lunes, 12 de noviembre de 2012

Cajamar Caja Rural elige su nuevo consejo rector al que renuncian los consejeros propuestos por Ruralcaja

ALMERÍA.-   El nuevo consejo rector de Cajamar Caja Rural ha quedado constituido este lunes tras una reunión presidida por el nuevo presidente de la entidad, Juan de la Cruz Cárdenas, tras completar la fusión con Ruralcaja, de forma que los seis consejeros propuestos por ésta última, así como los suplentes de la lista, han presentado su renuncia al desempeño de esta función "para no condicionar el futuro de la entidad resultante de la fusión" ante la "situación de debilidad en la que había quedado Ruralcaja". 

   En una nota, Cajamar explica la composición que el consejo rector ha cambiado respecto a la lista sometida a votación en las asambleas generales que aprobaron la fusión el pasado mes de enero como resultado de las exigencias de capital para el saneamiento del sistema financiero español fijadas por el nuevo marco regulatorio.
   En este sentido y "en un ejercicio de responsabilidad" los consejeros propuestos por Ruralcaja "han presentado su renuncia al desempeño de esta función para no condicionar el futuro de la entidad resultante de la fusión". Al mismo tiempo "en línea con las recomendaciones de las autoridades españolas y europeas sobre el dimensionamiento de los órganos de gobierno de las entidades financieras", se ha decido reducir el número de miembros del consejo rector de los 20 inicialmente previstos a 14 más el consejero laboral.
   Tras las renuncias de los seis consejeros propuestos por Ruralcaja y de un consejero propuesto por Cajamar Caja Rural, Luis Rodríguez González, quien continuará al frente de la Dirección Financiera y por tanto no será miembro del consejo rector; han tomado posesión de sus puestos de vocal y asesor los dos primeros suplentes de la lista propuesta por Cajamar que son María Luisa Trinidad, profesora de Derecho Internacional de la UAL, y Joan Mir Piqueras, director general de Anecoop, primera empresa agroalimentaria valenciana.    
   De este modo, el nuevo consejo rector de Cajamar Caja Rural está encabezado por el presidente Juan de la Cruz Cárdenas Rodríguez, el vicepresidente primero y consejero delegado, Manuel Yebra Sola, el vicepresidente segundo, Antonio Luque Luque, el vicepresidente tercero, Francisco Lorente Brox, y el secretario, Pascual Candel Martinez. Los demás miembros son Jerónimo Molina Herrera, Carlos Pedro de la Higuera Pérez, Francisco Góngora Cañizares, Luis Robledo Grau, María Gádor Villalobos Mejía, Juan Carlos Rico Mateo, Francisco Martínez-Cosentino Justo, Francisco Javier Ramírez Arceo, Maria Luisa Trinidad García, Joan Bautista Mir Piqueras y el consejero laboral propuesto por los empleados Rodrigo Muñoz Rodríguez.
   Entre los acuerdos aprobados se ha designado como presidente emérito de la entidad a Juan del Águila Molina, por su "destacada trayectoria al servicio del cooperativismo de crédito español como fundador y presidente de Cajamar, presidente del Banco Cooperativo Español y vicepresidente de la Confederación Internacional del Crédito Agrícola". Asimismo ha sido designado presidente de la Fundación Cajamar a Antonio Pérez Lao, hasta ahora presidente de Cajamar Caja Rural, quien desde su nueva responsabilidad permanecerá vinculado a la entidad.
   El consejo rector ha aprobado la convocatoria de asamblea general extraordinaria para el próximo día 18 de diciembre, en la que será sometida a la aprobación de los socios diversos acuerdos relacionados con el funcionamiento de la entidad y del grupo, adaptados al nuevo marco normativo y reglamentario. Las juntas preparatorias que habrán de elegir a los delegados asistentes a la asamblea tendrán lugar el día 29 de noviembre.
   En relación al nombre con el que operará la entidad es preciso distinguir entre la denominación jurídica --Cajas Rurales Unidas, Sociedad Cooperativa de Crédito-- y la marca comercial, por la que se la conoce por sus clientes y usuarios. En este sentido, desde el primer momento, de manera paulatina, se irá implantando como única marca la de Cajamar Caja Rural, si bien los rótulos de las oficinas de Ruralcaja se mantendrán inicialmente para ir cambiando conforme a la planificación establecida por la Dirección de la entidad.
   La entidad constituida como resultado de la fusión entre Cajamar Caja Rural y Ruralcaja es la primera caja rural española y la primera cooperativa de crédito española, con más de un millón de socios y tres millones cuatrocientos mil clientes, según informa Cajamar. Cuenta con un volumen de negocio gestionado total que supera los 70.000 millones de euros y activos por importe de 42.000 millones de euros. El coeficiente de solvencia, a 30 de septiembre, se sitúa en el 11,9 por ciento.
   Incorpora el legado histórico de las entidades resultantes de anteriores procesos de fusión con Cajamar Caja Rural y Ruralcaja de cajas rurales de Andalucía (Almería y Málaga en 2000), Murcia (Campo de Cartagena en 1989), Madrid (Grumeco en 2000), Castilla y León (Caja Rural del Duero en 2007), Baleares (Caixa Rural de Balears en 2010) y de la Comunidad Valenciana (Caja Rural de Valencia, Caja Rural Credicopp y Caja Rural de Alicante en 2002, Caja Rural de Elche en 2003, CajaCampo en 2011 y Caja Rural Castellón en 2012).
   Asimismo, el nuevo Grupo Cajas Rurales Unidas suma 22 entidades, con unos activos totales medios superiores a 45.000 millones de euros, 1.700 oficinas y 7.000 empleados. Representan el 50 por ciento del negocio total y los activos totales del sector de las cajas rurales españolas, una de cada tres oficinas y uno de cada tres empleados. Está presente en 41 provincias de Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja, Madrid, Navarra y Región de Murcia, así como en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Empresarios andaluces advierten del riesgo de "discriminación" al cambiar la norma contra los desahucios

