jueves, 14 de mayo de 2020

Powell señala el camino / Primo González *

No  ha anunciado medidas adicionales  agresivas el jefe de la Reserva Federal americana, Jerome Powell, en su esperada declaración pública del miércoles. Se viene manejando la hipótesis de que la Fed  tome la senda de los tipos de interés negativos, pero Powell no está por la labor. 

Su argumento rechaza esta idea porque considera que no añaden estímulos  a la actividad económica ni al gasto, que son funciones  que corresponden básicamente a  los Gobiernos y que el banco central ha de moverse en la gestión monetaria,  en la aportación de liquidez ante toda con  el objetivo de ampliar las posibilidades del crédito.

En Estados Unidos  están crecientemente preocupados por el nivel de desempleo y por la forma de  reforzar la actividad económica para  poner freno al impresionante aumento del paro que se ha contabilizado en el último mes y medio, periodo durante el cual la primera economía  del mundo ha pasado de tasas de paro mínimas históricas a niveles  máximos.

Un golpe muy fuerte que se ha  producido en apenas dos meses y que supera el de la anterior crisis de hace diez años, que ya había puesto las cosas en su peor fotografía desde hace muchos años. El análisis de las autoridades estadounidenses, no solo de la Reserva Federal, ha empeorado de forma muy acusada en el curso de unas pocas semanas debido a la intensidad con la que está sufriendo  este país los efectos de la pandemia. Las actitudes poco severas con las que se había afrontado el asunto hasta hace unas pocas semanas se han modificado seriamente en un corto espacio de tiempo. 

El inquilino de la Casa Blanca ha empezado a tomarse en serio el problema y no es para menos, vista la magnitud de las cifras.

Ha aparecido una visión más realista de las cosas y ahora se habla de una crisis de larga duración, desde luego nada que ver con aquellos pronósticos de  ida y vuelta de apenas un año o año y medio de duración. La gravedad de la pandemia se contempla ahora como de mayor intensidad y más duración, por lo que las medidas económicas se están analizando ahora con más rigor y con mayor profundidad en su impacto futuro.  

Las cifras de parados han aumentado de forma espectacular en un tiempo demasiado corto como para no tomar en consideración la necesidad de una acción más vigorosa del Gobierno, que a la postre es lo que acaba de urgir  Jerome Powell.

La economía estadounidense  está mostrando además en esta crisis que su proverbial agilidad para reaccionar y  actuar con un dinamismo que era la envidia del mundo ya no cuenta con esta ventaja. De hecho, China y algunos otros países asiáticos, pero sobre todo China,  han  tomado la delantera a la hora de poner en marcha mecanismos de rápida reacción, con  masivas  operaciones de reconversión y adaptación industrial que  pueden incluso arrebatarle el liderazgo económico a la América de Trump. 

Es esta sensación la que empieza  predomina en algunos sectores de la sociedad americana, con una severa crítica a la forma en que el Gobierno ha reaccionado ante el problema.  Estados Unidos tiene en estos momentos la oportunidad de demostrar su liderazgo económico mundial o dejarlo en manos de rivales más ágiles y  con mayor capacidad de respuesta.

Powell ha venido a demostrar  en las últimas semanas, desde la Reserva Federal,  que  la gobernación del país no  pasa únicamente por activar la  política monetaria con más o menos ingenio y movimientos mecánicos de los tipos de interés. Hay más medicinas e instrumentos que manejar en momentos de inéditos problemas como los que estamos afrontando.


(*) Periodista y economista



https://www.republica.com/retablos-financieros/2020/05/14/powell-senala-el-camino/

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