sábado, 28 de marzo de 2020

El precio de la gasolina cae a mínimos de 2017 sin coches en la carretera

MADRID.- El precio de los carburantes cae a mínimos desde 2017 en el ecuador del estado de alarma por el coronavirus, es decir, justo cuando los conductores no pueden salir de casa. El precio del litro de gasolina, según el Boletín Petrolero de la Unión Europea, se sitúa en España esta semana a 1,176 euros, un 4,6% menos respecto a la semana anterior, mientras que el del gasóleo se queda en 1,084 euros, un 3,8% menos. Desde enero, el precio de la gasolina ha descendido un 10,91%, mientras que el del diésel ha hecho lo propio un 13.07%, según recuerda www.neomotor.com.

Según datos del Ministerio de para la Transición Ecológica, se llega al fin de semana con un precio medio de las gasolineras en España aún más bajo, llegando a los 1,149 euros por litro en el caso de la gasolina y de 1,062 euros en el caso del diésel. Según datos del portal Diésel o Gasolina, que presenta la media en el precio por marcas, hay estaciones de servicio ‘low cost’ que ya venden el litro de gasolina por debajo del euro.

¿Por qué se ha desplomado el precio?

El precio del carburante lo determinan muchos factores, pasando por el precio del crudo, la ley de la oferta y la demanda, los costes fijos y los impuestos. En el caso del precio del crudo, a la hora de la redacción de este artículo, el precio del barril de Brent, de referencia en Europa, se situaba en 25,97 euros, un 1,40% menos respecto al cierre del día anterior y un 60,4% menos respecto al cierre de 2019, cuando alcanzaba los 66 dólares. La imposibilidad de acordar un recorte de producción entre Arabia Saudí y Rusia y el desplome de la demanda debido al coronavirus, son los principales motivos de la caída.
Sin embargo, el descenso del precio del crudo, pese a muy significativo, no tiene el mismo impacto sobre el precio de los carburantes, ya que siguen dependiendo de los demás recargos antes citados. Así, al precio del petróleo se le deben sumar los costes fijos, que contribuyen aproximadamente al 9,5% del precio del carburante, el resto de impuestos, cuyo peso en el precio del litro varía en función de las comunidades y provincias, y el IVA, un 21% en ambos casos.

¿Puedo ir a echar gasolina?

La respuesta según el Real Decreto que define el estado de alarma en España y, por tanto, el confinamiento de la población salvo máxima necesidad es sí. Las gasolineras están en la lista de establecimientos que pueden seguir abiertos durante este período. Aun así, su uso se debería restringir a conductores que necesiten el coche para ir a trabajar, a transportistas y a servicios de seguridad y sanitarios.
En caso de tener que ir a repostar, es conveniente seguir una serie de consejos para minimizar el contacto con otras personas al máximo y garantizar tanto su seguridad como la del mismo conductor. En ese sentido, el desinfectante de manos, los guantes y la tarjeta de crédito serán el mejor aliado del conductor.

7 consejos para mantener el coche sin uso por el coronavirus

Un coche parado durante largo tiempo puede sufrir averías graves si no se toman una serie de precauciones previas y se realiza un pequeño mantenimiento periódico.
El confinamiento por coronavirus no sólo afecta a las personas, sino también a los coches. Éstos permanecen parados en calles y garajes, acumulando polvo y sufriendo un desgaste silencioso que puede llegar a ser fatal, impidiendo su funcionamiento cuando queramos volver a ponerlo en marcha.
No sabemos cuánto va a durar el confinamiento, por lo que es recomendable tomar una serie de medidas preventivas para que cuando finalice no tengamos que afrontar una costosa reparación del vehículo por estar parado demasiando tiempo.
1. Revisar líquidos
Además de comprar papel higiénico como si no hubiera un mañana, lo más recomendable al enterarnos del confinamiento a causa del COVID-19 hubiera sido llevar el coche al taller para revisar todos los líquidos y renovarlos junto con sus filtros. De este modo evitamos que nos quedemos sin ellos por posibles fugas o evaporación, además de impedir la saturación de los filtros por la suciedad acumulada.
2. Llenar el depósito
Ante un largo periodo sin uso del automóvil, lo mejor es llenar el depósito por completo para evitar que se deteriore el interior del mismo. Aunque esto sucede en periodos mucho más largos y principalmente en coches antiguos con tanques de metal, siempre es mejor mantenerlo lleno.
3. Aumentar la presión de los neumáticos
Uno de los deterioros que antes y más se nota es la pérdida de aire en los neumáticos. Las ruedas de un vehículo parado se desinflan mucho más rápido que en uno en activo. Esto no sólo resulta peligroso cuando volvamos a coger el coche, sino que si se alarga mucho en el tiempo habrá que tirar los neumáticos porque se habrán deformado, e incluso puede llegar a deformar las llantas por el peso del propio coche. Aunque el confinamiento del coronavirus no va a dar para tanto, sí hubiera sido recomendable haber inflado los neumáticos a unos 2,8 bares de presión para prolongar lo máximo posible la pérdida de aire. 
4. Desconectar la batería
Probablemente lo primero que fallará en el coche será la batería. Si ésta no se encuentra en un estado óptimo, en pocos días de inactividad puede agotarse por completo dejando inútil el coche. Ante esto lo más aconsejable es desconectarla.
5. Arrancarlo cada 10 días
Un aspecto básico para mantener el coche “vivo” es arrancarlo cada 10 días aproximadamente. Esto evitará que algunos componentes mecánicos se apelmacen y endurezcan. Lo ideal es incluso dar una pequeña vuelta aunque sea por dentro del garaje para lubricar todos los engranajes e impedir que se “oxiden” los componentes. Si no hemos desconectado la batería, poner el coche en marcha cada poco tiempo también evitará que se agote.
6. Poner en marchas los elementos eléctricos
Ya que tenemos en marcha el coche, lo mejor es activar los elementos electrónicos. El aire acondicionado, por ejemplo, se debe poner en marcha cada dos semanas para que siga siendo efectivo y no se acumule suciedad en las toberas ‑esta recomendación es en realidad para todo el año y aunque no se mantenga el coche parado‑. A su vez, es bueno subir y bajar las ventanillas, mover los espejos retrovisores exteriores si son electrónicos, o regular los asientos y el volante si también son automáticos.
7. Limpiarlo y taparlo
Antes de dejar el coche parado, lo ideal es darle una buena lavada tanto por fuera como por dentro. De este modo evitaremos que el polvo penetre en las juntas, que manchas de resina o excrementos de ave se “coman” la pintura, o que el interior huela mal al dejar que se pudran algunos restos o que se creen humedades. El remate perfecto sería tapar el coche con una lona transpirable.
Si seguimos estas siete sencillas recomendaciones no aseguraremos de que nuestro coche funcione a la perfección cuando pase el confinamiento por coronavirus.

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