miércoles, 15 de junio de 2011

La patronal CEOE pide 'meter mano' al desbocado gasto público autonómico

MADRID.- El presidente de la CEOE, Juan Rosell, aseguró hoy que para recortar el gasto en las administraciones públicas no basta con bajar un año los salarios de los empleados públicos. En su discurso ante la Asamblea ordinaria de la CEOE, Rosell destacó que para reducir el "alto" y estructural déficit público hay que acometer una reforma profunda de las administraciones en todos los niveles, por lo que no basta que el año pasado el Gobierno recortase un 5 % el salario a los empleados públicos.

El presidente de la patronal explicó que esto supone reducir las subvenciones por la prestación de ciertos servicios públicos y eliminar las transferencias a empresas públicas en pérdidas, que en el caso de las televisiones públicas aconsejarían su privatización.
Para Rosell debemos ir a que el usuario de las infraestructuras sea cada vez más el "financiador" de las mismas y a unas administraciones más pequeñas y eficientes.
Otra de las reformas estructurales que defendió es la del mercado laboral, que a su juicio es demasiado rígido y sin mecanismos de flexibilidad salarial o de ordenación del trabajo, con lo que no se reduce el "miedo" de los empresarios a contratar.
La tercera de las reformas estructurales que demandó fue la del sistema financiero, que, en su opinión, está siendo "más lenta" de lo que hubiera sido deseable y que aún está "muy lejos" de completarse, cuando las empresas necesitan créditos.
El presidente de la CEOE también solicitó reformas en el ámbito energético, para que la energía sea accesible y a precio competitivo, sin olvidar la nuclear; y del sistema educativo, porque la oferta de capital humano no es la que necesitan las empresas.
En el ámbito sanitario apostó por más instrumentos de control y de corresponsabilidad para evitar los abusos, y en el de la justicia simplificar los procedimientos y que se reduzca la "judicialización".
Si no se abordan todas estas reformas se puede volver a caer en la recesión o, "en el mejor de los casos", en un crecimiento lánguido y muy pobre en los próximos años, advirtió Juan Rosell.
El presidente de la CEOE  ha exigido al Gobierno, pues, actuar de "forma inmediata" ante cualquier "atisbo" de desviación del objetivo de situar el déficit público en el 6% del PIB este año, para lo que ha recomendado controlar los gastos de las administraciones cada tres meses.
   "¿Tan difícil es realizar un seguimiento trimestral de los gastos?", inquirió Rosell en su discurso para finalizar la Asamblea Ordinaria que celebró hoy la patronal, para después sospechar que si no se efectúa este control, con las tecnologías actuales, se debe a "pura y simplemente" por falta de voluntad política.
   En este sentido, denunció que el gasto de las comunidades autónomas aumentara en el primer trimestre del año más de un 5%, mientras los ingresos disminuyeron un 2%. Una situación que tildó de "no positiva", junto a que las regiones no presenten una evolución "acorde" con los objetivos de déficit.
   Para Rosell, la corrección del déficit ha sido "sólo parcial", al echar en falta medidas "concretas" a partir de 2011, por lo que advirtió de que esta situación genera una "gran incertidumbre" en los mercados financieros.
   Entre sus recetas para ajustar el sector público, el líder de la patronal aseguró que "no basta" con una reducción horizontal del salario de los funcionarios durante un año, sino que se debe acometer un "verdadero análisis" de las necesidades de personal en las administraciones públicas.
   "En un mundo real donde las fusiones son los más natural, en las administraciones parece solución imposible", criticó sin ambages, en denuncia de las "duplicidades" de cargos públicos. Además, instó a reducir las subvenciones asociadas por la prestación de ciertos servicios públicos, así como a eliminar las transferencias a empresas públicas en pérdidas.
   Al respecto, Rosell lamentó el crecimiento "intenso" de las pérdidas de las empresas públicas durante los últimos años, sobre todo en las comunidades y ayuntamientos, por lo que aconsejó privatizar algunas televisiones públicas.
   "Debemos simplificar la administración y reducir su número", sentenció, para rechazar la existencia de 8.116 ayuntamientos, al tiempo que propuso que el Senado desempeñe labores de auditoría, evaluación y coordinación de, "por ejemplo", las comunidades autónomas.
   "Precisamos unas administraciones más pequeñas, pero más eficientes", indicó Rosell, quien ilustró: "Con más músculo y poca grasa".
   El presidente de la CEOE también urgió a completar la reforma del sistema financiero, que consideró aún "lejos", y reclamó una política "eficiente" sin estar "supeditada" a intereses políticos. "Sin entidades financieras sólidas, transparentes y recapitalizadas es imposible que vuelva a fluir el crédito", avisó, y agregó: "Y sin crédito no puede haber reactivación económica".
   En una retahíla de lamentaciones sobre el sector energético y judicial, Rosell también reprochó que se promulguen leyes "sin ton ni son" entre las comunidades autónomas y el Gobierno central. "Es una auténtica barbaridad", afirmó, para advertir que el "exceso" de leyes lastran "décimas a la competitividad".

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