domingo, 19 de junio de 2022

El Gobierno francés intensifica contactos con el argelino desde la crisis con España

 


ARGEL/MADRID.- El presidente francés, Emmanuel Macron, está intensificando relaciones con Argelia, superando conflictos del pasado y en plena crisis del país magrebí con el Gobierno de Pedro Sánchez. Mientras el español ha pedido respaldo a la Unión Europea contra la congelación de las exportaciones a Argelia, Macron ha mantenido ayer sábado una conversación muy positiva con su homólogo argelino.

"El Presidente de la República, el señor Abdelmadjid Tebboune, ha mantenido hoy una conversación telefónica con el presidente de la República Francesa, el señor Emmanuel Macron, durante la cual han hablado de las relaciones bilaterales y han afirmado su determinación de trabajar para su profundización", ha desvelado Argelia en comunicado oficial.

Lejos de mencionar tensiones, Tebboune y Macron han constatado "el acercamiento de puntos de vista entre los dos Presidentes y su gran convergencia para elevar estas relaciones a un nivel de excelencia, especialmente después de la reelección del Presidente Macron para un nuevo mandato". Así lo asegura el comunicado.

Mientras tanto, el Gobierno español no ha logrado aún que Argelia desactive la orden a la banca de ese país para que congele domiciliaciones bancarias necesarias para exportaciones españoles. Eso supone, según la oficina comercial española en Argelia, imposibilitar ventas a ese país.

Según Argelia, la llamada telefónica también les permitió repasar "varios temas, entre ellos el Sahel y la situación en Libia, además de cuestiones regionales e internacionales de interés común". El combate contra el terrorismo en el Sahel es prioritario para París y la alianza con Argelia, esencial.

En su comunicado no admiten haber hablado de España, como sí hizo la ministra francesa Catherine Colonna el pasado lunes. Ésta desveló haber hablado por teléfono con el ministro de Exteriores argelino, Ramtane Lamamra, al margen del Gobierno de Sánchez, y adoptó una posición equidistante. 

En vez de recriminar al argelino la suspensión del comercio con España se limitó a señalar, según un comunicado oficial, su deseo de "buenas relaciones entre nuestros socios europeos y los países de la Ribera sur del Mediterráneo". Y a mostrar "confianza en que el diálogo permitirá afrontar los desafíos comunes" a España y Argelia.

La gestión de Colonna de mediación se produjo sin informar previamente al ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, según aseguran fuentes gubernamentales a este diario. Posteriormente, la agencia estatal argelina cargó contra Albares con un trato despectivo y vejatorio.

Con esta nueva era de relaciones, Macron supera la crisis que le abrió Tebboune el pasado año por unas declaraciones que consideró ofensivas. Macron puso en duda que existiera una "nación argelina" antes de la colonización francesa y fue crítico con el régimen "político-militar" de Argel. 

Tebboune retiró el embajador en París durante tres meses y llegó a cerrar el espacio aéreo a Francia, aunque no llegó a bloquear el comercio entre ambos países ni suspendido tratados de amistad como en el caso de Sánchez al que descalifica por su bandazo con el Sáhara.

La buena relación con Francia -tras la ya reforzada con Italia- contrasta con la versión de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, de que Argelia está actuando frente a los socios europeos por influencia del presidente ruso, Vladimir Putin.

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