Durante el acto oficial para inaugurar el curso académico 2009-2010 para dos millones de universitarios andaluces, Griñán apeló al trabajo de la comunidad universitaria para hacer ver que "lo inmediato muchas veces no es lo más rentable" y la animó a actuar como foro de "constante reflexión" de la Andalucía sostenible entendida no tanto como una alternativa sino como "una oportunidad concreta, realista, responsable y ambiciosa" ante la coyuntura económica.
A la "importante aportación" de las universidades para salir de la crisis económica, en cuya gestión "no debemos dejar que las ambulancias oculten el camino", el jefe del Ejecutivo autonómico añadió la necesidad de que el sistema universitario andaluz "sepa aprovechar" la ventaja derivada de un modelo de financiación "pionero en España e imitado en el plan Universidad 2015 implementado por el Ejecutivo central" para situar a la región en una "posición de privilegio".
Este objetivo, tal y como desgranó en su discurso, pasa por el cumplimiento de los objetivos marcados en cuanto a "internacionalización, especialización y diversificación, movilidad estudiantil, investigación e innovación, así como el acercamiento al sector empresarial" sin perder de vista y "siendo conscientes --ahondó-- de la responsabilidad presupuestaria que en estos momentos exige la optimización de los recursos por parte de usuarios y gestores".
Al hilo de esto, y tras subrayar que el modelo que compromete un tercio de la financiación de las universidades a resultados de calidad y objetivos "está dando resultados", Griñón garantizó el compromiso adquirido con las instituciones de enseñanza superior por el Gobierno que preside y resaltó la "prioridad" en la agenda de trabajo al desarrollo de un espacio virtual de aprendizaje que nace con la vocación de ser una herramienta principal de la formación "a lo largo de toda la vida de los andaluces".
Avanzó, asimismo, la puesta en marcha en el presente curso 2009-2010 de la Agencia Andaluza del Conocimiento, "llamada a convertir la región en referente en investigación", al tiempo que abogó por conseguir que de la apuesta "por la I+D+I, la economía sostenible, la formación en igualdad, la responsabilidad industrial y el compromiso colectivo por el futuro de la educación salga una universidad más fuerte y preparada".
La contribución al desarrollo y la confianza en este citado "nuevo concepto" deben partir, según afirmó, de la universidad como "germen y nexo de unión capaz de revertir en beneficio de la sociedad la investigación y los avances en el conocimientos como ejes del nuevo modelo económico" sin abandonar "nunca el diálogo, la discrepancia, la búsqueda de puntos de encuentro y la confianza en nuestras posibilidades".
El presidente andaluz se refirió también a la implantación por primera vez de lo estipulado por el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) cuya repercusión positiva en el progreso económico y social resulta, a su juicio, "innegable" ante la posibilidad de "eliminar fronteras y abrir las puertas de 45 universidades a los estudiantes españoles", lo que constituye "la mayor revolución en la historia de estas instituciones".
Frente las voces "discrepantes", pese a reconocer que las administraciones "pudieron pecar de confianza" en la transmisión a los agentes implicados de su "relevancia", reiteró el compromiso tanto con una "universidad pública y al constate servicio del desarrollo integral de la sociedad en la que vivimos" como con las obligaciones presupuestarias en esta materia que "se han triplicado en Andalucía en la última década" y seguirá estando "en las prioridades de esfuerzo financiero".
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