ALMERÍA.- El marido de la profesora de Religión Resurrección Galera ha trasladado este jueves su "confianza plena" en el sistema judicial y se ha mostrado convencido de que el juez de lo Social que ordenó su readmisión y el pago de los salarios atrasados tras declarar nulo su despido en el curso 2001-2002 "pondrá a cada uno en su sitio".
Johannes Romes ha hecho referencia en estos términos al escrito remitido al Juzgado de lo Social nº 3 de Almería por el Ministerio de Educación en el que considera que la ejecución de la sentencia sólo le obliga al pago de los salarios que dejó de percibir en ese curso y justifica la no readmisión en que, para ello, "hubiera sido necesaria" una propuesta al respecto del Ordinario eclesiástico.
"Hay una sentencia clarísima", ha subrayado Romes, para quien el Ministerio "sabe" que no tiene razón y que "no puede discutir" un fallo, que es firme y explícito al ordenar que se proceda a la readmisión de Galera y al pago de los salarios atrasados desde el curso 2001-2002. "Me pregunto por qué se prestan a este juego", ha subrayado.
En esta línea, ha indicado que no tiene "ninguna duda" de que en la comparecencia ante el juzgado señalada para el día 21 y en el que el MEC debe explicar su interpretación del fallo, "se va a poner en su sitio" a cada una de las partes y ha augurado un "enfado" del juez ante "el incumplimiento flagrante" de lo "mandado" en la sentencia. "A nadie le gusta que no le hagan caso y más en un tema que está claro como el agua", ha apuntillado.
Cabe recordar que el juez Juan Carlos Aparicio dictó un auto en noviembre del pasado año en el que reprochaba al Ministerio la tardanza en aplicar las disposiciones contenidas en su fallo y le advertía de que podría estar incurriendo en un delito de desacato que llevaría aparejada una multa de 3.000 euros.
Romes, quien ha expresado su "indignación y desesperación" y la de su esposa, quien "ya no quiere ni hablar de esto y sólo quiere que se acabe este auténtico calvario de once años", ha avanzado que, a la espera de lo que ocurra el día 21, estudian con su abogado la interposición de una denuncia contra el Ministerio por presunta prevaricación administrativa.
"Saben perfectamente --en alusión al MEC-- lo que significa la sentencia y hacen una lectura absurda, que no tiene ni pies ni cabeza para plantear la posibilidad de no ejecutar una sentencia firme. Eso es de república bananera", ha remarcado para, a continuación, señalar la "contradicción" que supone que el que "mete la pata --el Obispado de Almería-- no paga mientras lo hace subsidiariamente la Administración".
El Ministerio de Educación argumenta en su escrito que los contratos de los profesores de Religión eran "temporales de duración determinada por el curso escolar" y que la readmisión se produce en un contrato temporal "vinculado" al curso 2001-2002, por lo que la declaración de nulidad no lo puede "tornar en indefinido ni extenderse a cursos posteriores" al no haber demandado por despido Resurrección Galera en los cursos posteriores.
Por este motivo, comunica que va a abonar los salarios dejados de percibir en el curso 2001-2002 --desde septiembre hasta agosto--, incluyendo las pagas extraordinarias a las que "hubiera tenido derecho de haber prestado servicios, descontándole el IRPF que corresponda y cotizando al Régimen General de la Seguridad Social por ese periodo".
Con respecto a la readmisión, indica que el Ministerio da por concluida la relación laboral de la docente con fecha 1 de septiembre de 2002 y alega que para que la nueva contratación "se pudiera llevar a efecto" hubiera sido "necesaria" una propuesta al respecto del Ordinario Diocesano -- en alusión la concesión por parte del Obispado de la declaración eclesiástica de idoneidad--- conforme a lo establecido en el Convenio de 1999.
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