sábado, 22 de agosto de 2009

Almería sólo mantendrá su mercado tomatero con más controles y mejores fincas

ALMERÍA.- Las organizaciones agrarias de la provincia lo tienen muy claro y es que Almería sólo podrá mantener su mercado de tomate si la Unión Europea (UE) refuerza los controles a las importaciones de Marruecos y, además, si se renuevan las estructuras agrarias, haciendo las explotaciones mucho más competitivas. Así lo afirmaron los responsables de Asaja y Coag en Almería, Francisco Vargas y Andrés Góngora, respectivamente, quienes insistieron en que, sólo de esta forma, «Almería podrá recuperar su mercado de invierno», según 'Ideal'.

Ambos responsables hicieron estas declaraciones tras conocer del fuerte incremento de la competencia en el sector productor de tomate denunciado por Fepex y que habla de Marruecos y los Países Bajos como los principales orígenes de las producciones que, en ocasiones, 'contribuyen' a bajar los precios de los tomates almerienses.

En este sentido, y con respecto a las exportaciones marroquíes hacia la UE, Góngora afirmó que «cualquier acuerdo alcanzado sin que luego se hagan controles no vale para nada» y añadió que, además, en el caso de incumplimiento de esos acuerdos, «las sanciones deben ser lo suficientemente ágiles como para evitar que se repitan». Y es que, en la campaña 2008/2009, y sólo hasta mayo, Marruecos introdujo en la UE más de 350.000 toneladas de tomate, según Eurostat.

En el caso de los Países Bajos, si bien es cierto que no cuentan con una gran superficie destinada a la producción de tomate -unas 1.600 hectáreas en 2008, según Fepex-, sí tienen unos rendimientos muy elevados, cifrados en hasta 100 kilos por metro cuadrado.

En este caso, Francisco Vargas dijo ser un poco «reacio» y denunció que, con estos rendimientos, en realidad, «los Países Bajos están encubriendo sus importaciones de terceros países».

«Si esos tomates salen al mercado como producidos en los Países Bajos, están dentro de la OCM y cobran retiradas y, además, pueden recibir ayudas de los fondos operativos», explicó Vargas. Por ello, afirmó que «la producción de los Países Bajos no es real».

Aún así, y en el caso de que lo fuera, Vargas señaló que Holanda, por ejemplo, no es un verdadero problema para el devenir del tomate almeriense, puesto que «tenemos las mismas reglas». El problema surge, a su juicio, cuando se incrementan las importaciones marroquíes, ya que «con sus precios no podemos competir».

Ante esta situación, tanto Vargas como Góngora apostaron, por un lado, por que Almería recupere su mercado invernal y eso sólo es posible «si se aumentan los controles a las importaciones», afirmó el secretario provincial de Coag.

Asimismo, Vargas añadió que, para 'luchar' contra los Países Bajos, «tenemos que pelear por conseguir una normativa mejor y, sobre todo, para que en Almería tengamos mejores estructuras productivas que nos hagan más competitivos».

De lo contrario, y como se prevé para esta campaña 2009/2010, la superficie de tomate caerá.

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