domingo, 27 de enero de 2013

El Defensor solicita la paralización de desahucios de vivienda por deudas de la Seguridad Social

SEVILLA.- El Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, ha solicitado mediante una actuación de oficio la paralización de desahucios de viviendas habituales por deudas de la Seguridad Social.

   Según indica el Defensor en su escrito, desde el año pasado se han atendido varias quejas de personas que han sido expulsadas de sus hogares por deudas con la Seguridad Social que han sido ejecutadas por la propia Administración. De hecho, agrega que esta institución "viene recibiendo numerosas quejas de personas que denuncian encontrarse en una situación de riesgo que podría llevarles a perder su vivienda como consecuencia de deudas pendientes con la Seguridad Social".
   Por ello, el Defensor ha iniciado una queja de oficio para proponer soluciones a estas intervenciones recaudatorias "que resultan especialmente lesivas".
   Dado que han sido varias las quejas recibidas por este motivo durante el paso año 2012 y que resulta lógico prever que las mismas seguirán llegando mientras se mantenga la actual situación, esta institución ha considerado oportuno la realización de una actuación de oficio con el fin de trasladar a las autoridades pertinentes la necesidad de que las normas que rigen la gestión recaudatoria de los recursos de la Seguridad Social y, en particular, las que regulan el embargo de bienes, "se interpreten de forma que hagan posible salvaguardar la vivienda familiar, única y habitual de aquellos deudores que lo sean de buena fe".
   El Defensor aboga por que la posibilidad de que la Tesorería General de la Seguridad Social "pueda dictar alguna norma o instrucción interna que permita paralizar los procedimientos de apremio sobre bienes inmuebles que constituyan la vivienda familiar, única y habitual, de deudores de buena fe que se encuentren en circunstancias parecidas a las que recoge el Real Decreto Ley de medidas urgentes para reforzar la protección a los deudores hipotecarios".
   Chamizo ha aludido al Real Decreto Ley de medidas urgentes para reforzar la protección a los deudores hipotecarios, donde se describen determinados supuestos de personas en situación "de especial vulnerabilidad" que se verían beneficiados de una paralización del proceso judicial o extrajudicial dirigido al desahucio y lanzamiento de su vivienda.
   En opinión de esta institución "no resulta aceptable, ni razonable que por las autoridades públicas se apruebe una norma destinada a impedir a las entidades financiera que lleven a efecto el lanzamiento de sus viviendas de las personas que no pueden cumplir sus obligaciones hipotecarías, y, por otro lado, esas mismas autoridades públicas permitan que la Administración proceda a embargar y subastar las viviendas de quienes no pueden afrontar el pago de sus deudas a la Seguridad Social".
   El Defensor cree que resulta necesario "adoptar un acuerdo que permita la paralización de las subastas de las viviendas familiares por deudas a la Seguridad social, hasta tanto se apruebe una norma que posibilite una aplicación mas ponderada y acorde a la realidad de los procedimientos de recaudación ejecutiva que implican el embargo de bienes de los deudores".
   "El derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada es reconocido en la Constitución como uno de los principios rectores de la política social y económica, cuyo reconocimiento, respeto y protección debe informar la legislación positiva, la práctica judicial y la actuación de los poderes públicos", ha recordado.
   Chamizo relata en su documento que en las quejas recibidas, las personas afectadas relatan las dificultades padecidas en el desarrollo de sus respectivos negocios como consecuencia de la grave crisis económica, "explicando como disminuían constantemente los ingresos mientras no dejaban de incrementarse los gastos a los que debían hacer frente, produciéndose así un continuo deterioro de su solvencia, hasta llegar a una situación límite que les habría llevado a tomar la decisión de dejar de atender sus obligaciones con la Seguridad Social y priorizar otros gastos ineludibles relacionados con la subsistencia y el bienestar de la unidad familiar".
   "Las deudas derivadas del impago de cuotas del Régimen Especial de Autónomos no serían excesivas en los casos que hemos tenido conocimiento --entre 4.000 y 11.000 euros--, pero ello no ha impedido que la gestión recaudatoria de la Administración pública siguiera su curso inexorablemente hasta situar a estas personas ante el drama de tener que afrontar el embargo y la inminente subasta de su vivienda", ha agregado.
   Ha explicado que en algunos supuestos analizados la situación ha podido encauzarse acudiendo a un aplazamiento de la deuda, pero en otros casos esta solución no ha sido posible, ya fuera porque las personas afectadas no habrían formulado a tiempo su solicitud de aplazamiento, o porque, habiendo obtenido el aplazamiento, se habrían visto incapaces por su situación económica familiar de hacer frente a los pagos comprometidos en los plazos fijados.
   En estos casos, las personas que acuden al Defensor "relatan su infructuoso peregrinar por distintos organismos públicos, intentando por todos los medios encontrar una solución que impidiera la subasta de sus viviendas y encontrando como única respuesta la constatación de que el procedimiento recaudatorio se había ajustado a las normas de aplicación y la confirmación de que no había posibilidades de impedir la consumación del procedimiento ejecutorio".
   Reconoce que cuando estas personas acuden al Defensor del Pueblo Andaluz, los expedientes administrativos de apremio "se encuentran en un estado muy avanzado, habiéndose producido ya la anotación de embargo de la vivienda e incluso el anuncio de subasta de la misma".
   Ha explicado que en algunas quejas se ha dirigido a la correspondiente Dirección Provincial de la Tesorería General de la Seguridad Social (Cádiz y Sevilla, respectivamente) planteando la posibilidad de ejecutar otros bienes con carácter prioritario a la vivienda familiar.
   Asimismo, ha solicitado expresamente que se paralicen posibles actuaciones que pudieran dar lugar a la pérdida definitiva de la vivienda familiar, teniendo en cuenta a la hora de adoptar cualquier decisión, las características de la persona o familia afectada, las circunstancias económicas que habrían dado lugar a su situación deudora con la Seguridad Social y los ingresos realmente disponibles para afrontar el pago de la deuda pendiente.
   En su argumentación se ha remitido al orden de preferencia legalmente fijado para el embargo de bienes en la Ley de Enjuiciamiento Civil, según el cual los bienes inmuebles ocupan el séptimo lugar, situándose por detrás de otros bienes como los muebles que pudieran ser objeto de embargo sin que ello suponga la pérdida de la vivienda familiar.

