sábado, 5 de febrero de 2011

Ban Ki Moon achaca los disturbios del norte de África a un "déficit democrático"

MUNICH.- El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, indicó este sábado que los disturbios y las protestas registradas estas últimas semanas en Egipto, Túnez y otros países del mundo árabe se deben, a su entender, a la inseguridad causada por el "déficit democrático" que existe en la región.

   Según Ban, la existencia de una política de seguridad trae consigo la paz y el desarrollo, pero "con su ausencia llega el caos y la incertidumbre, como ha podido verse recientemente en Túnez, Egipto y otros países de Oriente Próximo".
   El secretario general de Naciones Unidas cree que entre las causas de esta inestabilidad se incluyen "la inseguridad humana, la pobreza, decepción de las expectativas, la falta de una buena política de Gobierno, corrupción, y déficit democrático".
   Ban recordó que Naciones Unidas lleva advirtiendo de la situación en el mundo árabe desde hace una década a través de sus informes sobre desarrollo humano.
   "Los problemas y tribulaciones de esta región representan un microcosmo del mundo en general, a un número de niveles mayor que el deseado", aseguró el secretario general en el marco de la Conferencia Internacional de Seguridad que se está desarrollando en la ciudad alemana de Múnich.
Desde Nueva York, el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas ha recordado que las protestas registradas a lo largo de las últimas semanas en parte del mundo árabe "sirven de advertencia sobre el importante papel que la seguridad alimentaria juega a la hora de calmar la rabia de los pueblos y potenciar su estabilidad".    La directora ejecutiva del PMA, Josette Sheeran, señala que, si bien todas las protestas civiles están motivadas por "una compleja conjunción de diferentes factores", todas comparten un denominador común: "la ansiedad cada vez mayor sobre el aumento de los precios de los alimentos y la preocupación sobre el acceso a los mismos".
   Sheeran recuerda que, en muchas de las protestas, los manifestantes han agitado rebanadas de pan y han portado carteles de protesta contra el aumento de los precios de alimentos "que comportan los pilares nutricionales básicos para la vida"
    El PMA indica que las protestas coinciden con un nueva escalada internacional de los precios de los alimentos, como señala el último Índice de Precios de los Alimentos publicado por la Organización para la Agricultura y la Alimentación de la ONU (FAO, por sus siglas en inglés), que alcanzó el pasado mes de enero un "pico histórico", con el aumento por séptimo mes consecutivo del coste de alimentos esenciales, superando el repunte registrado por la crisis alimentaria global de 2007-2008.
  "Esta presión añadida incrementa a su vez el estrés sobre los sistemas, cuidadosamente equilibrados, que permiten llevar comida a aquellos países con poblaciones hambrientas, y proporcionan subsidios que aseguran su venta a precios accesibles a los pobres y vulnerables".
   Aunque Sheeran estimó que "todavía es demasiado pronto para cuantificar el papel que el coste de los alimentos está jugando en la actual ola de descontento" que se extiende por países como Egipto o Túnez, la responsable del PMA recordó que la subida de precios de 2008 fue un factor determinante en el desencadenamiento de protestas antigubernamentales. "La volatilidad de los mercados se traslada con facilidad a las calles, y es importante que todos estemos alerta", recomendó.
 Dos personas han muerto hoy por disparos de la Policía contra una manifestación en la ciudad tunecina de El Kef, en el este del país, según ha informado una fuente del Ministerio del Interior.    "Unas mil personas se concentraron ante la comisaría de El Kef para exigir el despido del jefe de la Policía en la ciudad por abuso de poder durante el desempeño de su cargo", ha explicado la fuente en declaraciones a Reuters.
   Al parecer, los manifestantes lanzaron bombas incendiarias y piedras contra la comisaría, según esta fuente del Ministerio del Interior.
Cientos de personas se han manifestado también enfrente de una comisaría de Policía en la localidad tunecina de Sidi Bouzid, en la que comenzaron las revueltas contra el ex presidente Zine Al Abidine Ben Ali, después de que dos jóvenes encerrados en la misma fallecieran tras declararse un incendio en las instalaciones.    "Tras declararse un incendio en la comisaría de Policía de Sidi Bouzid durante la tarde del viernes, dos jóvenes arrestados por presentar un evidente estado de ebriedad han fallecido calcinados", ha informado la agencia de noticias tunecina, TAP. "Una investigación está en curso en estos momentos para determinar las circunstancias del incidente", ha agregado.
   Testigos presentes en la localidad han informado de que un grupo de varios cientos de personas se han manifestado enfrente de la comisaría. La confianza en la Policía está en sus mínimos después de las protestas, en las que muchos han apuntado a las fuerzas de seguridad como responsables de la muerte de varios manifestantes y a las que han acusado de alinearse con el presidente depuesto.
 
