en este empeño" porque
sólo así tendrán la seguridad de que "los hombres y mujeres que les
representamos estamos dando lo mejor de nosotros mismos para mejorar su
calidad de vida".
Este acto de toma de posesión ha destacado, frente a los de los
anteriores presidentes de la Junta de Andalucía, por ser el primero
protagonizado por una mujer y por ser más emotivo de lo habitual.
Además del gran aplauso con el que Susana Díaz ha sido recibida en
el Parlamento, algunas voces de
"presidenta, presidenta" han precedido su discurso, que también ha sido
roto por aplausos cuando ha mencionado a Marcos Agüera.
Las lágrimas también han estado presentes en el acto y no sólo en
los rostros de sus padres. El presidente saliente, José Antonio Griñán,
no ha podido evitar emocionarse al término del acto, así como el
expresidente Rodríguez Zapatero y varios miembros de su partido y del
Gobierno saliente.
Tras su toma de posesión, Díaz ha realizado una ofrenda floral
ante el busto de Blas Infante. "El primer momento que quiero vivir es
compartir con Blas Infante y lo que él representa para Andalucía mi
primer acto como presidenta de la Junta de Andalucía. Al sacrificio de
Blas Infante y de otros muchos hombres y mujeres en tantos momentos de
nuestra historia quiero mirar para coger fuerza de cara al futuro", ha
dicho al respecto.