Las actuaciones, ejecutadas por parte de los Servicios Provinciales de Consumo, se prolongarán hasta el final del año. En concreto, las acciones buscan controlar el cumplimiento de la normativa que afecta a los productos alimenticios comercializados en Andalucía, teniendo así como objetivo garantizar el derecho a la información de los consumidores.
Asimismo, Consumo ha señalado en una nota que través de las tomas de muestras para su análisis en un laboratorio, también controlarán la existencia de alteraciones, adulteraciones o fraudes en el área de la alimentación. Además, se realizarán controles en los comercios minoristas situados dentro de los mercados de abastos municipales, y en los establecimientos donde se venden productos alimenticios importados.
Las actuaciones inspectoras ha indicado que se realizarán sobre alimentos envasados y alimentos sin envasar, y también se incidirá en el etiquetado del pescado, de las frutas y verduras, de la comida para llevar, de los alimentos etiquetados como sin gluten, y en la aplicación de la norma que afecta a los cítricos.
Los controles están dirigidos a aspectos como: verificar que la información alimentaria que se proporcione no induzca a error o confusión, sino que sea "precisa, clara y fácil" de comprender para el consumidor; país de origen o lugar de procedencia; modo de empleo; ingredientes; o fecha límite para el consumo.
Esta inspección se enmarca en las campañas de control de alimentos del Plan de Inspección de Consumo, ámbito en el que están previstas alrededor de 2.000 actuaciones.
Además, se contempla la Campaña de inspección del cumplimiento de la normativa de calidad para la carne, el jamón, la paleta y la caña de lomo ibéricos, la Campaña nacional de inspección en el marco del Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria 2021-2025, y la Campaña de inspección de la miel.
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