Pesca España -que representa a las principales organizaciones pesqueras del país- ha organizado en la lonja del Puerto de Almería este acto reivindicativo para alertar de las dificultades que atraviesa el sector, económicas y normativas, y para avisar de que si continúa la situación, la flota nacional desaparecerá.
Las cajas de pescado que diariamente llegan a la lonja han circulado esta vez vacías, con códigos de barras y QR, mientras que los pescadores y otros asistentes a la puja han lucido gafas de realidad virtual.
La subasta ha transcurrido con las cotizaciones habituales de las especies pesqueras, sobre todo la gamba, y trabajadores echando hielo a cajas azules con QR y sin género.
Ha coincidido con un día en que la flota ha permanecido amarrada por la borrasca Ciarán, ante lo que el presidente de Pesca España, Javier Garat, ha dicho que este escenario de barcos inactivos podría ser el futuro de los puertos españoles si no hay un cambio político.
Además, Pesca España ha presentado el “virtual pescaíto” y aroma de “gambas al ajillo” para advertir de que si siguen los problemas actuales será lo único que se parezca al apreciado marisco de origen español que podrán percibir los ciudadanos.
Garat, secretario general de la patronal de armadores Cepesca, ha destacado a la prensa que los pescadores “están en riesgo de extinción” y que a la vez que se recuperan los caladeros baja el número de barcos activos en la flota española, como la mediterránea.
En este sentido, la “metasubasta” se ha celebrado precisamente en un puerto de la flota del Mediterráneo, que ha visto reducidos sus días de faena en los últimos años y teme las propuestas de la Comisión Europea (CE) para 2024 y a una nueva rebaja de jornadas en el mar.
Otras amenazas para el sector son la Ley de Restauración de la Naturaleza de la UE. Esta pretende restringir la pesca de arrastre en áreas protegidas o las vedas a la pesca de fondo. Estas ya se aplican en 87 zonas del Atlántico noreste.
España es la primera potencia pesquera de la UE, con 8.657 barcos, pero en comercio de pescado y marisco es un país deficitario. Importa el 70 % de lo que consume, según ha recordado Garat.
A este respecto ha afirmado que si la flota española se extingue las importaciones pesqueras ocuparán ese lugar. Y algunas de ellas de orígenes como China, donde hay maltrato laboral. Y se están viendo “casos” de barcos con esclavitud a bordo.
La acción forma parte de la campaña “Metapesca”, que puso en marcha Pesca España para que los ciudadanos sean conscientes de la situación del sector. Así como “visibilizar el maltrato que sufre” y de las consecuencias que puede tener para el futuro. Sobre todo, cuando la dieta mediterránea carezca de productos del mar.
Por el contrario, Pesca España ha reivindicado que el sector se está actualizando constantemente en materia de sostenibilidad. También en limpieza de los mares, campañas de recogida de basuras marinas, selectividad de las artes y reducción de huella de carbono.
