sábado, 25 de enero de 2020

¿De qué soberanía estamos hablando? / Félix de la Fuente *

Últimamente hemos tenido que oír, y más de una vez, frases como éstas “La Unión Europea no quita (o nos ha quitado) la soberanía”, que ni siquiera es original, pues es una copia de “España nos roba”. Me parece muy noble y muy sano sentirse orgulloso de su país, siempre que esto no implique menosprecio a los ciudadanos de otros países o no esconda un complejo de superioridad, que muchas veces escode un complejo de inferioridad.

Pero ¿de qué soberanía estamos hablando? ¿Soberanía económica? ¿Somos acaso autosuficientes en todo? ¿cuántos días resistiríamos, si se cerraran herméticamente las fronteras y no pudiéramos comprar ningún producto del exterior o véndelo fuera de nuestras fronteras? ¿Nos damos cuenta de que ni siquiera podríamos cambiar el móvil? ¿Soberanía defensiva? Qué haría España sin la NATO. Sí, claro, podríamos matarnos unos a otros, que en eso somos muy expertos los españoles, pero no resistiríamos el ataque, no ya de una gran potencia, sino de cualquier país africano.

¿Soberanía financiera? Este es uno de los argumentos más socorridos, porque creemos que sin el Banco Central Europeo y volviendo a la antigua peseta todos seríamos mucho más ricos.

Claro, con la peseta teníamos soberanía para que cada tres o cuatro años hubiera una devaluación y con eso de la noche a la mañana pasábamos a ser coa da devaluación un 20 % más pobres.

Esto mismo podríamos aplicarlo al ámbito demográfico, al laboral, al ámbito sanitario, medioambiental etc. ¿No son acaso hispanoamericanas el 90% de las personas que cuidan de nuestros ancianos?

Si de facto hace ya mucho tiempo que los españoles hemos perdido la soberanía, ¿qué soberanía nos queda para que nos la pueda robar la UE?

Aunque esté convencido de que no hay otro camino que una integración total de los países europeos, no digo que la UE sea totalmente soberana. La UE tiene tres grandes déficits que reducen enormemente su soberanía y, por tanto, su libertad. Déficit defensivo, déficit de materias primas y déficit demográfico.

Pero tenemos que seguir haciéndonos alguna pregunta más. Si España había perdido su soberanía ya mucho antes de entrar en la UE, -y con los demás países sucede lo mismo- ¿cómo puede España entregar a la UE algo que ya no tiene? El art. 1 del Tratado de la UE dice: “… Unión, a la que los Estados miembros atribuyen sus competencias para alcanzar sus objetivos comunes”, Y en al artículo 5: “toda competencia no atribuida a la Unión en los Tratados corresponde a los Estados miembros”.

No quiero aburrir, pero sí quisiera que reflexionarais conmigo. No es pura teoría lo que os estoy diciendo. Esto afecta a lo más profundo de nuestra democracia, también a nivel de la Unión Europea. El soberano es el pueblo español, que delega en sus políticos el cumplimiento de unos objetivos. Si sus apoderados o delegados, es decir los políticos, no son capaces de realizar esos objetivos, por la razón que sea, aunque simplemente sea porque en los siglos XX y XXI estamos viviendo un ambiente mundial, son ya unos incompetentes en el sentido ordinario de la palabra, y, además, ya no tienen las competencias que los ciudadanos les habían dado.

He intentado demostrar dos cosas, aunque creo que no lo he conseguido. En el siglo XXI la soberanía de la UE es muy poca, y la de los Estados miembros individualmente es nula, Pero la UE no ha robado la soberanía a los Estados miembros, sino que teóricamente los Estados se la han entregado, aunque en realidad no se la podían entregar, porque ya la habían perdido. Y si hay alguien que se la puede dar, son los ciudadanos.
Y la otra cosa: mientras el ciudadano no juegue el papel fundamental en la democracia, ya que la soberanía es del pueblo español, ni tendremos una democracia plena, ni habrá un verdadero entusiasmo por la UE, porque no se habrán comprendido las verdaderas razones de la necesidad de la UE. 



(*) Ex funcionario del Parlamento Europeo

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