Maldonado (IU) pide "perdón" por instar a "levantarse en armas" a los ejidenses y lo achaca a "tensión"

EL EJIDO.- El coordinador local de IULV-CA en El Ejido, Miguel Ángel Maldonado, se retractó hoy de las palabras que dijo tras la "tensa" situación vivida en el último pleno celebrado en el Ayuntamiento de El Ejido (PAL) y pidió "perdón" por sus "desacertadas palabras" en las que instó al pueblo a "levantarse en armas" contra el Consistorio.

En una nota, Maldonado insistió en que sus palabras tenían la intención de "alarmar" a los ciudadanos ejidenses, sino que "las armas a las que se refería son armas democráticas como la palabra o el acuerdo". De esta forma, matizó que su actuación se debió a un "impulso por la situación de injusticia que viven los trabajadores de las subcontratas que llevan varios meses sin cobrar sus sueldos".

"Les he apoyado y he conocido a su familia, sus parejas, sus hijos, he vivido lo que están pasando y quizás mi error ha sido implicarme demasiado, pero cómo no hacerlo", justificó Maldonado, quien añadió que "la inmolación de mi imagen política habrá merecido la pena si con ello se solucionaran sus problemas" en referencia a los trabajadores de las subcontratas de la empresa mixta de servicios municipales Elsur, considerada como entidad matriz de la trama de la operación 'Poniente'. .

Por su parte, la coordinadora provincial de IULV-CA, Rosalía Martín, respaldó a Maldonado, y recordó que ya IU desautorizó sus palabras pero aseguró que "no es ilógico que con esta situación que se está viviendo en El Ejido, alguien con un poquito de sangre en las venas pierda los papeles".

Martín también se refirió a la situación de los trabajadores de las subcontratas de Galán, quienes "pueden estar a punto de conseguir algo a través de un acuerdo firmado por los sindicatos y el PSOE", un acuerdo que, según apuntó, "no es del gusto de IU", ya que, según argumentó, habla de temporalidad "pero no se concreta", habla de otras condiciones "que no están sujetas a nada y trata de sanear de alguna manera a empresas cuyos máximos responsables están en la cárcel" pero que "dará por bueno" si permite que los trabajadores cobren.