Para justificar su rechazo a la moción, el alcalde en funciones de la localidad, Ignacio Berenguel, no titubeó a la hora de afirmar que las facturas fuera de canon de Elsur, empresa clave de la trama corrupta que llegó a cobrar más de 2.100 euros por cambiar una baldosa, recogían "precios con arreglo al mercado" que eran avalados por los servicios técnicos municipales.
Lejos de sentirse acorralado por los portavoces de PP y PSOE, que no dudaron en calificar de "cáncer" para El Ejido a la empresa mixta, Berenguel instó a todo el que lo creyera oportuno a consultar en el registro mercantil las cuentas de Elsur. Con estas palabras zanjó el debate sobre la gestión del dinero público, no sin antes rechazar que el PAL hubiera consentido a Elsur contratar la "retahíla de empresas de usar y tirar" que garantizaron "ingentes beneficios" a la trama.
"El Ayuntamiento se ha manejado como si esto fuera un cortijo", respondieron el resto de grupos al PAL, formación que mantuvo la postura de intentar obviar el expolio a las arcas, que arrastra una deuda de 180 millones de euros. Precisamente, esta situación de asfixia económica motivó que ayer se aprobara la elaboración de un plan de saneamiento, a propuesta del equipo de gobierno, que recurrió a la crisis para explicar la situación de las cuentas.
"Tenemos problemas serios nosotros y otros ayuntamientos tan respetables como el nuestro", dijo Berenguer, a quien la portavoz del PSOE, Guadalupe Fernández, recordó que el "estado de ruina", lejos de tener su origen en la actual crisis, parte de la "nefasta gestión" de Enciso pues, desde que éste asumiera la alcaldía en 1991, los "castillos de naipes y el maquillaje de las cuentas" se han ido sucediendo, según recoge 'El País'.
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