El PSOE-A insta al Gobierno a dar marcha atrás con su "desmontaje" de ayuntamientos

SEVILLA.- El vicesecretario general del PSOE andaluz, Mario Jiménez, ha pedido al Gobierno central que de marcha atrás con su planteamiento de "desmontar" los ayuntamientos desde una postura "claramente antidemocrática", como ha calificado la reforma de la Administración Local que promueve el PP, pidiendo en su lugar que siente las bases para "un gran diálogo" que cuente con los representantes municipales, partidos políticos y también con las comunidades autónomas.

   En un video colgado en su blog personal bajo el título 'El PP pretende la "voladura" de los ayuntamientos', Jiménez ha recriminado al PP que pretenda "cambiar la arquitectura democrática del Estado" de forma impositiva y sin "diálogo".
   "El planteamiento que está haciendo el PP es, bajo nuestro punto de vista, claramente antidemocrático y tiene elementos de inconstitucionalidad gravísimos", ha aseverado el 'número dos' del PSOE andaluz, para quien esta reforma significa "dejar a los ayuntamientos sin competencias y sin representación política".
   Asimismo, ha indicado que la propuesta de los 'populares' pasa por alejar la toma de decisiones del ámbito municipal para llevarla a otros escenarios en los que "la realidad de los pueblos no se va a entender ni va a estar presente".
   Del mismo modo, ha afirmado que el "desmontaje" de los ayuntamientos que el PP tiene en cartera "no va a resolver ninguna cuestión vinculada a la situación económica de España", ya que defiende que ni los ayuntamientos ni las retribuciones de los responsables municipales son "culpables" de la situación económica del país o del déficit publico.
   En cuanto a las necesidades municipales, Jiménez ha subrayado que es esencial elaborar una ley de competencias "clara" para los ayuntamientos, que tenga en cuenta la población y tamaño de los municipios, así como una ley de financiación para "garantizar que los servicios públicos se prestan con calidad".    
   En este sentido, ha manifestado que son las comunidades autónomas las que tienen que establecer "cómo se ordena y organiza el ámbito municipal de su territorio", señalando que la realidad de la comunidad andaluza, por ejemplo, "no tiene nada que ver" con la de otras regiones como Castilla León, con "muchísima menos población y muchos más municipios". En este punto, ha destacado que en Andalucía "tenemos un modelo que nos parece el adecuado".
   Por todo ello, el socialista ha concluido instando al PP a "parar este ataque a la administración más cercana y querida por los ciudadanos" y pidiéndole en su lugar que inicie "un proceso diálogo mucho más abierto, intenso y racional, que preserve estas instituciones y el elemento democrático que tienen".

