Marruecos, el vecino mejor tratado de la Unión Europea

RABAT.- Marruecos está a la cabeza dentro de los programas de vecindad de la Unión Europea (UE) con países no comunitarios; el reino alauí es, de todos sus vecinos, uno de los que reciben un mejor trato por parte de la UE. En 2008, este país del norte de África conocido como el Magreb recibió 228 millones de euros de fondos europeos y en 2009 se beneficiará de más de 360 millones, según fuentes comunitarias citadas por la ACN Press.

"Marruecos está haciendo muchos esfuerzos por avanzar en las reformas en el país", destacan desde la Delegación de la Comisión Europea (CE) en Rabat. La voluntad de la UE, añaden los mismos informadores, "es implicarse este año en programas de apoyo sectorial, en especial en los sectores de la salud, las inversiones en exportaciones, la educación y el suministro del agua.

Por ello, de todo el montante de fondos europeos destinados a Marruecos este año irán destinados a la educación 93 millones de euros; 86, a la sanidad; 50 millones de euros a las políticas del agua y 60 millones de euros irán destinados a las ayudas para políticas de exportación.

Según la oficina de la Comisión Europea en Rabat, para 2010 ya están además asegurados 115 millones de euros; de los que 40 millones se dedicarán al sector agrícola, 20 millones a la reforma de la justicia o 30 millones de euros a la formación profesional.

Además, desde la Delegación marroquí de la CE han recordado recientemente la importancia del Estatuto Avanzado que Marruecos negocia con la UE "y que supone un nuevo camino en las relaciones de vecindad". Unas relaciones que arrancaron en 1969 con la firma entre el reino alauí y las Comunidades Europeas de un acuerdo comercial.

Cuarenta años después el reino de Mohamed VI sigue siendo el primer socio de la Unión Europea, con más de 1.300 millones de euros procedentes de Europa desembolsados en Marruecos para diversos programas.

Para impulsar sus relaciones de vecindad con Europa, la Unión exige a Marruecos que avance en determinadas áreas como la lucha contra el terrorismo, la seguridad colectiva, el buen gobierno o la cooperación regional, así como la regulación de los flujos migratorios, la promoción de los Derechos Humanos y la cooperación en materia de empleo y políticas sociales.

Aspectos, la mayoría, en los que organismos como Amnistía Internacional (AI) no dan muy buena nota al reino alauí.

En su último informe, Amnistía criticaba que en Marruecos la monarquía sigue siendo un tabú y que quien habla de ella desviándose de la lectura oficial da con sus huesos en la cárcel al tiempo que denunciaba la represión a la que se somete a los saharauis, a los homosexuales o, en general, a los defensores de Derechos Humanos y a los inmigrantes indocumentados bloqueados en el país.