ALMERÍA.- El portavoz en funciones del grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Almería, José Antonio Amate, ha instado al presidente provincial, Martín Soler, y al secretario general de los socialistas almerienses, Diego Asensio, a que den "un paso atrás" para dejar al frente a "otras personas, capaces de enderezar el rumbo e impedir que nos convirtamos en un partido testimonial".
Amate, quien encabezó en 2007 la candidatura del PSOE en la capital, ha señalado que los malos resultados obtenidos el 22-M son una situación que "se repite desde 1997" y ha señalado que "la brecha entre PP y PSOE es cada vez más grande", una circunstancia que, a su juicio, no se debe "a que Almería sea más de derechas que cualquier otra".
"Hasta el año 97 ganábamos todas las elecciones y estábamos en la media del resto de las provincias andaluzas", ha subrayado. "Hay que ser generosos ante estas circunstancias y las personas que han estado al frente del partido en los últimos 14 años y han ido cada vez más perdiendo el respaldo ciudadano, deben dar un paso atrás y dimitir si tienen amor hacia el PSOE".
Al hilo de esto, ha apuntado que la dimisión de Soler y Asensio, una decisión que, a su juicio, deberían haber adoptado "ya", significaría el gesto de "cualquier persona seria que antepone los intereses del partido a sus propios intereses personales".
"El tándem Martín-Diego ha hecho del PSOE una formación clientelar, su propio cortijo a su imagen y semejanza y no han dejado que la militancia tenga ningún tipo de actividad o discrepancia. Nos han amordazado de tal forma que esto es lo menos parecido a un partido socialista", ha aseverado Amate.
El histórico socialista almeriense, quien ostentó en la década de los 80 la Secretaría general en Almería y fue diputado nacional, ha advertido de que el PSOE se encuentra ante "una situación crítica" tras haber obtenido un "revés como nadie se podía esperar en la historia reciente" y, sobre todo, "por la mucha gente que piensa que se ha convertido en el administrador del capitalismo y de los mercados".
En esta línea, ha hecho alusión a la derrota de los socialistas en 1995 como unos resultados "muy adversos" que afectaron a las ocho capitales aunque, ha matizado, "no fue una catástrofe como esta ya que nos mantuvimos en las ciudades medias".
"A grandes males, grandes remedios, por lo que debemos reflexionar, ver lo que ha pasado y analizarlo de forma objetiva".
Nono Amate, con la autoridad moral que se le caracteriza, pone el dedo en la llaga, más bien diríamos en la arteria, presionando fuertemente para evitar que el PSOE almeriense se desangre totalmente y muera a manos de un clan indolente, que sólo piensa en sus intereses personales y al que le falta la grandeza para asumir la responsabilidad con gestos valientes, dejándose de mirar hacia otro lado y echar la culpa a las circunstancias. Ahora ni siquiera tienen a Cristina Narbona cerca para culparle de sus males. Para colmo, en Cuevas del Almanzora, el origen de estos "prestigiosos" militantes cae cada vez más bajo, humillado por las sucesivas mayorías absolutas de Caicedo.
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