MELILLA.- La Policía Nacional ha detenido en Melilla a un empresario como presunto
autor de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación
laboral y contra los derechos de los trabajadores, tras constatar que
mantenía a dos empleados en condiciones de "semiesclavitud" durante
años, trabajando más de once horas diarias todos los días del año, por
salarios que no alcanzaban los 500 euros mensuales y sin estar dados de
alta en la Seguridad Social.
Según ha informado este martes un
portavoz de la Jefatura Superior de Policía, la actuación fue llevada a
cabo por agentes de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y
Falsedad Documental (Ucrif), en el marco del convenio de colaboración
entre la Secretaría de Estado de Seguridad y la Inspección de Trabajo y
Seguridad Social para la lucha contra el empleo irregular y el fraude en
la Seguridad Social.
La investigación se inició tras una
inspección conjunta realizada en el obrador de una panadería de la
ciudad, donde se detectó la presencia de dos ciudadanos marroquíes
realizando labores propias del negocio. Ambos carecían de contrato
laboral, se encontraban en situación administrativa irregular en España y
no habían sido dados de alta en la Seguridad Social, lo que motivó la
detención del empleador.
Durante la inspección, ha añadido el
portavoz policial, los agentes comprobaron además que uno de los
trabajadores residía en el propio local, en una estancia con condiciones
de habitabilidad y salubridad muy deficientes, sin cocina ni baño
propio, sin acceso a ducha y expuesto a las elevadas temperaturas
generadas por el horno industrial y la chimenea del establecimiento.
Las pesquisas policiales permitieron determinar que los dos empleados
llevaban siendo explotados desde hacía 16 años uno de ellos y siete
años el otro, ha indicado.
"Ambos iniciaban su jornada laboral a las
cuatro de la madrugada y la prolongaban hasta pasadas las 15,00 horas,
sin apenas descansos, percibiendo salarios de entre 400 y 500 euros
mensuales" ha detallado la citada fuente.
Ante la gravedad de
los hechos, ha proseguido el portavoz de la Jefatura Superior, a ambos
trabajadores se les concedió el estatus de víctimas de trata de seres
humanos, activándose el protocolo específico para su protección,
asistencia y tratamiento, con la participación de una ONG con sede en
Melilla.
La Policía ha señalado que, durante todos esos años,
el empresario no realizó ningún trámite para regularizar la situación
administrativa de los trabajadores ni para garantizar su afiliación a la
Seguridad Social.
Además, desempeñaban su trabajo sin ningún tipo de
medida de seguridad, sufriendo lesiones que debían curarse por sus
propios medios al carecer de cobertura sanitaria.
Finalizada
la investigación, el empleador fue detenido y puesto a disposición de la
autoridad judicial como presunto responsable de delitos continuados de
trata de seres humanos con fines de explotación laboral y contra los
derechos de los trabajadores.
El atestado policial fue remitido
igualmente a la Fiscalía Delegada de Trata de Personas y Extranjería.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción en funciones de Guardia
de Melilla ha decretado como medidas cautelares la prohibición de
salida del territorio nacional y la retirada del pasaporte al detenido.
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