SEVILLA.- El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Santiago Herrero, cree que puede existir "discriminación" entre los que pagan una hipoteca y los que dejan de pagar "a igualdad de circunstancias", en torno a las medidas que se puedan establecer para luchar contra los desahucios, sobre las que pide un "equilibrio" a la hora de establecer dichas normas.

   Herrero reconoce que desconoce el contenido de lo que hayan acordado o estén dispuestos a acordar los diversos partidos políticos en materia de desahucios.
   No obstante, reconoce que se trata de un asunto "complicado", toda vez que "hay necesidades sociales pero al mismo tiempo hay una seguridad jurídica contractual, tanto desde el punto de vista de las hipotecas como desde los arrendamientos".
   Por ello, considera que "cualquier modificación que se lleve a cabo al respecto debe tener muy en cuenta el equilibrio entre ambas situaciones y no puede ser tenida en cuenta solo una de las circunstancias, pues dificultaría en el futuro las opciones que se corresponden a las hipotecas y a los créditos soportados hipotecariamente".
   "Hay que buscar un equilibrio en la solución, aunque no sé que medidas se van a adoptar", ha aseverado.
   Preguntado por la posibilidad de que se genere una "picaresca" sobre las medidas que se adopten, Herrero considera que "siempre puede haber picaresca en torno a las medidas y también puede haber discriminación entre unos que, con las mismas circunstancias, están haciendo el esfuerzo de pagar, y otros que dejan de pagar teniendo igualdad de circunstancias, como estar en desempleo o con dificultades enormes".
   "A lo mejor hay quien esta haciendo el esfuerzo de pagar por compromiso o por seriedad", ha añadido Herrero, quien apunta que "son las formas de administrarse las familias, en las que no se puede entrar".

