SEVILLA.- La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Rocío Hernández,
ha dimitido de su cargo este miércoles por la crisis derivada de los
fallos detectados en el programa de detección precoz del cáncer de mama
de la sanidad andaluza.
Así lo ha anunciado el presidente de la Junta, Juanma Moreno,
en una comparecencia convocada de forma inesperada para las 20.30 horas
de este miércoles, en la que ha confirmado que ha aceptado la dimisión
que le ha presentado la consejera, así como ha avanzado que va a
impulsar una "renovación profunda" del sistema sanitario andaluz.
Fuentes del Gobierno andaluz han
precisado que, tras la dimisión de la titular de Salud, otro consejero
del Ejecutivo asumirá provisionalmente sus competencias, mientras que el
presidente decide el nombramiento de un sustituto para dirigir el
departamento de Salud, algo que no está previsto que ocurra antes de
este próximo fin de semana, que se alarga con el puente del Pilar.
En una comparecencia retransmitida por Canal Sur y las redes
oficiales de la Junta, el presidente ha repasado lo sucedido hasta ahora
en el marco del programa de detección precoz del cáncer de mama que,
según ha detallado, está dirigido a una población en Andalucía de 1,3
millón de mujeres con edades comprendidas entre los 49 y 71 años, del
que "cada año se atiende a medio millón", y "a unas 2.000 se les
diagnostica el cáncer de una manera precoz".
Moreno ha subrayado que su Gobierno apuesta por este cribado, gracias
al que "se salvan muchas vidas", y ha explicado que en los últimos días
"han salido testimonios de mujeres que se habían hecho una prueba y no
tenían noticia de su resultado".
"Ante esta incertidumbre para muchas personas preocupadas por su
salud, ordenamos una investigación para ver qué estaba pasando", según
ha abundado el presidente de la Junta, que ha explicado que lo que
ocurría hasta ahora con este programa es que, "cuando una prueba era
negativa y no había enfermedad, la mujer recibía un informe de alta de
manera rápida", mientras que, "cuando la prueba era positiva y había
cáncer, la paciente era informada inmediatamente y derivada a los
servicios de oncología para iniciar su tratamiento".
"Pero cuando la prueba era no concluyente, en muchos casos las
mujeres no eran informadas hasta que se repetía la mamografía y había un
diagnóstico que ya era el definitivo", ha continuado Juanma Moreno, que
ha apostillado que "esto se hacía siguiendo el criterio clínico de los
profesionales y porque en el protocolo vigente, que fue aprobado en el
año 2011, se eliminó la obligación de informar a las mujeres que no
tenían un diagnóstico claro".
Al respecto, ha remarcado que "la primera decisión" que adoptó su
gobierno "en cuanto" fue "consciente de esta situación, la semana
pasada, fue la de cambiar ese protocolo de manera inmediata, primero con
una orden verbal y después con una instrucción por escrito, para
informar telefónicamente a todas las pacientes".
"Esto se está haciendo desde el jueves, por lo que la inmensa mayoría
de ellas ya conocen su situación e incluso tienen cita para una nueva
prueba", según ha apuntado el presidente, que en ese punto ha querido
"recalcar que en torno al 99% de las pruebas dudosas se descarta la
enfermedad, pero existe una probabilidad de que alguna de ellas salga
positiva", y "para eso precisamente se hacen los cribados".
Ha reiterado que "el análisis de la situación ha permitido detectar
que casi el 90% de estas incidencias se concentra en un área del
Hospital Virgen del Rocío de Sevilla", por lo que "no estamos hablando
de un problema de toda Andalucía, ni de toda la provincia de Sevilla",
sino "de una área muy concreta" de dicho centro hospitalario.
Moreno ha aludido entonces al "plan de choque" que el Gobierno
andaluz ha puesto en marcha y del que ha informado la consejera
portavoz, Carolina España, este mismo miércoles en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Gobierno.
