miércoles, 9 de febrero de 2011

Las protestas se extienden por Egipto y ya van más de 300 muertos

EL CAIRO.- Las protestas contra el presidente egipcio, Hosni Mubarak, han continuado este miércoles por decimosexto día consecutivo, si bien con una menor presencia de manifestantes en la plaza Tahrir, epicentro de la revuelta, después de que ayer se dieran cita casi un millón de egipcios.

   Los manifestantes, cada vez más organizados y a los que se están sumando recién llegados de todos los rincones del país, parecen estar en compás de espera de cara a la jornada del viernes, que ya ha sido bautizada como el 'viernes de los mártires' y que se espera que congregue nuevamente a cientos de miles de personas.
   "Esperamos que el 'viernes de los mártires' será el mayor funeral del mundo para despedir a 300 egipcios", ha señalado en su cuenta de Twitter Wael Ghonim, el directivo de Google que fue liberado el lunes tras estar detenido más de una semana y que promovió el grupo de Facebook al que se considera como uno de los promotores de las actuales protestas.
   Ghonim se refería así al balance de las víctimas mortales en las protestas que ha dado a conocer este miércoles la organización internacional Human Rights Wacht (HRW). Según esta ONG, al menos 302 personas han muerto, al menos 232 en El Cairo, 52 en Alejandría y 18 en Suez, todos ellos fallecidos desde el pasado 28 de enero.
   Estas personas fallecieron, según HRW, que ha visitado ocho hospitales, como resultado de los disparos de fuego real efectuados por la Policía durante las manifestaciones y en un número "significativo" de los casos por el impacto de balas de goma y de botes de gases lacrimógenos disparados contra la multitud a muy poca distancia.
   Según informa Al Yazira, el Ministerio de Sanidad egipcio ha negado este balance y ha asegurado que próximamente se darán a conocer datos concretos sobre la violencia registrada durante las protestas, principalmente como consecuencia de los ataques por parte de partidarios de Mubarak a los manifestantes que reclaman la dimisión del presidente y reformas.
   A la espera del viernes, los manifestantes en la plaza Tahrir han recibido hoy el respaldo de los principales sindicatos del país, que han llamado a una huelga general. Según Al Yazira, unos 20.000 trabajadores se han sumado a este paro en todo el país.
   Además, numerosos manifestantes han acampado delante de la sede del Parlamento en El Cairo, con la intención de permanecer ahí, ya que han colgado una pancarta en la que se lee "cerrado hasta la caída del régimen", según informa la cadena qatarí.
   Por su parte, el bloguero '3arabawy' asegura que los empleados del transporte público en El Cairo han comenzado este miércoles una huelga y también han reclamado la dimisión de Mubarak, así como la anulación del estado de emergencia, entre otras medidas.
   "Esto ocurre mientras las huelgas se están propagando literalmente por todas partes", afirma este bloguero, subrayando que, como consecuencia de la huelga, mañana no habrá autobuses en la capital. "Está pasando gente, está pasando. La clase trabajadora ha entrado en escena con plena fuerza hoy y la suerte del régimen de Mubarak será sellada pronto", añade.
   Por otra parte, según el diario 'Al Masri al Youm', unos 3.000 empleados de la empresa estatal de ferrocarriles ENR se han puesto en huelga y han protagonizado sentadas en las vías que han afectado el tráfico. Los trabajadores amenazan con no moverse hasta que se atiendan sus demandas.
   Los organizadores de las protestas están trabajando en planes para trasladarse hasta el edificio de la televisión y la radio estatal este viernes. "Creo que la gente irá de forma multitudinaria ante la sede de la radio y la televisión (...) el presidente Mubarak caerá pronto, en tres o cuatro días", afirma Mohamed Sadik, un ingeniero cairota.
   La sede de la televisión, que se encuentra rodeada de vehículos blindados del Ejército, se encuentra en la orilla del Nilo, a un kilómetro al norte de la plaza Tahrir. Asimismo, los manifestantes apuntan que también podrían desplazarse hasta las dos cámaras del Parlamento, que se encuentran en las proximidades.
   Las últimas declaraciones del vicepresidente, Omar Suleiman, anoche tampoco han contribuido a calmar los ánimos entre los manifestantes y a convencerles de que depongan su actitud. En un encuentro con los principales editores de diarios del país, Suleiman dejó claro que el Gobierno no puede tolerar que las protestas se mantengan de forma indefinida.
   Tras dejar claro, según informó la agencia estatal MENA, que Mubarak no dimitirá y que no habrá un cambio inmediato de Gobierno, Suleiman advirtió de que la alternativa al diálogo "es que ocurra un golpe (de Estado), lo que significarían pasos precipitados y no calculados, incluidas muchas irracionalidades".
   Cuando los directivos de los medios le pidieron que comentara sus palabras, el vicepresidente dijo que no se refería a un golpe militar sino a que "una fuerza que no está preparada para gobernar" podría derrocar a las instituciones estatales, según ha relatado Amr Khafagi, director del diario privado 'Shorouk'.
   Desde la coalición que han formado los principales grupos juveniles presentes en la plaza, 'Jóvenes de la Revolución', han rechazado estas palabras. "Está amenazando con imponer la ley marcial, lo que significa que todo el mundo en la plaza será aplastado", ha señalado el portavoz de esta coalición, Abdul-Rahman Samir, citado por Al Yazira. "Pero qué hará con el resto de los 70 millones de egipcios que nos seguirán después", se ha preguntado.
   Por otra parte, al menos cuatro personas han muerto este miércoles y varias más han sufrido heridas de bala en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y unos 3.000 manifestantes en una provincia del oeste de Egipto, según un nuevo balance confirmado por la televisión estatal y fuentes de seguridad.
   Los enfrentamientos en el Nuevo Valle, una provincia que incluye un oasis en el desierto occidental del país, estallaron el martes y continuaron hoy, según fuentes de seguridad.
   Este sería el primer incidente serio entre Policía y manifestantes desde los registrados en El Cairo el pasado 28 de enero, cuando opositores a Mubarak fueron atacados por partidarios del presidente.
   La protesta en el Nuevo Valle, a unos 500 kilómetros al sur de El Cairo, es la primera concentración contra Mubarak de entidad en esa zona de la que informan fuentes de seguridad.
   Las autoridades provinciales han explicado a la agencia MENA que el ministro del Interior egipcio, Mahmud Wagdy, ha ordenado despedir al máximo responsable de la seguridad de Nuevo Valle y abrir una investigación para aclarar los disturbios. 
Precisamente,  un agente de Policía confesó este miércoles al activista egipcio Wael Ghonim, uno de los principales impulsores de las manifestaciones contra el presidente Hosni Mubarak a través de Facebook, que el anterior ministro del Interior, el general Habib Ibrahim el Adli, había ordenado a las fuerzas de seguridad que disparasen con fuego real a los manifestantes.
   "Un agente me acaba de llamar para decirme: deserté del servicio después de que Adli nos pidiera que disparáramos con fuego real al azar contra los manifestantes", escribe este miércoles Wael Ghonim en su cuenta de Twitter.
   Wael Ghonin fue excarcelado el pasado lunes, doce días después de ser detenido por la Policía por su papel en las manifestaciones contra Mubarak. Ghonim, de 30 años y ejecutivo de Google, fue el creador de la cuenta de Facebook 'Todos somos Jaled Said', en homenaje al joven licenciado que se prendió fuego frente a la sede del Gobierno y cuya muerte movilizó a cientos de miles de usuarios. Muchos egipcios han reconocido que han salido a las calles gracias a los llamamientos de Wael Ghonim.

