jueves, 20 de enero de 2011

Almería podría haber tenido un leve crecimiento económico en 2010


MÁLAGA.- Analistas Económicos de Andalucía, sociedad de estudios del Grupo Unicaja, ha presentado hoy el último número de su publicación trimestral “Previsiones Económicas de Andalucía”, correspondiente al Invierno de 2010 (Nº 63). Como en números anteriores, esta publicación incluye también la edición en soporte digital (CD), que permite la consulta tanto del informe completo como de la base de datos con los principales indicadores utilizados para la realización de éste e incluso de documentos y análisis complementarios.

El contenido de la publicación se divide en tres partes: Entorno Económico, Economía Andaluza y Análisis Territorial. La primera se centra en el análisis del contexto internacional y nacional, necesario para enmarcar la trayectoria de cualquier espacio económico. En Economía Andaluza se analiza en detalle la trayectoria reciente de la economía regional, y sus expectativas de crecimiento a corto y medio plazo. Finalmente, Análisis Territorial incluye un análisis de la actividad económica en cada una de las provincias andaluzas, prestando especial atención a las estimaciones de crecimiento. Además, la publicación incluye un documento resumen que incorpora los principales resultados y conclusiones del informe completo presentado en CD.

Entorno Económico

El contexto económico mundial finalizó 2010 algo mejor de lo que comenzó, ya que el conjunto de las economías avanzadas han conseguido reponerse tras el fuerte descenso de la actividad observado en 2009, mientras las emergentes, que apenas se vieron afectadas por la recesión, han retomado e incluso acelerado su dinamismo económico, apoyadas en la fortaleza de sus exportaciones. Pero, precisamente la intensidad de la contracción en las primeras, y las políticas puestas en marcha para contenerla y contrarrestarla, así como las distintas velocidades de corrección de los déficits públicos generados, han agrandado los desequilibrios entre áreas, contribuyendo a la tensión en los mercados financieros, cuya regulación y cambios siguen sin concretarse. 

De este modo, las perspectivas económicas continúan sometidas a una gran inestabilidad, pese al aparentemente sólido ritmo de crecimiento del producto estimado para 2010 (en torno al 4,5% según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico -OCDE- y el Fondo Monetario Internacional -FMI-) y el previsto para 2011 (un 4%, aproximadamente). Estas perspectivas son algo más modestas para el conjunto de la Zona Euro, e incluso el ritmo de avance podría atenuarse en 2011.

La economía española será, entre las más grandes de la Eurozona, la que tendrá un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) más débil en 2011 (0,7%, según la Comisión Europea y el FMI, después de que en 2010 fuera negativo (-0,2%). En cualquier caso, lo peor de las perspectivas se refiere al comportamiento del empleo en 2011 (con un descenso del 0,3%, según las previsiones de Otoño de la Comisión) y la imposibilidad de reducir los niveles de desempleo. Igualmente llamativo es el comportamiento previsto para la inversión, para la que existe consenso de que seguirá contrayéndose en 2011, por cuarto año consecutivo. El menoscabo sufrido por la formación de capital en los últimos años y el que se prevé para 2011, no cabe duda que afecta negativamente al crecimiento potencial o a largo plazo de nuestra economía.

Economía Andaluza

El PIB andaluz fue en el tercer trimestre de 2010 una décima inferior al del segundo trimestre, lo que deja la variación interanual en el -0,2%. Esta trayectoria fue resultado de un cambio en la composición del crecimiento, de forma que la demanda regional ha acentuado su retroceso, hasta los -1,3 puntos, mientras que la aportación del sector exterior ha vuelto a ser positiva, en torno a 1,1 puntos, como consecuencia del repunte de las exportaciones, que crecieron un 3,3% respecto al segundo trimestre del año, en tanto que las importaciones descendieron un 1,7%, coincidiendo con el descenso de la demanda interna.

