PARÍS.- El ministro del Interior francés, Claude Guéant, ha confirmado que el atentado del pasado jueves en Marrakech en el que murieron 15 personas, siete de ellos turistas franceses, fue perpetrado con una bomba detonada por control remoto, y no por un terrorista suicida, como se especuló en un primer momento.
"Al contrario de lo que se ha dicho anteriormente, no había ningún suicida", ha afirmado Guéant en una entrevista publicada este sábado por el semanario 'Le Journal du Dimanche'. "Alguien dejó una bolsa en el suelo y la bomba fue detonada por control remoto", dijo.
El ministro ha confirmado que siete de los fallecidos eran de nacionalidad francesa, pero ha descartado que Francia fuera el objetivo concreto del atentado.
"He hablado con mi colega marroquí, que me ha explicado que la identificación (de los cadáveres) está siendo difícil debido a que están muy dañados", dijo. "El balance es hasta ahora de 15 muertos, siete de ellos franceses, y unos diez heridos, dos de ellos de gravedad", indicó.
Al ser interrogado directamente por si Francia era el objetivo, Guéant dijo que "nada permite afirmarlo". Sin embargo, reconoció que los responsables del atentado eran conocedores de la popularidad de Marakech entre los turistas franceses.
El artefacto contenía clavos, nitrato de amonio y un explosivo llamado TATP también utilizado en los atentados contra el metro de París de 1995, ha señalado Guéant.
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