Arenas califica de "patético y penoso" el papel de Chaves

SEVILLA/MADRID.-  El presidente del PP-A, Javier Arenas, ha calificado de "patético y de penoso" el papel del ex presidente de la Junta y actual vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, ante las informaciones que han surgido sobre la actividad profesional de su hijo, y le ha recordado que "con insultos, con mentiras y con abuso no se cambia ni la verdad ni la realidad". 

   Durante su intervención ante el Comité Ejecutivo del PP-A que se ha convocado de manera extraordinaria, Arenas ha criticado que, para "colmo de los colmos, los que son culpables de esta situación que vive hoy Andalucía, se están intentado presentar como víctimas".

   Javier Arenas ha hecho esta referencia a Chaves, después de que éste lo acusara ayer de ser el "muñidor" de una campaña creada contra él y lo calificara de "jefe del departamento de basuras del PP".

Por su parte, el vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha insistido  en el apoyo de todo el Ejecutivo al vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, tras las acusaciones vertidas por el PP contra él y miembros de su familia por supuestas irregularidades en la Junta y ha destacado que éste es un político "absolutamente honrado".

   "Conozco hace muchos años a Chaves y es un político absolutamente honrado, voy a estar con él, yo y el Gobierno", ha recalcado Rubalcaba en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, al tiempo que ha insistido en la inocencia del ex presidente de la Junta. "Le conozco desde hace muchos años y es un político completamente honrado", ha añadido.

   Preguntado por la posibilidad de que el hijo de Chaves hubiera intermediado con empresas para conseguir contratos con los ministerios de Igualdad y Fomento, el vicepresidente ha asegurado desconocer las acusaciones en este sentido pero ha mantenido que forman parte del "catálogo de infundios y mentiras que el PP viene echando encima del señor Chaves".

   Rubalcaba ha rechazado contestar si el Gobierno está preocupado por la situación del PSOE-A o si considera que la misma puede restarle votos en las próximas elecciones. "La cuestión no es de esta mesa", ha zanjado.