En términos intertrimestrales, el PIB se contrajo un 0,2 por ciento, una décima menos que España y ocho décimas menos que el trimestre anterior.
Analizando los componentes del PIB desde la óptica de la demanda, el informe apuntó que la aportación negativa de la demanda regional al PIB trimestral se reduce un punto, de -7,1 a -6,1, cuatro décimas superior a la aportación de la demanda nacional al PIB de España.
Por su parte, el saldo exterior redujo su contribución positiva de 3,1 a 2,2 puntos, dato tres décimas inferior a la aportación de la demanda externa en el conjunto nacional.
Por componentes de la demanda, el gasto en consumo final de los hogares regional mejora su evolución respecto al trimestre anterior situándose la tasa de crecimiento en el -5,1 por ciento, igual a la tasa nacional. Esta cifra supone una aportación negativa de 3,2 puntos al PIB andaluz.
Asimismo, el gasto en consumo final de las administraciones públicas e instituciones sin ánimo de lucro dotadas de personalidad jurídica que sirven a los hogares y que son otros productores no de mercado privados --sindicatos, asociaciones profesionales, científicas, religiosas, recreativas, culturales, entre otros-- (ISFLSH) registró un crecimiento del 4,5 por ciento en el tercer periodo del año, con una aportación de 1,1 puntos al crecimiento regional.
Por su parte, para España, la tasa de crecimiento del agregado se situó en el 4,9 por ciento, cuatro décimas superior a la de Andalucía, de manera que el gasto en consumo final regional decreció un 2,4 por ciento, tasa igual a la del conjunto nacional.
Por su parte, la formación bruta de capital, aunque registró una contracción del 12,6 por ciento, mejoró su comportamiento respecto a las cifras del trimestre precedente. El informe precisó que esta rama tuvo una repercusión negativa sobre el PIB de cuatro puntos porcentuales. Para el total nacional, el crecimiento del agregado se situó en el -16,1 por ciento, 3,5 puntos más negativo que el dato regional.
Por componentes de la oferta, en este tercer trimestre del año, todos los sectores de actividad tuvieron crecimientos interanuales negativos, aunque tanto la industria como la construcción mejoran su evolución respecto al trimestre anterior.
De esta forma, el sector primario experimentó un retroceso de su actividad del uno por ciento, con una aportación "prácticamente nula" al crecimiento del PIB, mientras que en España, el crecimiento del sector se situó en el -0,6 por ciento.
Por su parte, las ramas industriales decrecieron un 12,1 por ciento, con una contribución negativa de 1,3 puntos, mientras que el crecimiento de este agregado para el conjunto de España se situó en el -14,5 por ciento.
El VAB de la construcción registró una tasa de crecimiento de un -12,4 por ciento, lo que supone una aportación negativa al crecimiento del PIB trimestral de 1,5 puntos. Para el total nacional, la tasa de crecimiento de este agregado se situó en un -6,6 por ciento.
Por último, para el sector servicios, en este tercer trimestre del año se estimó un decrecimiento de un 1,3 por ciento, idéntico al crecimiento del sector en el conjunto nacional. Esta rama restó ocho décimas al crecimiento del PIB de Andalucía.
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