Agricultores y comercializadoras cambian los precios del pimiento y calabacín para incentivar su consumo

ALMERÍA.- Las organizaciones agrarias Asaja y COAG mantuvieron un primer encuentro con las empresas comercializadoras dentro de la mesa de trabajo creada para realizar un seguimiento de los precios en origen después de que los agricultores decidieran el pasado lunes y martes no entregar producto, de forma que se ha decidido revisar los precios de calabacín hasta situarlo en el mínimo de 0,30 euros y de pimiento lamuyo para situarlo en 0,50 euros.

Según los precios de subasta de las distintas alhóndigas de la provincia consultados por Europa Press, los precios de estos productos cotizan por encima de los márgenes mínimos acordados por los agricultores y las comercializadoras, de forma que el calabacín cotiza en esta jornada a una media de 0,60 euros y el pimiento lamuyo a 78 céntimos de euro el kilogramo en el primer corte.

El motivo de esta decisión, ampliamente debatida según señala Asaja en una nota, ha sido la "falta de demanda" que en estos momentos el mercado tiene de calabacín y de esta clase de pimiento con el objetivo de incentivar su consumo.

No obstante, las subastas indicaron en sus pizarras precios por encima de los límites mínimos, de forma que Agroponiente llegó a cotizar el pimiento lamuyo rojo hasta los 84 céntimos de euro y Femago a 66 céntimos, en sus precios más altos.

La creación de este sistema tiene el objetivo no sólo de controlar el estado de los precios en origen de los productos hortícolas, sino además estudiar la situación del mercado y la oferta de los productos a través del consenso, de modo que se pueda alcanzar la rentabilidad del agricultor y de la empresa, según las organizaciones agrarias.

La próxima reunión de seguimiento de los precios tendrá lugar el próximo lunes a primera hora de la mañana, en la que se intentará dar una salida para los productos destinados a industria y a algunas segundas categorías que tienen en estos momentos un alto valor comercial.

COAG y Asaja destacaron la gran implantación y el seguimiento que de esta medida tiene en el resto de empresas de comercialización, que también se han comprometido a respetar unos precios "de referencia dignos para el agricultor". No obstante, las reuniones se realizarán con frecuencia para conseguir un sistema de control que garantice que la información sobre el cumplimiento del acuerdo procedente de las empresas es "fiable y veraz".