MADRID.- El secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, ha anunciado hoy que España ha elevado una queja ante Alemania y la Unión Europea por el proceso seguido tras el brote letal de la bacteria intestinal Escherichia coli detectado en ese país y que ha sido atribuido a pepinos andaluces.
Puxeu ha lamentado que la primera denuncia haya saltado directamente a la prensa, en lugar de canalizarse a través de la red de alertas preceptivas, de la inmovilización del producto y de la localización de los focos. "Nos hemos quejado ya a Alemania y a la Unión Europea", ha indicado Puxeu, que ha recalcado que ante este tipo de situaciones "hay que ser muy rigurosos" y "absolutamente exquisitos".
La consejera de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Clara Aguilera, también ha mostrado hoy la "indignación" del Gobierno andaluz por la "irresponsabilidad" que, a su juicio, ha cometido el Ejecutivo alemán al vincular, "sin que exista constatación", el brote de infección con los pepinos orgánicos procedentes de Málaga. La consejera ha tachado de "precipitada, injustificada e irresponsable" la actitud del Gobierno alemán, por la que se ha creado una alarma sanitaria de primer nivel en Europa, que afecta directamente a la producción hortícola andaluza.
Finalmente, la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, la andaluza Rosa Aguilar, ha manifestado que no hay pruebas de que la partida de pepinos afectada se haya contaminado en España. "Acabo de hablar hace escasos minutos con la ministra de Agricultura alemana", ha reconocido Aguilar en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, para quien la conclusión es que "no se sabe dónde se ha podido producir la contaminación de estos productos".
"Hasta ahora, no consta, ni está mucho menos demostrado, que se haya producido en el origen. Hay que tener prudencia y esperar a los exámenes que se están produciendo", ha dicho Aguilar.
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