El sindicato del Tajo-Segura anuncia problemas a partir de abril si no hay entradas "significativas" de agua en cabecera del Tajo

MURCIA.- El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, José Manuel Claver, ha adelantado "problemas" si no hay entradas "significativas" de agua de aquí al próximo mes de abril, tras un "mal" primer trimestre del año hidrológico --octubre, noviembre y diciembre--, puesto que no ha llovido en la cabecera del Tajo y los embalses han estado "a la baja".

   Aunque se muestra "expectante" con toda la nieve "que al parecer puede caer estos días", así confía "en una recuperación de los embalses de Entrepeñas y Buendía" y que haya entradas "significativas" de agua "que permitan aliviar un poco esa situación".
   De lo contrario, ha anunciado, "tendríamos problemas" en el tercer y cuarto trimestre del año hidrológico, que es a partir del mes de abril, pues "estaríamos en circunstancias hidrológicas excepcionales y en situación de acudir al Consejo de Ministros", al que no se recurría desde noviembre de 2009.
   Pero, "acudir al Consejo de Ministros no significa solicitar un trasvase de emergencia ya que es una situación prevista en la Regla de Explotación, cuando las existencias en Entrepeñas y Buendía estén por dejado de una línea".
   En ese caso, ha explicado, "estamos en circunstancias hidrológicas excepcionales y los acuerdos tienen que ser aprobados por el Consejo de Ministros a propuesta de la Comisión Central de Explotación" y "eso es lo que puede ocurrir a partir de abril si no hay entradas importantes de agua en esos embalses".
   Pues al reducirse el volumen de agua "pasaríamos a estar en nivel 3, solamente se permitiría enviar 23 hectómetros cúbicos al mes en origen y para todos los usos", a los que habría que quitar el 10 por ciento de pérdida del acueducto, más lo que consumiría la Mancomunidad de los Canales del Taibilla para abastecimientos, el resto sería lo que quedaría para regadío, "bastante poco cada mes".  
   Pero "ojalá no lleguemos a eso y entre agua suficiente estos días", ha exclamado el presidente del Sindicato Central de Regantes, quien se ha mostrado, a su vez, preocupado por el Plan Hidrológico del Tajo, del que desconocen su texto inicial y del que espera "no suponga ninguna afección que conlleve la extinción del trasvase Tajo-Segura, tal y como se pretende desde otros sitios".
   Consciente de que se está colaborando desde el Gobierno regional, con el presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, y el consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá a la cabeza, así como desde Valencia, Claver ha acentuado que ese texto inicial "marcará mucho el resultado final".
   Pues aunque "nosotros aleguemos por un lado, Castilla La-Mancha lo hará por el otro", por lo que el texto inicial "será muy parecido al que pueda resultar de forma definitiva", por eso, ha explicado, "su importancia", de hecho, considera que "ya se tendría que haber sabido"
En este sentido, Claver ha recordado que el plan de cuenca está "muy ligado" al del Segura, cuyo plan se ha visto "retrasado", a la espera "de ver qué pasa con el del Tajo".