Todos los componentes de la demanda experimentaron descensos en relación al segundo trimestre de 2010, pero sin duda el más relevante por su aportación a la producción andaluza, en torno al 62% del PIB, ha sido el relativo al gasto en consumo final de los hogares. Concretamente, éste se redujo en casi un 2% entre el segundo y tercer trimestre, viéndose notablemente afectado, tal y como se preveía, por la subida del IVA y el adelanto de compras que esto había supuesto en la primera mitad del año, de ahí que el crecimiento interanual del consumo privado se haya reducido hasta el 0,9%.

Desde el lado de la oferta, la energía y los servicios de mercado han mostrado avances trimestrales del Valor Añadido Bruto (VAB), destacando por el contrario los descensos en agricultura y construcción. Cabe resaltar también que la trayectoria ha sido muy diferente entre los servicios de mercado y los de no mercado, y mientras los primeros han mostrado un incremento trimestral similar al del segundo trimestre (0,5%), el VAB de los servicios de no mercado ha descendido un 0,2%. 

En el caso concreto del turismo, la demanda ha venido mejorando a medida que avanzaba el año, aunque la recuperación ha sido algo menos acentuada que en el conjunto nacional, donde la demanda extranjera es la principal responsable de la mejora de la actividad hotelera. En Andalucía, en términos de afluencia de viajeros, la recuperación ha venido de la mano de la demanda extranjera, mientras, por el contrario, la demanda interna es la que ha permitido el ligero avance de las pernoctaciones, aunque en el tercer trimestre también crecieron las pernoctaciones de extranjeros.

En este contexto, los resultados de nuestro Indicador Sintético de Actividad Turística arrojan para el conjunto de 2010 un crecimiento del 1,2%, coincidiendo con unas mejores expectativas de afluencia (el número de viajeros podría crecer en torno a un 1,5% en 2010 y un 2,7% en 2011). Este crecimiento sería en torno a medio punto inferior al promedio nacional, y algo menos favorable que el estimado en las Previsiones de Otoño, ya que los últimos datos publicados han sido algo menos positivos de lo previsto, y además la demanda interior y el consumo privado se están resintiendo. Para 2011, la actividad podría seguir mejorando, aunque la incertidumbre es aún bastante elevada, de ahí que el crecimiento previsto sea muy similar al de 2010 (1,4%).

Por su parte, los indicadores del subsector residencial siguen poniendo de relieve la difícil trayectoria por la que atraviesa el sector y, al mismo tiempo, las dificultades para volver a parámetros de actividad que puedan considerarse normales. En este contexto, más allá de la propia coyuntura económica poco favorable, el punto de mira se sitúa sobre el stock de vivienda, ya que es aconsejable que se reduzca hasta niveles óptimos para que la actividad se recupere. Las estimaciones de Analistas Económicos de Andalucía cifran el stock de vivienda nueva en España, a 31 de Diciembre de 2010, por encima de 1,04 millones de unidades, de las cuales unas 190.000 se ubican en Andalucía, en torno al 18% del total nacional. 

Para hacernos una idea, esta cifra supone que del total de viviendas terminadas en Andalucía en el período 2006-2010, únicamente se han vendido el 62,2%, es decir, de cada 100 viviendas terminadas en el período, unas 38 no se han vendido, y aquellas provincias que registraron una mayor actividad en edificación residencial durante el período (Málaga, Sevilla y Almería) son las que registran un mayor stock de vivienda nueva sin vender.

Respecto al mercado laboral, el número de ocupados en Andalucía descendió en el tercer trimestre de 2010 en unas 43.300 personas, lo que se debe principalmente al mayor descenso del empleo en el sector agrario, responsable de la destrucción de unos 29.000 empleos en la región, y al mantenimiento del empleo en los servicios, que contrasta con el avance registrado a nivel nacional. Pero dado el escenario de consolidación fiscal y reducción del gasto público en el que se produce, un dato a resaltar es el incremento en el número de asalariados públicos (unos 21.000 más que entre Abril y Junio de 2010), que suponen alrededor de una quinta parte del empleo regional.