COAG, que sigue sin pagar la indemnización, intentó amedrentar al periodista despedido

ALMERÍA.- La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Almería (COAG), según publica el digital noticiasdealmeria.com y como ha podido comprobar la Asociación de Periodistas - Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL) y el Colegio de Periodistas de Andalucía en Almería, intentó amedrentar por escrito al periodista que despidió. Le reclamó dinero por el “lucro cesante” de los vehículos embargados por orden judicial para el pago de la indemnización que la organización desatiende.

La información de noticiasdealmeria.com recoge que la organización agraria COAG-Almería no sólo no pagó la indemnización por despido al periodista que ejercía esa función en su gabinete de prensa, además le exigió el pago de casi 10.000 euros por el “lucro cesante” que había supuesto que el juzgado les embargara tres vehículos por ese motivo.

Según el buro-fax al que ha tenido acceso Noticias de Almería, el representante legal de COAG se dirigió al periodista para presionarle con el fin de que retirara la demanda por la improcedencia del despido, e indicarle que habían “peritado el lucro cesante dejado de obtener” como consecuencia de las “medidas cautelares llevadas a cabo por el procedimiento 1300/10”. Le señalaba que según ese peritaje -del que no da ningún tipo de información- eran 5.730,98 euros “más costas presupuestadas e intereses por importe de: Cuatro mil euros (4.000,00 euros)”.

Pero no sólo eso, COAG señala que este “requerimiento” tienen una validez de “cinco días”, que es el plazo que da al periodista al que no pagó la indemnización por despido para “llegar a una solución amistosa” o en caso contrario “entenderemos que desestima nuestro ofrecimiento y se procederá judicialmente contra quien corresponda”. El periodista no se amedrentó, no respondió a este requerimiento y mantuvo su denuncia.

El representante de la organización agraria que despidió al periodista tras advertirle la Inspección de Trabajo que lo tenían cotizando por debajo del nivel que legalmente le correspondía, concluye “en espera de una solución favorable, para no tener que producir gastos innecesarios, quedamos a su entera disposición”.

Aunque quedaron a “entera disposición” del periodista no le pagaron lo que le debían y finalmente los vehículos embargados fueron subastados por orden del Juzgado de lo Social Número 4 de Almería, según sentencia de 11 de septiembre de 2012 en poder de Noticias de Almería.

El resultado de la subasta fue el siguiente:

1.- TURISMO MATRICULA 1105FKY, marca PEUGEOT, modelo PARTNER, valorado en la cantidad de 2.500 euros. Adjudicado en 1.251€.

2.-TURISMO MATRICULA 8099CFP, marca OPEL, modelo VIVARO, valorado en la cantidad de 2.500. Adjudicado en 2.500€.

3.- TURISMO MATRICULA 4894CTJ, marca CITROEN, modelo C5 2,0, valorado en la cantidad de 2.000 euros. Adjudicado en 600€.

Con ese dinero no se cubre la deuda con el profesional, que a día de hoy sigue sin haber visto ni un céntimo desde que COAG le despidió el 18 de octubre de 2010, y el juzgado sentenció la extinción de la relación laboral el 27 de septiembre del año siguiente, condenando a la organización al pago de una indemnización por su improcedencia y los correspondientes salarios de tramitación del periodo comprendido entre la fecha del mismo y la fecha de la resolución judicial.

El motivo argumentado para su despido fue que la Inspección de Trabajo de la Seguridad Social les había pedido que regularizaran la situación de su puesto de trabajo, en el que figuraba como auxiliar (grupo 7) en la Tesorería General de la Seguridad Social, cuando por su titulación como Licenciado en Periodismo y las labores de jefe de prensa que venía desempeñando, debía constar como grupo 1. En todo momento, la directiva de COAG ha ignorado el devenir del proceso legal, no acudiendo ni al acto de conciliación ni al juicio celebrado.