   El Sindicato Central de Regantes siente que desde la llegada de Mariano Rajoy al Gobierno ha disminuido considerablemente la confrontación pública de Castilla-La Mancha en los medios de comunicación.
   Su presidente ha destacado que las críticas existentes al trasvase Tajo-Segura "son mínimas" y vienen desde otros grupos, "ya no pertenecen a la Comunidad Autónoma", lo que "se agradece", ha asegurado Claver.
   Lógicamente, Castilla-La Macha "seguirá defendiendo sus posturas" pero "no se hace con la virulencia y la confrontación pública de antaño" pero eso, ha apostillado el presidente del Scrats, "no quiere decir que la batalla se haya olvidado". Es evidente, ha añadido, que "ellos siguen en sus trece" pero ahora "se discute en otros términos y foros".
   Sobre la reciente sentencia del Tribunal Constitucional rechazando el recurso del Gobierno regional contra la derogación del trasvase del Ebro, que desestima también los recursos presentados en el mismo sentido por los Gobiernos valencianos y castellano-leonés, Claver ha manifestado que "era algo previsible".
   Es algo que "no me ha sorprendido", ha confesado, "dada la situación en que estábamos y la jurisprudencia anterior en relación al trasvase del Ebro del propio Tribunal Constitucional", por lo que, a su juicio, "era algo de prever".

Quince paisajes para descubrir y amar Andalucía : Cabo de Gata



Quince paisajes para descubrir y amar Andalucía

SEVILLA.- La provincia de Almería puede presumir de contar con el primer parque marítimo terrestre de Andalucía, el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, en el que destacan sus impresionantes acantilados, pequeñas y recónditas calas, doradas playas de fina arena y fondos marinos de increíble belleza, ideales para la práctica del submarinismo. 

En el entorno del parque no hay que dejar de visitar varios enclaves, como la localidad de Níjar, para contemplar su iglesia mudéjar, antigua mezquita, y pasear por sus estrechas y blancas callejuelas de trazado árabe.
También merecen un recorrido el poblado minero de Rodalquilar y las instalaciones industriales de Agua Amarga, así como las playas de los Genoveses y el Mónsul, en San José. En la zona más oriental del Parque, los municipios de Cuevas del Almanzora, Garrucha, Mojácar, Vera y Carboneras son también visita obligada.
El Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, que comprende espacios y paisajes únicos, con las montañas de origen volcánico de la península; una franja costera repleta de dunas, playas y salinas; y una milla de mar protegida cuyos fondos son de una gran riqueza.
En este parque natural existen más de 100 especies peculiares, lo que la convierte en un paraíso para los ecólogos y botánicos. Entre ellas destacan las abocetas o gaviotas de Autouin, entre otros muchos ejemplares. Otro magnífico ejemplo de la gran riqueza natural con la que cuenta el Cabo de Gata son sus fondos marinos, que convierten este parque en uno de los lugares más atractivos para aquellos deportistas practicantes del submarinismo.
Entre los valores de esta zona más apreciados por los submarinistas se encuentran la buena visibilidad y la suave temperatura del agua de enero a diciembre, así como el buen estado del mar y el millar de especies animales y vegetales de los fondos marinos.

El Príncipe debe ponerse al frente de la regeneración del sistema / Francisco Poveda *

 El vértigo de los acontecimientos por la situación lacerante de España obliga, sin pausa, a pensar para la acción mientras el tiempo comienza a jugar, especialmente, contra la Monarquía por muchos sondeos amañados para difundir, intentando ganar ese tiempo, y la forzada autocomplacencia del aquí no pasa nada porque el CNI - controlado ahora por La Moncloa- hace llegar a La Zarzuela informes más, o menos, relativistas sobre los estados de opinión pública. Así comenzaron a desmorronarse tantos y tantos reinos y repúblicas plutocráticas a lo largo de la Historia.

Pero sí pasa bastante más de lo que parece porque son las clases medias y profesionales de todo el país las que empiezan a reflexionar, indignadas, sobre una situación, ya intolerable, ante la falta de horizonte para ellas y oportunidades auténticas para sus hijos, muchos convertidos hoy en emigrantes forzosos por mor de una fiebre de corrupción, que impide en España el normal funcionamiento de la democracia social y un mercado libre de oligopolios, incluso para currículos universitarios nunca acumulados por nuestros jóvenes veinteañeros. Es en ese segmento social donde el Heredero debe trabajar para buscar su credibilidad como paso previo a su continuidad.

