martes, 26 de enero de 2010

Las fuertes rachas de viento obligan a suspender el rescate del último tripulante del 'Helimer 207'

ALMERÍA.- Las condiciones metereológicas adversas que se registran frente al litoral de la capital almeriense, con rachas de viento de hasta 80 kilómetros por hora, han obligado a suspender el operativo especial activado para recuperar el cuerpo sin vida del último de los tripulantes del helicóptero 'Helimer 207', accidentado en la noche del pasado jueves cuando volvía de realizar un vuelo de prácticas.

Según precisó un portavoz de Salvamento Marítimo, se trata de un paro "temporal" del dispositivo para el rescate de Iñigo Vallejo, el rescatador que viajaba a bordo de la aeronave natural de Sevilla, después de que ya culminasen con éxito las labores para izar desde 90 metros de profundidad los cadáveres del comandante y piloto, José Luis López Alcalá, y el copiloto, Kevin Holmes.

El operativo, que se reanudará en cuanto cesen los vientos del noreste de entre 40 y 45 nudos desatados a cinco millas náuticas al sur del aeropuerto de la capital, se ha retirado de la zona y han tomado rumbo desde este mediodía al puerto de la capital el buque 'Clara Campoamor' --eje de los trabajos gracias al ROV--, el barco 'Remolcanosa V', así como las Salvamar 'Denébola' y la Guardamar 'Caliópe'.

El cadáver de Kevin Holmes, ciudadano neozelandes, fue recuperado a última hora de la tarde de ayer, por lo que sólo falta por localizar el cuerpo de Iñigo Vallejo, quien antes de ingresar en Salvamento Marítimo perteneció al grupo de emergencias de Andalucía (GREA) donde, entre los años 2005 y 2007, fue agente, jefe de grupo e instructor de operaciones.

Durante el domingo era recuperado el cuerpo sin vida del comandante del aparato, José Luis López Alcalá, cuya misa funeral se celebraba hoy en la más estricta intimidad en la Iglesia del Espíritu Santo de la capital mientras que el cuarto ocupante del helicóptero siniestrado, el operador de grúa Alberto Elvira, fue rescatado con vida instantes después de que la aeronave se precipitara al mar.

Las inmersiones para recuperar los cuerpos son complejas debido a la profundidad a la que reposan los restos del helicóptero, a unos 90 metros bajo el nivel del mar, y la preparación de cada inmersión, que incluida la permanencia bajo el agua abarca unas cinco horas aproximadamente. Debido a estas circunstancias, los buceadores únicamente pueden realizar una única inmersión al día por cuestiones de seguridad.

El dispositivo especial activado por el Ministerio de Fomento está compuesto por el buque 'Clara Campoamor', que porta el ROV con el que se localizó a los tres tripulantes fallecidos; la 'Guardamar Caliope'; la 'Salvamar Denébola'; una patrullera de la Guardia Civil y efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil en apoyo de los buceadores de Salvamento Marítimo.

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