EL EJIDO.- Izquierda Unida en el municipio de El Ejido quiere aclarar “ante supuestas o posibles intoxicaciones” que los problemas que están presentando las empresas de la empresa mixta Elsur no se derivan de la Operación Poniente, sino que desde mucho antes ya se venían gestando y los trabajadores anunciaban escasez de medios.
En noviembre de 2008, recuerda el coordinador local, Miguel Ángel Maldonado, “un año antes de iniciarse la Operación Poniente, la vaca ejidense ya no daba más leche. Faltaba dinero por todos lados.
El modelo especulativo del ‘construye más-vende más-dame más’ empezaba a dejar tirados en la cuneta a los menos avispados; la agricultura, azotada por las políticas neoliberales impulsadas por PP y PSOE desde la Unión Europea, empezaba a verse abocada al desastre; el turismo, finalmente, que pudo haber sido un pilar económico en El Ejido, fue entregado a manos políticas incompetentes y enfrascadas con el modelo especulativo anteriormente reseñado”.
En resumidas cuentas, pretender achacar el hundimiento de nuestro municipio a la crisis económica y financiera global desde lo externo, y a la Operación Poniente desde lo interno, sería faltar a una gran parte de la verdad. Esa gran parte de la verdad la esconde la desastrosa intervención en nuestra economía del PAL y en menor medida, por acción u omisión, del PSOE y del PP.
La llamada de auxilio que en aquel noviembre de 2008 hicieron Arborimar y Maviroad era la punta del iceberg que empezaba a asomar: faltaba dinero en empresas que siempre habían estado boyantes, con beneficios increíbles año tras año. Lo mismo ocurría en la empresa matriz, Elsur y, por supuesto, en el Ayuntamiento.
Izquierda Unida ya expresó desde la firma del acuerdo por el que se privatizaban los servicios públicos que Elsur sería un nido de corrupción que ni los gobiernos del PP ni del PAL con el apoyo incondicional del PSOE han sabido mantener a raya y mucho menos erradicar.
Mientras lo que se pongan encima de la mesa sean ruedas de prensa huecas y ninguna dimisión la situación irá tornándose cada vez más insostenible. Lamentablemente, y a pesar de que toda la ciudadanía va a tener que pagar con creces los desmanes causados en El Ejido, serán los trabajadores de los servicios municipales los que peor parte van a llevar.
Tras la última batalla laboral llevada a cabo por los jardineros de las subcontratas de Galán, parece ser que ahora le toca el turno nuevamente a los veteranos de Amate, que anticipan con alarma que no van a cobrar la nómina de febrero (¡y estamos a 23 de marzo!). Y no llevan sólo 48 horas sin cobrar como se ha anunciado desde el Ayuntamiento, sino casi un mes.
Mientras tanto la Junta de Andalucía renueva gobierno, como si los anteriores estuviesen cansados de su trabajo. ¿Dónde vio El Ejido la visita del Consejero de Justicia? ¿O el de Relaciones Institucionales? ¿O a Griñán? En los malos momentos es cuando la templanza de un gobernante debe dejarse ver. La del PSOE-A ha brillado por su ausencia en nuestro municipio.
En noviembre de 2008, recuerda el coordinador local, Miguel Ángel Maldonado, “un año antes de iniciarse la Operación Poniente, la vaca ejidense ya no daba más leche. Faltaba dinero por todos lados.
El modelo especulativo del ‘construye más-vende más-dame más’ empezaba a dejar tirados en la cuneta a los menos avispados; la agricultura, azotada por las políticas neoliberales impulsadas por PP y PSOE desde la Unión Europea, empezaba a verse abocada al desastre; el turismo, finalmente, que pudo haber sido un pilar económico en El Ejido, fue entregado a manos políticas incompetentes y enfrascadas con el modelo especulativo anteriormente reseñado”.
En resumidas cuentas, pretender achacar el hundimiento de nuestro municipio a la crisis económica y financiera global desde lo externo, y a la Operación Poniente desde lo interno, sería faltar a una gran parte de la verdad. Esa gran parte de la verdad la esconde la desastrosa intervención en nuestra economía del PAL y en menor medida, por acción u omisión, del PSOE y del PP.
La llamada de auxilio que en aquel noviembre de 2008 hicieron Arborimar y Maviroad era la punta del iceberg que empezaba a asomar: faltaba dinero en empresas que siempre habían estado boyantes, con beneficios increíbles año tras año. Lo mismo ocurría en la empresa matriz, Elsur y, por supuesto, en el Ayuntamiento.
Izquierda Unida ya expresó desde la firma del acuerdo por el que se privatizaban los servicios públicos que Elsur sería un nido de corrupción que ni los gobiernos del PP ni del PAL con el apoyo incondicional del PSOE han sabido mantener a raya y mucho menos erradicar.
Mientras lo que se pongan encima de la mesa sean ruedas de prensa huecas y ninguna dimisión la situación irá tornándose cada vez más insostenible. Lamentablemente, y a pesar de que toda la ciudadanía va a tener que pagar con creces los desmanes causados en El Ejido, serán los trabajadores de los servicios municipales los que peor parte van a llevar.
Tras la última batalla laboral llevada a cabo por los jardineros de las subcontratas de Galán, parece ser que ahora le toca el turno nuevamente a los veteranos de Amate, que anticipan con alarma que no van a cobrar la nómina de febrero (¡y estamos a 23 de marzo!). Y no llevan sólo 48 horas sin cobrar como se ha anunciado desde el Ayuntamiento, sino casi un mes.
Mientras tanto la Junta de Andalucía renueva gobierno, como si los anteriores estuviesen cansados de su trabajo. ¿Dónde vio El Ejido la visita del Consejero de Justicia? ¿O el de Relaciones Institucionales? ¿O a Griñán? En los malos momentos es cuando la templanza de un gobernante debe dejarse ver. La del PSOE-A ha brillado por su ausencia en nuestro municipio.
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