GRANADA.- La Guardia Civil ha detenido a un hombre de unos 21 años tras encerrarse en la Iglesia Santiago Apóstol de El Pozuelo, pedanía de Albuñol, realizar diversos destrozos en el interior del templo y prender fuego. El Instituto Armado ha abierto una investigación para esclarecer las causas y las intenciones que han llevado al presunto autor a incendiar este recinto de carácter religioso.
Según han informado fuentes del caso, el detenido, de origen magrebí habría destrozado con un martillo la vidriera de la puerta de entrada, por donde habría entrado, y las imágenes religiosas que se encontraban en el interior, posteriormente, con un mechero, prendió fuego a algunos de los enseres.
Según apuntan algunos vecinos, sobre las 14:00 horas el presunto autor de los hechos habría llegado a la zona, y tras pegar varios martillazos a la puerta principal para acceder a ella, habría entrado y empezado a destrozar varias de las salas.
Varios vecinos habrían accedido detrás del ahora detenido para impedir que destrozasen el templo. "Hemos echado cojones y nos hemos metido con las mangueras para que no queme nuestra iglesia. Y hemos ayudado a la Guardia Civil cuando ha llegado para sacarlo", apunta uno de los vecinos.
Hasta el lugar se han desplazado Bomberos de Motril que han estado apagando las llamas y aireando la instalación, que ha quedado bastante afectada.
El joven ha sido detenido por efectivos de la Guardia Civil y la investigación del suceso está en manos de la Policía Judicial. El joven podría ser acusado por un delito contra los sentimientos religiosos y con el agravante de profanación por los destrozos ocasionados.
Según apuntan fuentes del caso, se trata de una persona que lleva poco tiempo viviendo en la pedanía y que podría tener problemas mentales.
La rápida actuación de los vecinos que se encontraban en la zona, y que fueron los que dieron el aviso a las autoridades competentes, se fueron detrás del detenido para intentar evitar que destrozase por completo el templo.
Desde Vox han considerado que estos hechos son "una nueva agresión a los valores y a las tradiciones de España por parte de extranjeros que quieren imponer sus creencias con violencia ante la mirada cómplice del bipartidismo del PP y el PSOE".
Al hilo, han señalado que llevan años defendiendo que "todo aquel que venga a España debe de hacerlo de forma legal y para adaptarse a nuestra cultura. Aquellos que entren en nuestro país de forma ilegal deben ser deportados, al igual que los que se dediquen a delinquir. Todos deben adaptarse a nuestra cultura y a nuestras costumbres, sin imponer su religión extremista o su cultura incompatible con la nuestra".
Desde el Arzobispado de Granada han señalado a través de un comunicado que "lamentan profundamente y condenan firmemente" el incendio provocado de forma intencional por "una persona que se encerró en el templo" provocando importantes daños materiales y, sobre todo, "atentando gravemente a lo más sagrado del culto cristiano y de los sentimientos religiosos de la mayoría de sus habitantes".
Además, han lamentado que algunas personas hayan resultado heridas levemente al intentar evitar que el individuo causase mayores daños de los conseguidos finalmente, y agradecen tanto el trabajo de estas personas, como de la Guardia Civil y de los Bomberos de Motril por el trabajo realizado.
"Nuestra gratitud también a las parroquias e instituciones civiles que han ofrecido su ayuda para paliar los daños materiales, así como a quienes han mostrado su solidaridad con la comunidad católica".
Por último, desde el Arzobispado han pedido a los fieles "desagraviar a Dios por este grave suceso y orar por la concordia y la paz entre todos, que ha de ser el distintivo de los verdaderos ciudadanos y de los creyentes", a la vez que han pedido a las autoridades competentes que impartan justicia y aclarar los hechos para aplicar la ley.
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