MADRID.- El País Vasco, Madrid, La Rioja y Canarias son las
comunidades más competitivas desde el punto de vista fiscal, mientras
que Cataluña, Asturias y Aragón ocupan las peores posiciones a nivel
impositivo.
Según el Índice Autonómico de
Competitividad Fiscal (IACF) de 2019 presentado este martes por la Unión
de Contribuyentes (UC) y que clasifica a todas las comunidades
autónomas por su capacidad de competir fiscalmente para retener y atraer
empresas, Cataluña sigue, como en 2018, por debajo del aprobado, con
una nota del 4,9 puntos.
Ello se debe sobre todo a la persistencia de un número
muy elevado de impuestos autonómicos adicionales a los cedidos por la
Administración central.
Según esta clasificación,
once regiones mantienen una competitividad en impuestos que no sobrepasa
la puntuación de seis (Asturias, Aragón, Valencia, Extremadura,
Navarra, Andalucía, Galicia, Murcia, Baleares, Castilla-La Mancha y
Castilla y León), mientras que cinco se sitúan entre el seis y el siete
(Cantabria, Canarias, La Rioja, Guipúzcoa y Álava) y sólo dos superan la
puntuación de siete (Madrid y Vizcaya).
Las comunidades que más bajan son Asturias y Navarra y la mejora más pronunciada es la de Galicia.
Por otra parte, la diferencia entre las tres diputaciones del País
Vasco, que ocupan la primera, tercera y cuarta posición,
respectivamente, se da por las diferencias en el Impuesto sobre la Renta
de las Personas Físicas (IRPF) y, en especial, en el Impuesto sobre el
Patrimonio, ya que la regulación de este último en Álava es peor que en
Vizcaya, mientras que la situación en Guipúzcoa es más deficiente aún.
Madrid mejora su posición hasta el número dos al rebajar la tarifa del
IRPF en 0,5 puntos para el tipo mínimo, por reformar el Impuesto sobre
Sucesiones y aplicar bonificaciones y por eliminar el impuesto
autonómico sobre hidrocarburos.
El análisis destaca
que la Comunidad Valenciana tiene uno de los sistemas más gravosos en
términos del Impuesto de Sucesiones, Trasmisiones Patrimoniales y Actos
Jurídicos Documentados, así como bajas calificaciones en el IRPF y en el
Impuesto de Patrimonio.
Señala que Extremadura, se
mantiene en la decimoquinta posición en 2019 al no haber emprendido
ningún tipo de reformas en lo que va de año y ve urgente reformar
profundamente el Impuesto sobre el Patrimonio y el IRPF.
Según este índice elaborado por la Fundación para el Avance de la
Libertad en colaboración con la Tax Foundation de EE.UU., este año ha
habido una ligera contracción de la competencia fiscal entre comunidades
al pasar de los 2,23 puntos sobre diez (entre el territorio más
competitivo y el menos competitivo) en 2018 a 2,16 puntos en 2019.
Al desglosar la competencia según impuestos; Guipúzcoa y Vizcaya ocupan
la mejor puntuación (7,96) en el IRPF, seguidas de Álava (7,68), Madrid
(7,12) y Castilla y León (6,62), mientras que Navarra (0,70) se sitúa a
la cola junto con Extremadura (3,69), Aragón (3,8) y Cataluña (4,19).
En el Índice del Impuesto sobre Sucesiones la primera posición la
ocupan Andalucía y Cantabria, con una puntuación de 10, seguidas por
Canarias, Madrid, Extremadura y Murcia, todas con una nota superior a
9,8 y en la cola se sitúa Asturias con la peor puntuación (1,00) y
Castilla y León (2,64) y Valencia (4,22).
La peor
puntuación en el indice de impuestos propios la recibe Cataluña ya que
cuenta con el doble de tributos que las demás comunidades autónomas,
actualmente un total de 15.
También en la cola de la
clasificación se encuentran Asturias, con 7 impuestos propios, Andalucía
y Murcia, con 6, y Galicia y Aragón con 5.
La mejor
posición la ocupan las tres diputaciones del País Vasco ya que no han
establecido más impuestos propios. En la segunda posición, se encuentra
Canarias con un solo impuesto en esta categoría, seguida por Castilla-La
Mancha y Castilla y León con 2.
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