En una comunicación interna remitida a las plantillas de las cajas, Comfia CCOO explicó que la mesa laboral de fusión lleva dos meses reuniéndose en un escenario en el que "cuando ya creíamos superado un planteamiento, volvemos a él, lo superamos, y vuelve, mientras que sobre los trabajadores planea la incertidumbre, la desmotivación y el miedo".
El sindicato hizo un llamamiento a la reflexión general de los directivos de las cajas instándoles a que "hablen claro y definan ya, si realmente quieren avanzar en el actual proceso de fusión, o simplemente se están limitando a 'marear la perdiz' en espera de no sabemos qué acontecimientos".
Recordó que desde el mes de agosto de 2009 están inmersos en un proceso de fusión entre Unicaja y CajaSur "que sigue empantanado en una indefinición altamente preocupante".
En ese sentido, consideró que "si para que las cajas se definan de una vez si quieren o no fusión, es necesario que de una forma clara, rotunda y a todos los niveles se depuren responsabilidades en CajaSur por la situación crítica a la que la han llevado sus directivos, grupos de interés y órganos de gobierno, hágase ya, porque es del todo inadmisible que a los culpables de la situación de CajaSur no les haya temblado el pulso al asumir un plan de negocio que señala como 'paganos' de la situación que ellos han creado, a los empleados, que son los únicos que salvado los muebles durante estos años".
Consideró que "hay ciertas líneas que las cajas no pueden traspasar sin que la representación sindical responda unánimemente, por lo que insistir en que sean los trabajadores los que paguen las consecuencias de las pésimas políticas de los dirigentes y órganos de gobierno de CajaSur, mientras a éstos nadie les ha exigido responsabilidad alguna, es una línea roja que no estamos dispuestos que se traspase".
En ese sentido, consideró "poco responsable y muy poco rentable, mantener inmersa en la actual incertidumbre a los 8.000 trabajadores de las dos cajas y por extensión a sus impositores y a la sociedad en general", de forma que, para el sindicato, "ahora más que nunca, los trabajadores necesitan políticas empresariales definidas, líneas de actuación comercial claras, directrices diáfanas y sobre todo un horizonte cierto hacia el que dirigirse, un horizonte definitivo, sin ambages y con el único objetivo de sacar adelante la empresa de la que dependen nuestros empleos".
"No necesitamos en absoluto intrigas palaciegas basadas en el supuesto egoísta de barrer lo más posible para la propia casa", añadió la central en esta comunicación, donde reiteró que "sentarnos a negociar en una situación en la que las propias cajas no se definen al respecto sólo sirve para deteriorar el clima laboral".
CCOO lamentó que "unos ven cuestionados la continuidad de sus puestos de trabajo a corto plazo, otros ignoran si la viabilidad de la futura entidad está garantizada, otros pueden quedarse al margen de unas prejubilaciones, otros ignoran si los trasladarán a causa del solapamiento de las oficinas y otros temen ser desplazados de sus puestos de responsabilidad en el proceso de reestructuración que toda fusión trae consigo".
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