Además, quien ha sido el mejor embajador de España ya no es visto entre las potencias como garantía de nada. Sirva de ejemplo el último viaje de don Juan Carlos a EE UU y el trato vejatorio que le propinaron los grandes medios de comunicación de Washington y Nueva York. Es un claro aviso de nuestros principales inversores de que toca pasar página y de que nuestros últimos amigos, tal vez por interesados, son los dirigentes árabes porque hasta las monarquías europeas se distancian discretamente -parentescos aparte- ante la aparición de supuestas princesas alemanas en la órbita borbónica y la inestabilidad interior de Zarzuela alimentada, además, por el señor Urdagarín pese a su origen noble belga.

Comienzan, tal vez por eso, a alzarse ya voces entre lo mejor de la sociedad civil española reclamando la abdicación normal del rey don Juan Carlos y la proclamación sin más dilaciones de Felipe VI como nuevo Jefe del Estado para que se ponga, como un necesario líder, al frente de la inaplazable y absoluta regeneración a fondo del sistema si no se quiere que la Monarquía perezca a manos de su propia incuria y el podrido Estado, en que ha devenido el consecuente de la Constitución de 1978, nos conduzca paradójicamente a una III República en manos de los mismos responsables de esta estructura viciada por la corrupción generalizada a partir de la dictadura de los partidos políticos vigentes, con muy contadas excepciones.

El Príncipe de Asturias no puede seguir callado por más tiempo y apareciendo en actos públicos como si fuese un monigote teledirigido para leer lo que, sin sustancia, otros le escriben y así conjurar su espontaneidad e impedir que se conozcan sus propios criterios sobre todo lo que está pasando, ayudando de esa manera a demostrar la utilidad de la Corona en tiempos tan díficiles como éstos. Un republicanismo radical, que se va extendiendo como una mancha de aceite por izquierdas y derechas, no quiere ese papel para don Felipe y espera, agitando por doquier, mientras se deteriora la salud del monarca y paralelamente pierde agilidad mental estando, como está todavía, al frente de la Nación.

Porque si la Corona se alinea, además, con gobernantes ineficaces e ineficientes, algunos de obediencia ideológica exterior inconfesable, ella misma se pone en el riesgo de ser arrastrada por la condena sumaria de los españoles y por la necesidad de pasar página con la reforma o abolición de la presente Constitución. Muy pocos son los que todavía dan un duro al apostar por don Felipe y la continuidad tras la desaparición, cuando llegue, de su padre. Pero si demuestra, de verdad, suficiente sensibilidad con esa mayoría creciente de españoles en riesgo de exclusión y se los gana en su interior sin memeces de la prensa del corazón, habrá dado un primer gran paso para ser un buen rey.

Es por eso que recoger el testigo dinástico en base a la legitimidad asumida sería el primer gesto simbólico para consolidar la Institución antes de pasar a someterla al preceptivo referendo directo  de la ciudadanía en busca de una estabilidad político-constitucional que garantice todo el sentido de la Monarquía en España, básicamente la unidad nacional, con una gran carga de legitimidad que la situe al pairo del debate y el cuestionamiento sistemático desde sectores de la derecha e izquierda dispuestos a un republicanismo a ultranza.

La existencia de una persona a su lado, como la princesa doña Letizia, periodista de profesión y de una extracción social media, es un factor positivo porque, en el estado de madurez que se le supone al Príncipe a sus 45 años, es fundamental que destile desde su magistratura todo aquello que ella recoge de boca de sus excompañeros en contacto diario con la calle a diversos niveles y generaciones de españoles, especialmente esa sensibilidad apuntada respecto de situaciones y personas, en la que demostró ser maestra la recientemente desaparecida reina madre de Inglaterra tras vivir más de cien años.

En el último mes solamente ha quedado de sobra acreditado que el tiempo de Juan Carlos I ha pasado ya. Desde el discurso navideño hasta la oportunista y mal resuelta entrevista televisiva en postproducción con un jubilado Jesús Hermida, sumado todo a la equivocada o falta de reacción en palacio ante el devenir de los acontecimientos, demuestra que esa abdicación por parte de un monarca, con apariciones públicas cada vez más penosas y lastrantes para el país, debe estar en la agenda de Zarzuela en espera del momento estratégico más conveniente, una vez resueltas las cuestiones previas que aseguren su oportunidad.