El desempleo, por su parte, ha seguido creciendo, hasta los 1,13 millones de parados, unos 25.400 más que en el segundo trimestre. Este incremento resulta inferior a la destrucción de puestos de trabajo, como consecuencia del descenso en la población activa, que afecta a todos los sectores, exceptuando los servicios. De este modo, la tasa de paro andaluza repuntó ocho décimas respecto al segundo trimestre, hasta el 28,5%, siendo uno de los principales determinantes de este ascenso el aumento de la tasa de paro agraria.

Pese a las expectativas de retorno a una senda de suave recuperación del consumo de los hogares para los próximos meses, no se prevé que la actividad en conjunto mejore de forma significativa, por lo que no pueden descartarse nuevos descensos de la producción tanto para el cuarto trimestre de 2010 como para el primero de 2011 (algo menos acentuado quizás a principios de año), aunque en todo caso se trataría de reducciones en torno a una décima o incluso algo menos. 

Por tanto, y a tenor de estas perspectivas, Analistas Económicos de Andalucía mantiene su estimación de descenso del PIB en 2010 en el -0,5%. No obstante, sí que se han producido algunas revisiones en lo que respecta a la composición del PIB, caso de la industria o el consumo, con tasas ahora algo más positivas, mientras que el descenso previsto para la construcción podría ser más intenso aún (-5,8%).

Para este año 2011, se mantiene la previsión de crecimiento del 0,6% para Andalucía (0,5% para España), en un contexto en el que algunos organismos han revisado al alza sus expectativas de crecimiento. A excepción de la construcción, que prolongará su ajuste, descendiendo su VAB por cuarto año consecutivo (-3,6%), el resto de sectores mostrará avances, aunque aún débiles, destacando el mayor ritmo de la industria y los servicios. Por el lado del gasto, el consumo privado podría crecer algo más de lo estimado en Otoño, un 0,8%, a tenor de la estabilización que podría producirse en los próximos meses, aunque algo menos que en 2010.

En cuanto a las perspectivas del mercado de trabajo, la cifra de ocupados se estima que se habrá situado en los 2,85 millones de personas en el último trimestre de 2010, lo que supondría un aumento del 0,7% respecto al tercer trimestre, principalmente a consecuencia del crecimiento en el empleo agrario. En cuanto al paro, se calcula un nuevo incremento para finales de año (10,2%), aunque algo menos intenso que la variación interanual registrada entre Julio y Septiembre, situándose la tasa de paro en un 28,6%, una décima más que en el tercer trimestre. De este modo, para el conjunto de 2010 se estima que se ha registrado un descenso del empleo del -2,2%, ligeramente más intenso que el estimado en nuestra anterior publicación, dado el comportamiento más desfavorable de lo previsto en el tercer trimestre. 

Por su parte, la cifra de parados creció un 12,1%, situándose la tasa de paro en el promedio del año en el 28%. Para el año 2011 la situación seguirá siendo delicada, y sólo a finales de año podría estabilizarse la destrucción de empleo. Pese a ello, en el conjunto del año la cifra de ocupados podría descender en torno a un 0,5% tanto en Andalucía como en España, y el sector servicios podría mostrar un mayor nivel de ocupación que en 2010. Asimismo, se prevé que el ritmo de crecimiento del desempleo se reduzca aproximadamente a la mitad hasta situarse en algo más de un 6%, lo que dejaría la tasa de paro en el promedio del año en el 29,4%.

Análisis Territorial

En lo que se refiere al desglose territorial, seis de las ocho provincias andaluzas muestran descensos en la producción, según estimaciones de Analistas Económicos de Andalucía, siendo Almería la única que experimenta un ligero avance respecto al tercer trimestre de 2009 (0,2%), mientras que en Sevilla la producción se ha mantenido estable en relación al mismo período del año anterior.

