MELILLA.- El presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME-CEOE),
Enrique Alcoba, ha criticado el funcionamiento de la aduana comercial
de Beni-Enzar, reabierta el pasado mes de febrero tras siete años de
cierre, al considerar que "nada tiene que ver con la que existía antes
de su clausura unilateral por parte de Marruecos en agosto de 2018".
Así lo ha manifestado tras la firma de un convenio de colaboración
con el consejero de Economía de Melilla, Miguel Marín (PP), en el que ha
advertido de que el sistema actualmente impuesto "no es lo que
queremos" porque, a su juicio, solo beneficia a un sector muy limitado
de empresarios, "los que llevan electrodomésticos y poco más", en lugar
de al conjunto del tejido productivo como ocurría antes del cierre.
Alcoba ha lamentado que con la aduana actual "no pueden trabajar
todos los sectores" porque no se permite la transacción de todo tipo de
productos, lo que "impide a muchas empresas recuperar su actividad
comercial" habitual de hace siete años.
El dirigente
empresarial ha subrayado además que, para la CEME-CEOE, resulta incluso
más prioritario que España consiga que Marruecos respete el denominado
"régimen de viajeros". Ha denunciado que las autoridades marroquíes
continúan restringiendo el paso de cualquier artículo procedente de
Ceuta y Melilla desde la reapertura de fronteras en mayo de 2022, tras
la crisis sanitaria del covid-19.
"Un turista marroquí no
puede comprar nada en Melilla, ni siquiera un regalo para un familiar,
porque la policía marroquí se lo impide en la frontera", ha lamentado
Alcoba.
Por su parte, el Gobierno central defiende que la
reapertura de la aduana el pasado 11 de febrero cumple con los
compromisos de la hoja de ruta hispano-marroquí del 7 de abril de 2022.
Según dijo recientemente el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel
Albares, se trata de un "proceso gradual y progresivo" que implica a
múltiples actores de ambos países y que busca la plena normalización de
la frontera tanto para personas como mercancías, además de incluir
medidas contra la inmigración irregular y el contrabando.
El
acto de firma del convenio de CEME con la Ciudad Autónoma de Melilla ha
servido también para anunciar una inversión de 80.000 euros destinada a
mejorar la formación de los empresarios locales, la difusión de las
ventajas fiscales y el apoyo a la participación en foros turísticos y
tecnológicos.
El consejero de Economía, Miguel Marín, ha
adelantado que en los próximos días se rubricarán acuerdos similares con
otras asociaciones empresariales, mientras que Enrique Alcoba ha
apostado por "emprender acciones positivas para la ciudad" que
fortalezcan la colaboración público-privada.
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