Según este plan, "las mujeres que no habían sido informadas van a ser
revisadas en las próximas semanas", de forma que el "objetivo" de la
Junta es que "el 30 de noviembre todas las incidencias queden
resueltas", y para ello "se va a ofrecer a los profesionales sanitarios
la posibilidad de ampliar su atención, o bien por las tardes o los fines
de semana también".
Ha subrayado además que la Junta va a contratar a 119 profesionales
sanitarios de refuerzo, "la mayoría de ellos médicos especialistas en
radiología", y "todo ello con una inversión inicial de 12 millones de
euros que, si se estima que hay que ampliar, se ampliará", según ha
prometido Moreno antes de puntualizar que "las medidas no van a quedar
solamente ahí".
Tras señalar que "todos sabemos por desgracia lo que es el cáncer",
el presidente ha reiterado su petición de "disculpas a las mujeres
afectadas", como hizo "en cuanto tuve conocimiento de la situación",
según ha subrayado antes de remarcar que "vivir con esa incertidumbre no
es deseable para nadie", y "por eso hemos cambiado el protocolo".
Además, ha anunciado entonces que esta tarde había "aceptado" la
dimisión de la consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, a quien ha
reivindicado como "una mujer que ha dedicado toda su vida a la sanidad,
y el último año al servicio público en una de las responsabilidades
políticas más difíciles que hay en toda España, que es dirigir el
sistema público de salud más grande que hay" en el país, que es el
andaluz.
Moreno ha defendido que la consejera dimisionaria "ha gestionado,
como todos, con sus errores y aciertos, pero con una honestidad y una
entrega fuera de cualquier duda".
También ha incidido en señalar que el Servicio Andaluz de Salud (SAS)
es "el mayor sistema sanitario de España y uno de los mayores de
Europa", en el que "cada día se hacen miles de actos médicos, desde
atender un nacimiento a operar cataratas o a trasplantar un corazón, y
resulta comprensible que en un sistema tan complejo a veces haya
errores, problemas, incidencias".
Moreno ha descartado en todo caso dar "excusas", y ha subrayado que
su Gobierno ha decidido "actuar", y por eso, "además del cambio en la
Consejería", ha anunciado que la Junta realizará "una renovación
profunda en nuestro sistema sanitario".
"Auditaremos lo que haga falta auditar y cambiaremos todo aquello que
detectemos que no funciona en esa estructura organizativa", ha
prometido Moreno, que en todo caso ha reivindicado la "apuesta" de su
Gobierno por este "pilar de nuestro Estado del bienestar", subrayando
que "jamás" como ahora había contado con "más medios y más inversión",
con "casi 16.000 millones de euros presupuestados", y con "unos 130.000
profesionales".
El presidente ha remarcado así que la sanidad andaluza cuenta con "un
55% más de presupuesto y un 27% más de plantilla" que cuando él llegó
al Gobierno de la Junta, en enero de 2019, y que "Andalucía ha superado
este año por primera vez la media de España del gasto sanitario por
habitante".
"Éramos los últimos y ya hemos logrado colocarnos por encima de la
media", ha destacado el presidente antes de apostillar que es
"consciente de las dificultades que tenemos que afrontar", y de asegurar
que "vamos a seguir trabajando con rigor, con seriedad, con sensatez,
para mejorar las cosas cada día y hacer las cosas más fáciles".
Moreno ha concluido su intervención "apelando a esa confianza que
debemos tener en nuestro gran sistema sanitario público", que "cuenta
con excelentes profesionales" que "tienen más recursos que nunca, aunque
siempre hacen falta más", y "también con la firme determinación" de su
gobierno, que "está decidido a apostar por él", según ha sentenciado.
Tras la dimisión presentada este miércoles por la hasta ahora consejera
de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Rocío Hernández Soto, las
competencias de dicha Consejería serán asumidas por el actual titular de
la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación
Administrativa, Antonio Sanz.
Así lo recoge el Boletín Oficial
de la Junta de Andalucía (BOJA), en su edición extraordinaria publicada
en la noche de este miércoles, donde se aprueba
el Decreto del Presidente 4/2025, de 8 de octubre, por el que se dispone
el cese de Rocío Hernández como consejera de Salud y Consumo.