Los actos antigubernamentales convocados para el viernes, 'Día de la Ira', en la capital de Siria, Damasco, no han logrado reunir a manifestantes, a diferencia de lo sucedido en las multitudinarias manifestaciones de Egipto.    En los últimos días los opositores venían convocando estas concentraciones para el viernes y el sábado a través de las redes sociales Facebook y Twitter. El objetivo es denunciar la represión que ejerce el Gobierno del presidente Bashar al Assad.
   Pese a ello, el viernes fue un día tranquilo en Damasco. Las fuerzas de seguridad reforzaron la custodia del Parlamento, lugar donde se preveía la protesta.
   Un activista político consultado por 'The New York Times' que pidió conservar el anonimato indicó que Siria "es el último país en el que ocurrirá un cambio de régimen" al apuntar que "la cultura de la protesta" no está presente en la sociedad.
   El opositor islamista Ghassan al Najjar, que dirige la Corriente Democrática Islámica, ha sido animado a los ciudadanos de Alepo a participar en los actos convocados. Los servicios de seguridad han llamado en las últimas 48 horas a más de diez activistas para presionarles con el objetivo de que no se manifiesten, según ha comunicado un activista a la ONG estadounidense Human Rights Watch.
   Otras informaciones apuntan a que dirigentes opositores como Michel Kilo y Riad Turk han sido igualmente advertidos.
   El jueves las autoridades detuvieron a tres sirios que se vieron obligados a firmar documentos en los que prometen no manifestarse. Poco antes habían participado junto a doce individuos más en una marcha contra la corrupción y el elevado precio de los servicios telefónicos.
   El empresario Rami Majlouf, pariente de Al Assad, domina en exclusividad mediante dos empresas la telefonía en Siria y Estados Unidos le acusa de jugar un importante papel en la corrupción pública del país.
   Por otro lado, recientemente Al Assad anunció una subida salarial del 17 por ciento para los dos millones de funcionarios, lo que hacía menos probable que creciera el rechazo a su gestión.
 Finalmente, el primer ministro de la Autoridad Palestina, Salam Fayyad, cree que la incapacidad para resolver el conflicto palestino-israelí ha contribuido a la inestabilidad política que viven estos días algunos países de la región, como Túnez y Egipto. A su vez, estima que las refriegas responden al deseo popular de que se adopten reformas democráticas.    Mientras no se alcance un acuerdo de paz en Oriente Próximo, la región no podrá avanzar en materia económica, de justicia social y participación política, según Fayyad.
   Al preguntarle por su postura sobre las protestas contra el presidente egipcio, Hosni Mubarak, Fayyad no quiso dar opinión alguna para no unirse a "la larga lista de voluntarios" que están dando consejos al respecto.
   Concretamente citó la ocupación de los territorios palestinos como una fuente de creciente desesperación para el pueblo árabe. Por ello urgió a la comunidad internacional a trabajar para que se respeten los derechos nacionales legítimos de los palestinos, informó a última hora del viernes la agencia palestina Maan, que se hace eco de una comparecencia del jueves en París. En la capital gala Fayyad se reúne con representantes del Cuarteto para Oriente Próximo: Rusia, Estados Unidos, la UE y la ONU.

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