ALMERÍA.- Con
el fin de arrojar un poco de luz sobre la controversia en el mundo
académico de la eliminación de la convocatoria extraordinaria de
exámenes en septiembre, un equipo de investigadores de la Universidad de
Almería ha realizado un estudio comparativo entre los resultados
académicos de las convocatorias extraordinarias de septiembre a las
nuevas convocatorias extraordinarias, febrero para las del primer
cuatrimestre y julio para las del segundo cuatrimestre, en la
universidad de Almería.
El estudio se ha llevado a cabo desde la implantación de la
titulación del grado de ingeniero técnico agrícola en el curso 2010
hasta el curso 2021/22. Adicionalmente, los investigadores han analizado
los resultados académicos del curso del COVID por la singularidad del
modelo de enseñanza y de exámenes on-line.
Los investigadores han llegado a la conclusión de que el cambio en la
convocatoria extraordinaria, la eliminación de septiembre, no ha tenido
un impacto negativo en los resultados de aprobados en las convocatorias
extraordinarias en el nuevo escenario.
El estudio ayuda a aclarar un tema que ha sido debatido en el mundo
académico y que cuenta con pros y contras. Por un lado, la convocatoria
de septiembre permite a los estudiantes tener una segunda oportunidad
para aprobar sus exámenes en un plazo de tiempo más prolongado, lo que
reduce el estrés y la presión de tener que aprobar todo en la
convocatoria de junio, es lo que se conoce como el uso estratégico del
calendario de exámenes.
Por otro lado, la convocatoria de septiembre
también tiene algunas desventajas, sobre todo que algunos estudiantes
pueden usar la convocatoria de septiembre como una excusa para no
estudiar lo suficiente durante el curso regular, lo que puede resultar
en un bajo rendimiento académico.
La primera reflexión que se extrae es que la convocatoria
extraordinaria bajo el modelo clásico (con septiembre) o el nuevo modelo
(sin septiembre) tienen una media de aprobados similar y alrededor del
10% sobre los matriculados, mientras que la media de aprobados totales
en las materias es del 53 %, por lo que la incidencia de la convocatoria
extraordinaria sobre el total de aprobados es en general limitada.
Por tanto, la investigación demuestra que la eliminación de la
convocatoria de septiembre no tiene impacto negativo en los resultados
académicos, es decir que no hay diferencias estadísticamente
significativas en los resultados de los alumnos en la convocatoria con
el modelo antiguo (septiembre) respecto del modelo actual, que supone
que la convocatoria extraordinaria esté 2 semanas después de la
ordinaria.
Los investigadores encargados de este estudio han sido Francisco Manzano
Agugliaro del grupo RNM-949: Tecnología, Energía y Medioambiente (TEM);
Esther Salmerón-Manzano de SEJ560 - Estudios De Derecho Privado y
Comparado; Fernando Martínez de TIC-221 - Optimización computacional en
comunicaciones e ingeniería; Bruno José Nievas-Soriano de CTS411 -
Plaguicidas, Salud y Medio Ambiente y Antonio J. Zapata-Sierra de
RNM-949: Tecnología, Energía y Medioambiente (TEM)., y se ha publicado
en la revista
Espiral Cuadernos del Profesorado en septiembre de 2023.
https://ojs.ual.es/ojs/index.php/ESPIRAL/article/view/9269
Antes de diciembre, 2,79 millones a la Universidad de Almería
La
Consejería de Universidad, Investigación e Innovación inyectará
antes de final de año 2,79 millones de euros a la Universidad de
Almería para financiar los proyectos y actuaciones recogidos en su plan
propio de investigación y transferencia.
Ésta es la primera vez que
el Gobierno autonómico destina recursos públicos a apoyar directamente
este instrumento estratégico en materia de I+D+I del que se dotan las
universidades públicas andaluzas para planificar de forma plurianual
sus principales líneas de actuación en esta área.
