ALMERÍA.- Mario Pulido, gerente de Elsur, la empresa mixta de servicios municipales del Ayuntamiento de El Ejido, y centro de la trama que investiga la juez de instrucción número dos de Almería, Monserrat Peña, bajo el nombre de Operación Poniente, exculpó al alcalde Juan Enciso de lo que ha venido ocurriendo en ella al menos desde que él llegó.
Según el contenido de su declaración incluido en el sumario que instruye Peña y al que ha tenido acceso Noticias de Almería, Pulido dice textualmente cuando le preguntan por Enciso, que era -y es- presidente del consejo de administración de Elsur a pesar de que el Ayuntamiento sólo tiene el 30% del accionariado, que “la gestión ordinaria de los asuntos diarios no se le daba cuenta”.
Según el contenido de su declaración incluido en el sumario que instruye Peña y al que ha tenido acceso Noticias de Almería, Pulido dice textualmente cuando le preguntan por Enciso, que era -y es- presidente del consejo de administración de Elsur a pesar de que el Ayuntamiento sólo tiene el 30% del accionariado, que “la gestión ordinaria de los asuntos diarios no se le daba cuenta”.
Abunda en ese aspecto al decir que el alcalde-presidente “asiste a los consejos y se entera de todas aquellas cuestiones que puedan afectar a la paz social o que tengan que ver con los servicios municipales, por ejemplo la existencia de un ERE o el arbitraje de las empresas Arborimar y Maviroad, etc, y se le pide opinión al respecto”.
El 70% de la empresa está en manos de “Agua y Gestión”, una filial de Abengoa y participada entre otras empresas por entidades bancarias, y es ella “quien controla básicamente la gestión interna”. Es más aclara que “de los asuntos extraordinario o importantes de la sociedad” le daba cuenta “al socio privado, fundamentalmente a Antonio Borrero Villalón, como director general de la empresa propietaria del 70% de la empresa mixta”.
Con estas palabras, Pulido deja a Enciso, quien está imputado por cinco presuntos delitos, al margen de todo lo que estaba ocurriendo en Elsur, tanto de la subcontratación de empresas vinculadas a los también imputados José Amante y Juan Antonio Galán entre otros.
Es más, el gerente afirma que desde que él llegó a la empresa, las directrices que le imponen es reducir los costes de Elsur, por un lado actuando sobre el personal, por otro bajando el gasto en los proveedores, y refinanciando la deuda, por lo que dejan de realizarse la subcontratación genérica que existía y que dio lugar a los conflictos laborales, si bien reconoce que se subcontrata algún trabajo concreto excepcionalmente.
El 70% de la empresa está en manos de “Agua y Gestión”, una filial de Abengoa y participada entre otras empresas por entidades bancarias, y es ella “quien controla básicamente la gestión interna”. Es más aclara que “de los asuntos extraordinario o importantes de la sociedad” le daba cuenta “al socio privado, fundamentalmente a Antonio Borrero Villalón, como director general de la empresa propietaria del 70% de la empresa mixta”.
Con estas palabras, Pulido deja a Enciso, quien está imputado por cinco presuntos delitos, al margen de todo lo que estaba ocurriendo en Elsur, tanto de la subcontratación de empresas vinculadas a los también imputados José Amante y Juan Antonio Galán entre otros.
Es más, el gerente afirma que desde que él llegó a la empresa, las directrices que le imponen es reducir los costes de Elsur, por un lado actuando sobre el personal, por otro bajando el gasto en los proveedores, y refinanciando la deuda, por lo que dejan de realizarse la subcontratación genérica que existía y que dio lugar a los conflictos laborales, si bien reconoce que se subcontrata algún trabajo concreto excepcionalmente.
Preguntado en el interrogatorio si de esto debía ser aprobado por el consejo de administración presidido por Enciso, indica que el consejero “era informado de que se hacía un concurso”.
Hay que recordar que es precisamente la empresa Abengoa una de las principales beneficiarias de Elsur, ya que según informes aportados en el sumario por la Agencia Tributaria y por la Intervención General del Estado, pudo ganar más de once millones de euros gracias a haberse desentendido de la gestión de la mercantil.
Pulido, funcionario en excedencia desde 2003 de la Diputación, llego a Elsur después de haber estado de director de la Oficina que esta institución tenía en Bruselas, donde fue destinado bajo la presidencia de José Añez, del Partido de Almería, concejal del Ayuntamiento ejidense que dirige Enciso, quien también preside el PAL. En Bruselas contacta con la empresa Befesa, también relacionada con Abengoa, pasa a trabajar para ella y en 2008 le ofrecen pasar a la empresa mixta como gerente.
Cuando Pulido se incorpora a Elsur lo hace primero con Manuel Caballos, hombre de confianza de Abengoa en ese momento, que se marcha al mes y medio.
Pulido había sido destituído de su puesto hace dos semanas, cuando Enciso, mediante un decreto de alcaldía, intervino unilateralmente la gestión de la empresa alegando la ineficaz prestación de los servicios que tenía encomendados.
Hay que recordar que es precisamente la empresa Abengoa una de las principales beneficiarias de Elsur, ya que según informes aportados en el sumario por la Agencia Tributaria y por la Intervención General del Estado, pudo ganar más de once millones de euros gracias a haberse desentendido de la gestión de la mercantil.
Pulido, funcionario en excedencia desde 2003 de la Diputación, llego a Elsur después de haber estado de director de la Oficina que esta institución tenía en Bruselas, donde fue destinado bajo la presidencia de José Añez, del Partido de Almería, concejal del Ayuntamiento ejidense que dirige Enciso, quien también preside el PAL. En Bruselas contacta con la empresa Befesa, también relacionada con Abengoa, pasa a trabajar para ella y en 2008 le ofrecen pasar a la empresa mixta como gerente.
Cuando Pulido se incorpora a Elsur lo hace primero con Manuel Caballos, hombre de confianza de Abengoa en ese momento, que se marcha al mes y medio.
Pulido había sido destituído de su puesto hace dos semanas, cuando Enciso, mediante un decreto de alcaldía, intervino unilateralmente la gestión de la empresa alegando la ineficaz prestación de los servicios que tenía encomendados.
El socio privado, Agua y Gestión, llevó el asunto a los tribunales, y el juez de lo contencioso-administrativo Jesús Rivera, suspendió el decreto, pero posteriormente, en una vista con todas las partes, reclamó a esta parte una fianza de 1,2 millones de euros para recuperar la gestión.
El hecho es que uno de los efectos de la suspensión del decreto ha sido el regreso de Pulido a su cargo.
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