En su momento, y cuando se conoció la primera sentencia, la Asociación de Periodistas-Asociación de la Prensa almeriense (AP-APAL) criticó esta actitud y consideró estos hechos, especialmente graves, como una falta de respeto hacia el trabajador, en particular, y hacia la profesión periodística en general, una opinión a la que se suma Noticias de Almería

Para caciques de Almería, los de antes / Apunte de Argárico


Acabo de descubrir que el PP de Almería es tan antiguo que aún organiza congresos para que los gane 'a la búlgara' el primer garrulo que pasaba por allí en vez de políticos jóvenes y suficientemente preparados, además de grandes alcaldes de cierto perfil moderno y democrático, sin querer yo mencionar en quien estoy pensando por entender que aguarda a la sombra su mejor momento, aún por llegar, y que puedo ayudar involuntariamente a su defenestración desde la envidia del cacique de turno sin liderazgo efectivo, real y constructivo que ofrecer a un mundo que no entiende, ni quiere entender, porque le supera intelectualmente.

Siendo yo un muy joven periodista en prácticas de primer curso de Ciencias de la Información, promoción 1971-76 de la Universidad Complutense, y a punto de comenzar Ciencias Políticas, también en Madrid, estuve tres meses inolvidables en 'La Voz de Almería' del director falangista granadino Pepe Cirre, aún en la calle Cardenal Segura, y teniendo como compañeros-estudiantes a mi siempre muy querido Miguel Ángel Urquiza Cabo, luego de largo recorrido en 'Canal Sur'; y en 'Ideal', nada más y nada menos que al almeriense insigne José Manuel Pérez Tornero, hoy catedrático en la Universidad Autónoma de Barcelona. Todo un 'crack' de mi área de conocimiento universitario. Pululaba también por allí un muy joven entónces Manuel Falces, tristemente desaparecido pronto, por ser hijo de redactor en la Casa. Era el verano de 1972 y alcalde de la ciudad Paco Gómez Angulo, nada menos, porque era valiente y político de una vez, desde una saga familiar hoy muy bien instalada en el PP a nivel nacional. Un saludo desde aquí.

Pues bien, en aquella época también había caciques en Almería, plena Dictadura, pero de mucha más categoría. Recuerdo el respeto casi tembloroso al pronunciar el nombre de Emilio Pérez Manzuco, abogado del Estado y dueño de muchas propiedades en la ciudad, entre ellas la misma sede de mi periódico. O Antonio Moreno Martín, accionista principal de una fábrica de cemento y editor de la revista 'Alborán', toda una alternativa de libertad de expresión al periodismo oficialista almeriense dentro del propio franquismo local. Por eso ese 'arcángel' trasmutado hoy en lo contrario, ni me impresiona, ni me impone ni me asusta. Al contrario, me motiva a seguir en la crítica a todo ente antisocial y antialmeriense. ¡Especuladores de agua a mí, que soy de Murcia!

Y es que me cuentan que algún cacique actual de baja estofa y escasa formación quiere emular a Manzuco-Moreno pero le estorba el poco Periodismo independiente en lo que cree su territorio -toda la provincia de Almería y especialmente la comarca del Poniente-, por lo que intenta, a base de cacahuetes y migajas, comprar la voluntad, incluso la conciencia en algún caso, de colegas dispuestos a aceptar y tragar para poder pagar la hipoteca de su casa y poco más. Y es que corrupción hay en todas las profesiones y en muchos ámbitos del país que nos han robado, unos y otros, como hemos comprobado de sobra a la altura de este año 2012, nada exitoso para el PP y el PSOE por cierto.

Reconozco, tengo que reconocer a la fuerza, la creciente debilidad de mi profesión en este trance que se ha buscado ella misma pese a las honrosas excepciones que conozco y avalo de cara a lo que pueda acontecer, más pronto que tarde, enmedio de la catarsis para la regeneración que se hará necesaria para salir de esta fosa de impudicia, que entiendo es necesario cerrar con todos los impúdicos dentro para conjurar la epidemia que pueda contagiar a los jóvenes periodistas españoles del siglo XXI. Por eso espero esté de acuerdo la Asociación de la Prensa de Almería, hoy una de las más dinámicas del país, y a la que pertenezco precisamente por eso aunque no esté de acuerdo con sus clamorosas omisiones.

