ALMERÍA.- La sociedad Almería Alta Velocidad (AAV) tiene previsto celebrar el
próximo 15 de septiembre la reunión ordinaria de su consejo de
administración en la que, entre otros asuntos, está previsto que se
analice el avance de las obras de la segunda fase de integración de las
vías del ferrocarril a su paso por la capital almeriense, que ha elevado
su coste en 21,5 millones de euros más.
La cita de este
órgano de la entidad, que integran el Ministerio de Transportes, Junta
de Andalucía, Ayuntamiento de Almería, Adif Alta Velocidad y Renfe,
llega tras el modificado del contrato efectuado el pasado mes de julio a
favor de la empresa concesionaria Sacyr Construcción SAU por valor de
17.819.676 euros sin IVA.
De este modo, el coste de la
actuación que sufragan mediante distintas cuotas de participación las
administraciones, que también se sirven de fondos europeos para la
actuación, asciende a un total de 187.299.973 euros con impuestos
incluidos aunque, no obstante, el periodo de obras se mantiene en los 36
meses sin alterarse, según la información que maneja Adif.
El subdelegado de Gobierno ya
avanzó a finales de agosto la reunión durante este mes del consejo de
administración de AAV, toda vez que lo situó como foro en el que abordar
los desarrollos vinculados a las obras del soterramiento, tanto en
relación a la creación de nuevos espacios como a los suelos del antiguo
'Toblerone' para los que el Ayuntamiento de Almería propone un palacio
de congresos, entre otros equipamientos.
Del mismo modo,
emplazó a la reunión de este órgano para abordar los posibles usos de la
estación histórica de ferrocarril, una cuestión por la que también se
ha mostrado interesada la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez,
quien el pasado mes de mayo solicitó al ministro de Transportes, Óscar
Puente, una reunión al respecto aunque, por el momento, sin obtener
cita.
"Es una cuestión que se abordará y se consensuará",
aseguraba por entonces el representante del Gobierno en relación a las
manifestaciones de primera edil. No obstante, por el momento no ha
trascendido si los desarrollos derivados del soterramiento, el uso de la
estación histórica o el aumento del gasto en la infraestructura formará
parte de las cuestiones que aborde el consejo de administración.
Las obras que arrancaron con trabajos preliminares a finales de 2023
fueron adjudicadas inicialmente por 165 millones de euros. Las mismas
tiene como objetivo soterrar casi dos kilómetros de vía para articular
la superficie a través de un gran bulevar y la creación de una nueva
estación intermodalidad que acoja la llegada del AVE, con parking
subterráneo y estación de buses.
La actuación ha avanzado
notoriamente desde su inicio la eliminación de un paso soterrado en la
zona de La Goleta así como con tres puentes: Los Molinos, la Autovía del
Aeropuerto, y el de la Avenida del Mediterráneo; este último
recientemente retirado y sobre el que aún se trabaja para despejar la
zona desde donde dará paso la salida a superficie del tren.
La agencia de rating afirma que esta mejora refleja “el progreso significativo logrado en la reducción del riesgo de su balance”, así como en la estrategia del Grupo de mejorar la composición de su cartera, elevando su financiación a grandes empresas.
Asimismo, DBRS destaca “el avance de la rentabilidad del Grupo desde el primer trimestre de 2024”. Tendencia que considera positiva, ya que afirma que Grupo Cajamar “está adecuadamente posicionado para mantener esta mejora en la rentabilidad a largo plazo gracias a un entorno favorable de tipos de interés, crecimiento del crédito, unos costes operativos contenidos y un coste de riesgo moderado de riesgo, respaldado por la sólida economía española”.
La agencia también valora sus amplios colchones de capital, que están por encima de los requisitos mínimos, y su robusto perfil de financiación y liquidez, con una amplia y creciente base de depósitos de clientes, respaldada por su condición de cooperativa de crédito.
Esta alza de la calificación crediticia se une a la realizada el pasado mes de marzo por parte de Fitch Ratings, que revisó al alza el rating a largo plazo a BBB con perspectiva estable. En la actualidad, las tres agencias que califican a Grupo Cajamar -Fitch Ratings, S&P y DBRS Morningstar- lo sitúan en grado de inversión.