Los métodos y planes reelaborados por el staff de palacio tras la renovación del equipo de la Casa del Rey de nada sirven para los tiempos que corren, aparte de indisciplinas de don Juan Carlos añadidas a planteamientos superados y fuera de lugar, porque es la figura del propio monarca, tal como se pudo comprobar en la última Cumbre Iberoamericana, en Cádiz, asistido de ortopedia, la que traslada una imagen pública de fórmula agotada y ya provisional en espera de su salida natural. Prolongar esta situación de liderazgo, con tanto plomo en las alas, sólo conduce a que el país vea como aumenta la desmoralización y se fomentan indeseables caldos de cultivo. Una política de imagen sin contenido siempre se vuelve en contra por quedar en mero continente devaluado a tetra brik cuando se raya lo grotesco desde lo patético.

A semejanza de 1898, España ha perdido pulso, alegría, ilusión y esperanza. Sólo un cambio en la dirección del viento, y de viento mismo, alejaría los riesgos crecientes que hoy se aventan para la Monarquía por hartazgo colectivo del pueblo español. El periódo juancarlista hace muchos meses que tocó a su fín y lo evidencia que la juventud no siente apego por la institución porque no palpa su función benéfica en medio de un mar de incredulidad y falta de valores. Se percibe un claro vacío que solo el actual Príncipe puede aspirar a llenar con la Constitución en la mano, reformada o sin reformar. Pero con la Monarquía actual sometida a un verdadero plebiscito por el nuevo monarca, con un verdadero compromiso público por su parte, a celebrar cuando la situación pueda conjurar visceralidades y objetivar su planteamiento demoscópico.

Y es ahí donde Felipe VI se juega el cetro y la corona si no es capaz de retomar la conexión ahora perdida por su padre, como antes la perdió su bisabuelo Alfonso XIII al devenir la Restauración en el resultado de un país socialmente muy injusto, y lidera la salida de la crisis moral de su país para ganarse el respeto y el reconocimiento para seguir en el Trono. Nadie se lo puede regalar y tendrá que pelearlo convenciendo primero a quienes, de ninguna manera,  serán sus súbditos, a partir de un periódo de gracia donde demuestre lo que es necesario desmostrar.

Y para eso ha de tener como interlocutor informal en cada provincia española, al menos, un líder natural de su generación, que le trasmita con frecuencia por donde  transita la sociedad local y cuáles son sus principales aspiraciones. Esos líderes sociales son los que le ayudarán a ser, de verdad, un jefe del Estado y un moderador obligado enmedio de un país de fuertes tensiones territoriales por muy diverso, estructurado geológicamente en valles y montañas, aunque lo dominen dos grandes mesetas, que imprimen carácter para equilibrar las pródigas periferias.

Don Felipe, en palabras de su padre, es el príncipe de Asturias más y mejor formado en toda nuestra historia. Pero son legión quienes no lo creen capaz de convertirse en un rey del siglo XXI y vencer las fuertes tendencias republicanas afloradas en el seno de la sociedad española en los últimos cinco años. Aunque también son muchos los que están dispuestos a darle una oportunidad de demostrar que la milenaria monarquía hispánica sabe adaptarse a las exigencias de los nuevos tiempos y dar respuesta a las necesidades socio-políticas de los españoles sin trucos, atajos ni componendas.

En caso contrario, la alternativa será más de lo mismo con González, Aznar o Zapatero haciendo ahora honores a la bandera tricolor para que todo siga igual o peor. Una república utópica es lo más difícil de alcanzar por los españoles, al menos en este momento, porque las fuerzas en presencia siguen necesitando, para sobrevivir, un Estado corrupto controlado por las oligarquías generadas desde el comienzo de la mal llamada Transición y que resulta necesario desactivar para alcanzar una democracia real. Ese es el órdago al nuevo rey que le lanza el presente momento histórico, también algo histérico y, por tanto, peligroso para todo aquello que no se percibe necesario para el bienestar de los sufridos y sufrientes españoles.

(*) Editor de 'Monarquía coronada'

http://monarquiacoronada.blogspot.com.es/2013/01/el-principe-debe-ponerse-al-frente-de.html