ARGEL.- El Gobierno de la República Arabe Saharaui Democrática (RASD) ha criticado este jueves que el rey marroquí, Mohamed VI siga ignorando el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación en su programa de reformas. No obstante, el Frente Polisario, responsable de la RASD, se ha desmarcado de estos cambios constitucionales anunciados desde Rabat porque el Sáhara Occidental "no forma parte del reino de Marruecos".
En un comunicado, el Gobierno de la RASD ha denunciado que Mohamed VI "continua ignorando la legalidad internacional sobre el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y a la libertad" y "desprecia la voluntad" de los pueblos para crear una región basada "en el respeto mutuo y las relaciones de buena vecindad".
El rey alauí anunció una serie de reformas que contemplan, entre otros aspectos, avanzar en la "regionalización", si bien al mismo tiempo defendió la soberanía marroquí sobre la antigua colonia española, a la que únicamente ofrece una autonomía bajo control de Rabat.
El Polisario ha insistido en que cualquier tipo de reformas que emprenda Marruecos "es un asunto interno" que únicamente le compete a los marroquíes. "El Sáhara Occidental no forma parte del Reino de Marruecos, y por lo tanto no tiene nada que ver con cualquier tipo de reformas", añade la nota, recogida por la agencia de prensa saharaui SPS.
Por este motivo, ha tachado de "arbitraria" la inclusión de la ex colonia española dentro del "presunto plan de reformas" ya que, además, incumple "los requisitos de la legalidad internacional y del derecho internacional".
La RASD ha insistido en que el problema del Sáhara Occidental "es una cuestión de descolonización" que depende de la comunidad internacional y será responsabilidad de Naciones Unidas "hasta que el pueblo saharaui ejerza su derecho a la autodeterminación".
"El Frente Polisario pide al Consejo de Seguridad de la ONU ejercer todo tipo de presión y sanciones necesarias sobre Marruecos" para que cumpla las resoluciones ya aprobadas.
Precisamente hoy, Mohamed VI ha presidido la puesta en marcha de la comisión consultiva que planteará la reforma de la Constitución y ha pedido a todos los partidos políticos que se impliquen "de principio a fin" en unos cambios llamados a llevar al país a "una nueva era constitucional democrática".
"Nuestro objetivo común es llevar a Marruecos a una nueva era constitucional democrática, de cara a consolidar el Estado de derecho y las instituciones, la ciudadanía, la dignidad, la unidad y la soberanía de la nación", ha asegurado, en una alocución pronunciada en el Palacio Real de Rabat, donde se ha celebrado la ceremonia.
Mohamed VI ha pedido a la comisión constitucional que se reúna con todos los actores políticos y sociales "sin excepción", según recoge la agencia de noticias oficial MAP. Le ha instado a emprender este proceso con "ingenio y creatividad".
Mohamed VI se ha dirigido a los partidos políticos para invitarles a que participen en este proceso y a que este rol no se limite a "presentar" propuestas. En este sentido, les ha llamado a "implicarse en esta reforma estructural desde el principio hasta el fin".
La "nueva arquitectura constitucional" debe incluir, según el rey alauí, una "definición clara de los poderes de las diferentes instituciones", de tal forma que cada una de ellas asuma "plenamente" sus responsabilidades "en un clima político sereno".
A las reacciones de partidos políticos y autoridades marroquíes, que este jueves han manifestado su respaldo a los anuncios del monarca, se ha sumado también desde Londres el ministro de Asuntos Exteriores, Taieb Fassi Fihri, quien ha destacado que las reformas en marcha permitirán a la población "vivir con dignidad".
Los anuncios llegan mientras gran parte del mundo islámico está siendo sacudido por revueltas antigubernamentales, pero Fassi Fihri ha subrayado que no existe un "efecto dominó" en la extensión de estas protestas. Marruecos también ha sido escenario de marchas opositoras, especialmente el pasado 20 de febrero.
"Ningún país tiene el mismo régimen político que otro", ha dicho el jefe de la diplomacia marroquí, que ha participado en una conferencia en el 'think tank' Chatham House. A su juicio, mientras los países europeos que obtuvieron su libertad tras la caída del Muro de Berlín tienen mucho en común, en el mundo árabe cada caso es diferente.
En un comunicado, el Gobierno de la RASD ha denunciado que Mohamed VI "continua ignorando la legalidad internacional sobre el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y a la libertad" y "desprecia la voluntad" de los pueblos para crear una región basada "en el respeto mutuo y las relaciones de buena vecindad".
