En rueda de prensa, García Beltrán, quien compareció junto al obispo de Almería, Adolfo González Montes, trasladó su "orgullo" ante la posibilidad de "aportar humildemente" desde su pontificado al pueblo de Guadix que forma parte de la "tradición diocesana más rica de España" al tiempo que avanzó que se "incorporará al camino de la Iglesia sin inventar nada ya que el mejor acto de amor al mundo es evangelizar", aseguró citado al Papa Pablo VI.
El nuevo obispo accitano, quien tomará posesión de su cargo el día 27 de febrero, saludó a su diócesis agradeció "al Señor que se haya fijado en mí a pesar mi pequeñez para tener la oportunidad de seguir anunciando su Evangelio" y al Papa, con quien, según aseguró, "me siento en total comunión de fidelidad y afecto".
Tras resaltar que se cumplen 25 años de su incorporación al prebisterio de Almería, tuvo también palabras de agradecimiento para González Montes por "ayudarme en momentos en que he estado bastante desconcertado y nervioso" y para los "hermanos en un prebisterio de lujo" --aseguró-- "en el que siempre me he sentido querido, arropado y comprendido incluso cuando llegue, con miedo, a ser vicario general con tan sólo 34 años".
García Beltrán se refirió, asimismo, a su nueva diócesis como "llena de esperanza y muy viva" frente a los "rumores" que apuntaban a su desaparición, que descartó al señalar que, en una población de 110.000 habitantes, cuenta con 80 sacerdotes de los que un total de 30 son menores de 45 años al tiempo que adelantó que ejercerá "con la misma entrega y pasión que me ha concedido Dios para servir a la Iglesia hasta ahora".
Anunció en esta línea que el lema de su pontificado será 'In Christo vivere' y reconoció tener "alguna ventaja" ante su nueva responsabilidad ya que aseguró conocer "en alguna medida" la Diócesis de Guadix "por cercanía y por conocer a buena parte de su clero".
Por su parte, el obispo almeriense calificó el nombramiento, conocido al mismo tiempo en Roma, la sede de la Conferencia Episcopal Española y las diócesis de Almería y Guadix, de "momento de felicidad" y tuvo para García Beltrán palabras de agradecimiento por "preparar" su traslado a esta provincia mientras pidió al "Señor que nos compense su marcha con muchas vocaciones sacerdotales".
Le definió como un sacerdote "fiel a su grey" que viene a aportar al Episcopado "su experiencia de gobierno pastoral," lo que, según auguró, "le facilitará las cosas pero no le ahorrará los sinsabores y la verdadera cruz que suponen las descalificaciones a las palabras y los actos de los obispos". "La lúcida visión de la vida de la Iglesia hace que tenga la plena convicción de que los accitanos le querrán cuanto le conozca", concluyó.
Biografía
El obispo electo de Guadix es bachiller en Teología por la Facultad de Teología de Granada (1984) y Licenciado en Derecho Canónigo por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma (1986). Fue ordenado sacerdote el 20 de septiembre de 1985.
Ha desarrollado su ministerio sacerdotal en la diócesis de Almería, donde ha tenido distintos cargos como Párroco de Santa María de Mojácar (1987-1989); Vicerrector del Seminario Menor (1989-1992); Rector del Instituto Teológico San Indalecio (1991-1994); Director espiritual en el Seminario menor y Responsable del Curso propedéutico (1992-1993); Delegado episcopal del Colegio San Ildefonso (1993); Párroco de Santa María, de Rioja; Promotor de Justicia en el proceso de los mártires de Almería (1995-1998); Delegado Episcopal del Sínodo Diocesano (1996-1999), y Vicario General (1996-2005).
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