La Fiscalía va a solicitar siete años de prisión para el acusado por un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros conforme al escrito de calificación provisional de la Fiscalía.
Según recoge la acusación, el acusado habría concertado en connivencia con otros sujetos no identificados el transporte clandestino de varias personas a cambio de unos 5.000 euros por cada uno de los ocupantes que quería entrar en territorio español "a sabiendas de que lo hacían de forma clandestina y por un puesto fronterizo no habilitado para ello".
En este sentido, para eludir el control de las autoridades, partieron la madrugada del 23 de marzo desde una playa de Argelia en una embarcación de fibra de 2,05 metros de manga y 5,3 metros de eslora que iba equipada con un motor de 85 caballos.
En total, eran 14 personas entre las que había cuatro menores, siendo el acusado el supuesto encargado de llevar la dirección de la embarcación y la brújula.
En un momento del trayecto, debido a las "circunstancias meteorológicas adversas", la "inidoneidad" de la embarcación y la "alta velocidad" a la que iba, el motor se detuvo en varias ocasiones hasta que finalmente la patera quedó a la deriva "sin agua ni comida" para sus ocupantes; una situación que se prolongó varias horas hasta que, sobre las 16,00 horas, fue rescatada por Salvamento Marítimo.
La embarcación no reunía las condiciones requeridas para este tipo de trayectos ni para soportar viento, oleaje u otras circunstancias adversas como las que se produjeron. Asimismo, no estaba dotada de equipo de salvamento, como chalecos salvavidas para todos los ocupantes, balsas salvavidas, aros salvavidas ni de señales de socorro como bengalas aptas para su uso, ni balizas de señalamiento.
Tampoco estaba dotada de bombas de achique en estado útil, o baldes, ni de ningún equipo de radiocomunicación o de seguridad para la navegación como radar o luces, medidas todas ellas destinadas a salvaguardar la vida e integridad de los que iban a bordo. Además carecía de compartimentos estancos, tenía cableado suelto y sin empalmes.
Por otro lado y dada la naturaleza del trayecto, la embarcación llevaba abordo unos cinco bidones de combustible para el repostaje 'in situ' "con el consiguiente riesgo de deflagración y/o combustión, sin que se acreditase la existencia de extintores u otros medidos análogos para dicho fin".
El juicio está previsto a partir de las 11,15 horas en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería.
Otro 17 inmigrantes rescatados cerca de la isla de Alborán
Por otra parte, Salvamento Marítimo ha trasladado este miércoles al puerto de Motril (Granada) a 17 personas de origen magrebí, todos varones y entre los que habría tres menores, que han sido avistados por un avión del Frontex y posteriormente por un mercante navegando en una patera de fibra a unas 40 millas náuticas de la costa española.
Según han informado fuentes de Salvamento Marítimo, la patera fue localizada en las cercanías de la isla de Alborán, a unas 40 millas de la Costa de Granada sobre las 16.00 horas.
Desde el Centro de coordinación de Almería se dio aviso al mercante "APL New Jersey" que estaba en la zona, el cual permaneció junto a la patera hasta que llegó la Salvamar Gienah, que ha sido la encargada de trasladarlos hasta el puerto de Motril.
Nada más llegar al puerto, los migrantes indicaron que habían salido a primera hora de este miércoles desde una playa situada en el norte de Marruecos.
En la dársena granadina han sido atendidos por miembros de Cruz Roja, y todos se encontraban en buenas condiciones físicas, según han informado fuentes de la organización humanitaria.
Tras esta primera asistencia han sido sometidos a las pruebas diagnósticas del covid y posteriormente puestos a disposición de la Policía Nacional en el centro de acogida temporal del que dispone en el puerto de Motril, donde permanecerán las próximas 72 horas.
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