El rey alauí anunció una serie de reformas que contemplan, entre otros aspectos, avanzar en la "regionalización", si bien al mismo tiempo defendió la soberanía marroquí sobre la antigua colonia española, a la que únicamente ofrece una autonomía bajo control de Rabat.
El Polisario ha insistido en que cualquier tipo de reformas que emprenda Marruecos "es un asunto interno" que únicamente le compete a los marroquíes. "El Sáhara Occidental no forma parte del Reino de Marruecos, y por lo tanto no tiene nada que ver con cualquier tipo de reformas", añade la nota, recogida por la agencia de prensa saharaui SPS.
Por este motivo, ha tachado de "arbitraria" la inclusión de la ex colonia española dentro del "presunto plan de reformas" ya que, además, incumple "los requisitos de la legalidad internacional y del derecho internacional".
La RASD ha insistido en que el problema del Sáhara Occidental "es una cuestión de descolonización" que depende de la comunidad internacional y será responsabilidad de Naciones Unidas "hasta que el pueblo saharaui ejerza su derecho a la autodeterminación".
"El Frente Polisario pide al Consejo de Seguridad de la ONU ejercer todo tipo de presión y sanciones necesarias sobre Marruecos" para que cumpla las resoluciones ya aprobadas.
Precisamente hoy, Mohamed VI ha presidido la puesta en marcha de la comisión consultiva que planteará la reforma de la Constitución y ha pedido a todos los partidos políticos que se impliquen "de principio a fin" en unos cambios llamados a llevar al país a "una nueva era constitucional democrática".
"Nuestro objetivo común es llevar a Marruecos a una nueva era constitucional democrática, de cara a consolidar el Estado de derecho y las instituciones, la ciudadanía, la dignidad, la unidad y la soberanía de la nación", ha asegurado, en una alocución pronunciada en el Palacio Real de Rabat, donde se ha celebrado la ceremonia.
Mohamed VI ha pedido a la comisión constitucional que se reúna con todos los actores políticos y sociales "sin excepción", según recoge la agencia de noticias oficial MAP. Le ha instado a emprender este proceso con "ingenio y creatividad".
Mohamed VI se ha dirigido a los partidos políticos para invitarles a que participen en este proceso y a que este rol no se limite a "presentar" propuestas. En este sentido, les ha llamado a "implicarse en esta reforma estructural desde el principio hasta el fin".
La "nueva arquitectura constitucional" debe incluir, según el rey alauí, una "definición clara de los poderes de las diferentes instituciones", de tal forma que cada una de ellas asuma "plenamente" sus responsabilidades "en un clima político sereno".
A las reacciones de partidos políticos y autoridades marroquíes, que este jueves han manifestado su respaldo a los anuncios del monarca, se ha sumado también desde Londres el ministro de Asuntos Exteriores, Taieb Fassi Fihri, quien ha destacado que las reformas en marcha permitirán a la población "vivir con dignidad".
Los anuncios llegan mientras gran parte del mundo islámico está siendo sacudido por revueltas antigubernamentales, pero Fassi Fihri ha subrayado que no existe un "efecto dominó" en la extensión de estas protestas. Marruecos también ha sido escenario de marchas opositoras, especialmente el pasado 20 de febrero.
"Ningún país tiene el mismo régimen político que otro", ha dicho el jefe de la diplomacia marroquí, que ha participado en una conferencia en el 'think tank' Chatham House. A su juicio, mientras los países europeos que obtuvieron su libertad tras la caída del Muro de Berlín tienen mucho en común, en el mundo árabe cada caso es diferente.
Revuelta en Arabia Saudita
La Policía de Arabia Saudí ha dispersado este jueves una manifestación convocada por chiíes en la provincia Oriental y en cuyas inmediaciones se han oído disparos, según han declarado testigos y activistas opositores, que han asegurado que se han registrado varios heridos.
Según una de estas fuentes, la Policía ha lanzado bombas de percusión para dispersar la marcha, integrada por unas 200 personas.
"Había disparos, eran esporádicos", ha relatado uno de los testigos de los hechos.
Los disparos se han intercalado con el sonido de varias bombas de percusión. El testigo ha asegurado que no ha podido comprobar hacia dónde iban dirigidos los disparos. Testigos y activistas chiíes han asegurado que hay entre una y cuatro personas heridas.
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