jueves, 29 de abril de 2010

Declara ante el juez el coordinador de IU en El Ejido por bajarse los pantalones en un pleno

ALMERÍA.- El coordinador local de IULV-CA en El Ejido, Miguel Ángel Maldonado, declaró hoy ante el juez titular del Juzgado de Instrucción número 2 de El Ejido acusado de un delito de desorden público después de que el pasado 9 de febrero, durante un pleno extraordinario, se bajara los pantalones al instar a los ciudadanos a "levantarse en armas" para conseguir la disolución del Ayuntamiento y "eliminar de raíz" al actual equipo de gobierno liderado por el PAL.

Fuentes judiciales indicaron que las declaraciones, que comenzaron a partir de las 9,00 horas de hoy, también estuvieron protagonizadas por cinco trabajadores de la empresa mixta de servicios municipales de El Ejido, Elsur, y el responsable de Administración Local de CCOO en Almería, Juan López, quien junto con Maldonado, protagonizó una bajada de pantalones en el plenario como acto de protesta ante la situación que atravesaban entonces los trabajadores de las subcontratas de Elsur.

Las declaraciones que se prolongaron durante casi tres horas vienen motivadas por la denuncia interpuesta por tres policías locales que resultaron heridos con diferentes lesiones en el tórax, el labio y una de las manos tras el tumulto que se formó al intentar desalojar a los acusados de la sala, lo que provocó que también resultaran heridos dos sindicalistas que fueron atendidos en el Hospital de Poniente.

Durante la vista oral, el juez se centró en las declaraciones del coordinador de IU ejidense a cerca de sus manifestaciones en el día de los hechos, cuando instó la "levantarse en armas" a los ciudadanos, un hecho por el cual fue desautorizado posteriormente por el consejo local de su partido al día siguiente y por el que se disculpó públicamente a los diez días ligando su reacción a la "tensión" del momento.

El día de los hechos, Maldonado responsabilizó al equipo de gobierno del "hundimiento" económico del Consistorio ejidense así como de ser el "culpable" del sufrimiento de los entonces trabajadores de las subcontratas de Elsur a los que se adeudaban tres mensualidades de salario, por lo que calificó en su momento de "patraña" la aprobación de un canon de 15 millones de euros para Elsur y la interpretó como "una terrible falta de vergüenza y de conciencia social".

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