El sábado por la mañana el desconcierto en la agrupación de Sevilla era sublime, y la capital un hervidero de rumores, algunos de infarto. Corrió la especie de que el Dr. Sánchez Monteseirín (el alcalde cesante de Sevilla es médico), iba a ser nombrado Consejero de Salud y Consumo, vamos, que “lo de Alfredo está hecho” comentaban.
Se decía que Maria Jesús Montero iba de Portavoz, porque es una gran comunicadora. Otros decían que había dudas si seguía Micaela Navarro.
En Málaga, como sus amigos adoran a Luciano Alonso, le situaban en una vicepresidencia que nunca existió, pero que Málaga se merece, puestos a territorializar. En fin, hablaban de sorpresa en la Rosaleda que, finalmente, se tradujo en la reaparición de uno de la cosecha del 82, Paulino Plata. Por no hablar de los susurros referidos a los consejeros denominados “pizarristas”, - Castillo, Fernandez y Soler- los mismos que con Pizarro al frente, envolvieron en un reservado del restaurante Becerrita y auparon a Griñán a su llegada con un único objetivo que ninguno le confesó abiertamente: dejar amarrada la sucesión del sucesor en uno de ellos, el titular de Innovación, el almeriense Martín Soler.
Pero a los rumores del puente de San José, le siguió a lo largo de este lunes la primera crisis de gobierno retransmitida a golpe de teletipo de agencia. Ahora solo falta que Canal Sur nos retransmita los consejos de Gobierno o un encuentro de Griñán con Arenas para discutir soluciones de una vez, al más puro "Obama style". Porque habrá que reconocer que estamos ante otro estilo, el estilo Griñán, que llega como un huracán que arrancó a la hora de confeccionar la ejecutiva para gobernar el partido, donde ha situado a gente que le va a dar el juego que Griñán quiere y necesita.
El presidente, un año después, se ha quedado al frente del batallón socialista como líder formalmente indiscutido, ese es su mérito. Con el partido en Andalucía, pero sobre todo con el apoyo de Rodríguez Zapatero quien, a su vez, ha visto cumplido su deseo de ver situada a Mar Moreno en el lugar que el presidente deseaba, desde que decidió dar un volantazo en el PSOE-A, hace un año y tutelar el relevo de Chaves.
A todo esto, mucha gente se pregunta el porqué de tanto empeño por parte de Zapatero y Blanco, ( con Zarrías en el mismo registro), para copar un puesto clave, asignando el nombre de una persona concreta, llamada a conducir el futuro del PSOE-A. Quizás, acontecimientos que están por venir nos aclaren en el futuro esa cabezonería de Zapatero por imponer una candidata, Mar Moreno, frente al candidato del aparato andaluz y Luis Pizarro, Martín Soler. Lo que podría confirmar, simplemente, que Almería está mejor comunicada con Madrid que con Sevilla.
Llegué a creer, por tanto, que Martín seguiría en el gobierno, aunque debilitado tan solo por su candidatura truncada. No en vano, hasta ahora, ha sido un hombre con suerte. Pero los efectos del Poniente llegan muy lentamente desde Almería y empiezan a ser conocidos, ahora, por mucha más gente. Por supuesto en el gobierno.
Por otra parte, Manuel Recio, el nuevo consejero de Empleo, seguro que ha puesto al corriente a Griñán de lo que significa políticamente "lo de Almería", porque conoce como nadie a los paisanos y los paisajes. Si no continua Soler es porque no ha querido ya que, según fuentes solventes, Griñán le ofreció una consejería, la de Medio Ambiente, a lo que un Soler, con ira contenida y brillo de ojos tras las gafas sin montura, respondió algo así como que “yo no perjudico a una compañera”, sin saber Martín que Cinta Castillo salía también del gobierno, por estar nominada para disputarle la alcaldía a Perico Rodri, en Huelva.
Martín, por tanto, ha mentido esta vez a la opinión pública tan solo un poquito, al dejar desairado al Presidente de la Junta y secretario general de su partido. Sí, porque solo le ofrecieron una, no dos consejerías como ha filtrado por teletipo, agrandando el desaire, la falta de respeto institucional y dejando al Presidente en posición estéticamente incomoda, ridícula y vaya Ud a saber si comprometida de futuro. La falsa segunda oferta hay que entenderla como un “mensaje” a Manuel Recio, ocupante de la consejería supuestamente ofertada y al que Martín creía “suyo”. Un socialista de Almería recupera y me envía esta declaración de Martín Soler del día 30 de mayo de 2003, recogida por EFE- Almería.
Con ella les dejo para la meditación más profunda en tiempos difíciles : "Cuando las situaciones son difíciles la gente da la cara" y recordó, al respecto Martín Soler, que "consejeras del Gobierno de Chaves, como Carmen Calvo o Magdalena Alvarez, no quisieron dar la cara en Málaga o en Córdoba cuando eran las mejores candidatas porque se podía perder". Por ello, insistió Soler en que "yo di la cara y me puse al frente de mi partido y creo que eso sirve para tener la conciencia del deber cumplido". Amén.
(*) Periodista y director regional de Onda Cero en Andalucía
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