No se puede aceptar que los nuevos caciques, que se intentan imponer a la sociedad almeriense con legitimidad trucada de congreso amañado y un pasado lleno de esqueletos en los pozos de Roquetas, cuestionen la libertad de expresión profesional periodística en Internet, emisoras locales humildes o restringidas publicaciones en papel porque le canten las verdades a un señor que aparece con escolta por el Paseo de Almería por todas las que tiene hechas, que no deben ser pocas a tenor del número de guardaespaldas que lleva, al estilo de Capone en el Chicago de los años 30. Su estilo lo define y facilita a cualquiera de mis compañeros el análisis político 'ad hoc' más elemental. Pan comido, vamos.

Este señor que, como quien dice acaba de llegar al escenario, carece de autoridad moral; al contrario, es sospechoso de muchisimas cosas, comenzando por su padrinazgo político del impresentable ex alcalde de El Ejido, el presunto Juan Enciso, otro aspirante a cacique, truncado por la Justicia de un teórico Estado de Derecho y probable antecedente ideológico para otros caciques recalcitrantes que no durarían ni un asalto si un grupo de periodistas profesionales independientes se lo propusiese para demostrarle que no tiene ni media ostia (sin hache). Y eso se hace con riguroso periodismo de investigación sobre el pasado del agresor. No hace falta más para que quede laminado con la que hay montada.

Observo que, con sus pocas luces políticas, nuestro nuevo cacique aparece borracho de poder, rodeado de corifeos sevillanos en la foto triunfal, pensando, seguro, que es ya el más listo del lugar y el resto de almerienses, de acuerdo o no, obligados a seguir por donde él pise y diga para mejor suerte de sus negocios e intereses personales. Por eso está empecinado en acabar con la libertad de prensa y expresión en Almería desde su ignorancia supina del mundo del Periodismo por muy en crisis que esté a nivel de empresa informativa. Lo que no está en crisis, en absoluto, es el ejercicio profesional en libertad de quien no necesita de sus cacahuetes agusanados, ni de nadie, para poder seguir viviendo y trabajando dignamente en esta provincia bendita.

La corona de laurel que se ha puesto en su frente intuyo es efímera dado el proceso histórico en marcha. Ni su partido ni él llegarán sin problemas de calado al año 2015. Como otros caciques no llegaron a la democracia actual. Y antes, otros caciques fueron laminados por la II República y la Guerra Civil. 

Como no percibo muy ilustrado a nuestro hombre, presiento que ha leído poca historia contemporánea de Almería y por eso se cree investido por los dioses y un caso único de sabiduría y buen hacer. Su rostro refleja la poca humildad que debiera adornarle dado el escaso bagaje que lleva y el nulo valor añadido que puede aportar a una Almería que necesita otra clase de políticos para sacar de su hastío a una sociedad civil casi inerte por obra del fracaso de una tropa política que intenta perpetuarse a base de silencios cómplices para evitar disgustos mayores. 

Conmigo no cuente, señor Amat, porque los periodistas independientes y libres estamos para dar disgustos a quien desprecia la libertad de los demás y, encima, tiene mucho que ocultar. Tome nota y pregunte por mí para que vea que clase de ejemplares guardo en mi galería de trofeos periodísticos de Águilas. Y todos disecados para que no apesten dada su condición de bestias en el sentido bíblico. Espero, a ser posible, no tener que conocerle personalmente porque, a mis años, lo tengo visto casi todo y no es cosa de repetir lo ya sabido con lo que todavía me queda por aprender de la vida y de la buena gente de aquí.