Posicionamientos

El secretario general de la Liga Arabe, Amr Musa, ha considerado este miércoles que el presidente egipcio, Hosni Mubarak, debe terminar su mandato, que concluye en septiembre, y no dimitir de forma inmediata como reclaman decenas de miles de egipcios desde hace dos semanas.
   Musa, ex ministro de Exteriores con Mubarak hasta que pasó a encabezar la Liga Arabe, es uno de los políticos más conocidos en Egipto y muchos ven en él a uno de los posibles candidatos a suceder al actual presidente, en el poder desde 1981, tras las presidenciales de septiembre.
   "Creo que el presidente Mubarak debe mantener su puesto hasta el final de su mandato presidencial", ha señalado Musa, citado por la agencia estatal MENA, según recoge la agencia rusa RIA Novosti.
   En su opinión, este punto de vista, que respeta lo estipulado por la Constitución, es compartido por una parte creciente de la población egipcia. Mubarak anunció el pasado 1 de febrero que no se presentará a su reelección y que tampoco lo hará su hijo Gamal, al que muchos veían como su sucesor. Asimismo, se comprometió a facilitar una transición pacífica del poder.
   El viernes pasado, Musa se había unido a los miles de egipcios congregados en la plaza Tahrir de El Cairo para pedir la dimisión de Mubarak. Asimismo, había declarado a una emisora francesa que está "a disposición del país" para desempeñar un papel en la transición. "Estoy dispuesto a servir como un ciudadano que tiene el derecho de ser candidato", señaló entonces.
 Por su parte, los Hermanos Musulmanes han reiterado este miércoles que no buscan hacerse con el poder en Egipto en medio de las protestas que reclaman la dimisión del actual presidente, Hosni Mubarak, y han confirmado que de hecho no prevén presentar ningún candidato en las próximas elecciones presidenciales de septiembre.
   "Los Hermanos Musulmanes no están buscando el poder", ha señalado en rueda de prensa Mohamed Morsi, miembro de la oficina de prensa del grupo opositor, el mayor del país pese a estar ilegalizado.
  "Queremos participar, no dominar. No tendremos un candidato presidencial, queremos participar y ayudar, no estamos buscando el poder", ha asegurado, en declaraciones recogidas por la cadena CNN.
   Por otra parte, el grupo opositor, que está participando en el diálogo iniciado por el vicepresidente, Omar Suleiman, con la oposición, ha tratado de disipar los temores de que tratará de impulsar la instauración de un Estado islámico una vez Mubarak abandone el poder.
   "Rechazamos un Estado religioso", ha señalado a este respecto Mohamed Katatny, ex líder del bloque parlamentario de los Hermanos Musulmanes. "Nosotros no somos responsables de los discursos y declaraciones de fuerzas externas", ha subrayado.
   Según Katatny, "el régimen ha estado usando a los Hermanos Musulmanes como espantapájaros para decir al mundo que el régimen es el único que puede salvaguardar el país, pero esto es falso y es su forma de intentar ignorar las demandas de los ciudadanos".
   En otro orden de cosas, el editor de la web de los Hermanos Musulmanes, Jaled Hamza, ha rechazado el llamamiento a la 'yihad' que ha hecho a los egipcios el grupo terrorista Estado Islámico de Irak, la rama de Al Qaeda en este país. Según el responsable de 'Ikhwanweb', "los Hermanos Musulmanes siempre han rechazado y rechazarán cualquier llamamiento a la violencia".
   Así las cosas, tras defender que los egipcios son capaces de resolver sus problemas "sin intrusiones", ha instado a los ciudadanos a "ignorar los métodos ignorantes y engañosos de Al Qaeda, que sigue empañando el orden pacífico del Islam". Según Hamza, "la actual revolución de Egipto es una revolución popular y no una revolución islámica".

No hay comentarios:

Publicar un comentario