El conjunto de
universidades públicas andaluzas recibirá para esta finalidad 31
millones de euros, una cuantía que se ha distribuido entre las nueve
instituciones académicas públicas atendiendo al importe que cada una
de ellas dedicó a estos planes en el ejercicio 2022.
La Junta ha realizado esta asignación de recursos con el objetivo de
apoyar e impulsar la investigación y la transferencia que lleva a cabo
el sistema público universitario, uno de los pilares fundamentales
sobre los que se asienta la generación de conocimiento en Andalucía.
La I+D y la innovación constituyen un área de alto interés para la
comunidad autónoma, ya que ambas están estrechamente ligadas al
progreso y bienestar de la sociedad, a la competitividad empresarial y
al desarrollo económico de la región.
Estos fondos, que llegarán a las universidades públicas a través
de subvenciones nominativas, proceden del programa FEDER del nuevo marco
de financiación comunitaria 2023-2027 y se ejecutarán a lo largo de
varios años, teniendo en cuenta que los planes propios suelen tener una
vigencia de unos tres años.
La partida asignada a cada universidad se
dirigirá a promover, entre otras actividades, los programas de
incentivos a la carrera investigadora, con becas predoctorales y
posdoctorales.
También permitirá inyectar presupuesto adicional a las
ayudas a los grupos de I+D, a la estancia de científicos de otros
países o de los propios en centros de investigación de prestigio
internacional, a la publicación en revistas o a la organización de
congresos, entre otras medidas.
Aunque los planes propios no son homogéneos y dependen de las
prioridades de cada institución académica, en todos los casos estos
documentos recogen iniciativas encaminadas al avance científico, la
transferencia y la colaboración con el sector productivo a favor de la
innovación.
Dichas herramientas se suelen sufragar con fuentes propias
de financiación que captan a través de diversas vías al margen de las
transferencias anuales de la Consejería de Universidad, Investigación
e Innovación.
Esta aportación que realizará la Junta se suma a los incentivos que
reciben las universidades públicas para fomentar sus líneas de I+D a
través de las convocatorias periódicas lanzadas por la Consejería de
Universidad en concurrencia competitiva y que tienen como finalidad
apoyar la carrera investigadora del talento andaluz, el desarrollo de
proyectos de I+D, la mejora de infraestructuras y equipamientos de
investigación y la transferencia de conocimiento.
El sistema público
de educación superior suele captar recursos que suponen más del 70% de
las subvenciones concedidas a todos los agentes del conocimiento de la
comunidad, lo que lo convierte en el principal receptor de estas ayudas.
Resueltos 58 millones en ayudas desde 2022
Desde el inicio de la legislatura la Consejería de Universidad ha
resuelto convocatorias de ayudas por un importe superior a los 58
millones de euros, entre las que destaca la última edición del
programa Emergia, que cuenta con 15,72 millones, que ha permitido la
incorporación de 60 investigadores de relevancia internacional a la
ciencia andaluza.
También se han cerrado otras líneas como el programa
Qualifica, que tiene como objetivo fortalecer a las entidades de I+D
con el fin de que puedan obtener los sellos de excelencia Severo Ochoa y
María de Maeztu.
Ha supuesto la concesión de diez millones de euros
en ayudas a universidades y centros públicos para mejorar su excelencia
investigadora. A ello se añaden los incentivos por valor de 2,75
millones de euros a las universidades públicas andaluzas y centros
públicos de I+D para acciones de transferencia de conocimiento con el
sector productivo, o las subvenciones a proyectos de investigación de
los agentes públicos y privados por importe de 29,76 millones de euros.
Este esfuerzo de la Administración autonómica representa un
revulsivo para el empuje de la inversión regional en I+D, que en 2021
(último dato disponible) alcanzó los 1.702,7 millones de euros, lo que
supone un 4,7% más respecto al año anterior.
Esta cifra coloca a la
región en tercera posición a nivel nacional, según los datos
publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El
desembolso realizado por el sector público (Administración pública y
enseñanza superior) en ese ejercicio se traduce en un incremento del
7,08%, lo que supone la mayor subida en once años.