ALMERÍA.- La revista Nova Ciencia analiza lo que supuso
para la ciudad la estancia de Isabel II, que algunos historiadores ven
como uno de los mayores engaños a los que ha tenido que asistir Almería,
ya que el paso de la reina por la ciudad supuso unas inversiones que
obligaron a retrasar la construcción del actual cementerio de San José y
sumieron a Almería en un gasto desmedido, muy por encima de sus
posibilidades.
Era el 20 de octubre de 1862 cuando la reina desembarcó en el puerto de Almería, a partir de ahí, ocho horas en la que Isabel II recibió todo tipo de agasajos y lujos, prevendas con las que los almerienses de la época pretendían demostrar lo que no eran y romper con el mito, que tenía mucho de cierto, que Almería era una tierra muy atrasada.
La visita de la reina, aparte de gastos y un ajuar para la Virgen del Mar, no dejó nada en la provincia. Fue la historia de una frustración, un particular Bienvenido Mr. Marshall vivido en una Almería que comenzaba a despegar por el auge de la minería y las exportaciones de frutas y esparto.
De la mano de varios historiadores, Nova Ciencia reconstruye esta particular visita real.
Era el 20 de octubre de 1862 cuando la reina desembarcó en el puerto de Almería, a partir de ahí, ocho horas en la que Isabel II recibió todo tipo de agasajos y lujos, prevendas con las que los almerienses de la época pretendían demostrar lo que no eran y romper con el mito, que tenía mucho de cierto, que Almería era una tierra muy atrasada.
La visita de la reina, aparte de gastos y un ajuar para la Virgen del Mar, no dejó nada en la provincia. Fue la historia de una frustración, un particular Bienvenido Mr. Marshall vivido en una Almería que comenzaba a despegar por el auge de la minería y las exportaciones de frutas y esparto.
De la mano de varios historiadores, Nova Ciencia reconstruye esta particular visita real.
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