Las estimaciones para el conjunto de 2010, a falta de información estadística completa para el cuarto trimestre, apuntan una reducción generalizada de la actividad económica en todas las provincias de la región -aunque en una tasa inferior al 1%-, con excepción de Almería, que podría mostrar un leve crecimiento económico, y Huelva, donde la actividad se mantendría estable en relación al año 2009, oscilando los descensos en el resto de provincias entre el -0,9% de Granada y Jaén y el -0,3% de la provincia de Córdoba. 

Para 2011, aunque aún es pronto para anticipar el comportamiento de las distintas provincias andaluzas, es previsible que la situación mejore en la mayor parte de las provincias, con excepción quizás de Huelva, donde la producción se mantendría prácticamente estable, mientras que Almería y Sevilla podrían mostrar avances en torno al 1%, frente al 0,6% estimado para el conjunto de Andalucía.

Respecto al mercado de trabajo, las provincias del litoral (exceptuando Almería) son las que han registrado un mayor descenso del empleo en relación al tercer trimestre de 2009. En cuanto a la tasa de paro, ésta supera el promedio regional en Córdoba, Granada, Cádiz y Huelva, superando en las dos primeras el 30% de la población activa. Únicamente Almería ha registrado un aumento del empleo en relación al tercer trimestre de 2009, manteniéndose la cifra de ocupados prácticamente estable en el caso de Jaén. Este comportamiento obedece principalmente al crecimiento del empleo en la agricultura, lo que se ha traducido en un descenso de la tasa de paro agrario, no sucediendo lo mismo en el resto de provincias, que muestran una caída del número de ocupados y un incremento de la tasa de paro en el sector.

El sector de la construcción continúa evidenciando un fuerte ajuste. De este modo, únicamente se ha creado empleo en el sector durante el tercer trimestre de 2010 en Málaga, aunque a un escaso ritmo, mostrando Sevilla y Granada los mayores descensos en términos interanuales, 9.300 y 8.100 ocupados menos que entre Julio y Septiembre de 2009. Por otro lado, la evolución de los proyectos visados refleja la paralización del sector, y durante los nueve primeros meses del año el número de viviendas visadas ha sido muy inferior al registrado como promedio anual en el mismo periodo desde principios de la década. Por su parte, la compraventa de viviendas ha mostrado un mejor tono, reduciéndose el número de operaciones únicamente en Jaén, Granada y Almería.

En cuanto a la actividad turística, ésta ha mostrado una trayectoria positiva en el conjunto andaluz durante el período estival, lo que ha propiciado una recuperación de la demanda hotelera, con un crecimiento moderado del número de viajeros alojados, y de las pernoctaciones. El comportamiento positivo de los viajeros se debe al avance de la demanda extranjera, si bien en lo que se refiere a las pernoctaciones éstas han repuntando como consecuencia del aumento de la demanda nacional. El crecimiento en el número de viajeros extranjeros es común a todas las provincias, exceptuando Almería y Málaga, aunque en este último caso el recorte es inferior al 1%, mientras que el descenso de los nacionales destaca en Cádiz, donde también han descendido las pernoctaciones de españoles, al igual que en Jaén, destacando, por el contrario, el aumento de estas pernoctaciones en Almería o Málaga.

Por último, algunos indicadores de demanda continúan sin evidenciar síntomas de mejora, como es el caso de la matriculación de turismos, tras la subida del IVA en Julio y la finalización de las ayudas. De este modo, la matriculación de turismos se ha reducido respecto a 2009 en todas las provincias andaluzas, exceptuando Málaga, si bien es cierto que en este caso las matriculaciones se redujeron intensamente en 2009. Por otra parte, cabría destacar el repunte en el valor de las exportaciones en todas las provincias, exceptuando Granada, repunte que ha sido más intenso en las provincias de la costa atlántica, debido al aumento de las ventas de productos energéticos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario